La Morena

Este local siempre tiene cola y hay gente esperando en la puerta, por lo que supuse que sería copado. Pero fue una decepción. Los platos estaban bien, comímos ñoquis con salsa bolognesa y suprema a la napolitana. Pedimos cerveza Stella Artois negra y no tenían. Pedimos rubia y nos dijeron que la última fría se la habían dado a otra mesa, por ende las tenían a temperatura ambiente. Pedí la contraseña del wifi y me dijeron que no tienen wifi (en 2016!!). Despues de comer pedimos agua y como pasó con la birra, nos dijeron que no estaban frias, asi que trajeron hielo. El mozo se disculpó en todo momento pero lo cierto es que estaba hasta las manos de ocupado, dos mozos para todo un primer piso.

Lunes feriado por la noche en La Lucila del Mar, los turistas que fueron por el fin de semana ya volvieron a sus lugares de origen.
La Lucila del Mar parece un pueblo fantasma, salimos del hotel temprano, a las 21 horas, y no se veia a nadie en la calle, recorrimos varias calles, hasta la avenida central doblamos por Mendoza y oh sopresa descubrimos donde estaban todos, casi quince autos estacionados sobre las dos veredas de la calle Mendoza (una de las mas importantes que hacia el sur se transforma en Chiozza al llegar a San Bernardo)
La Morena, este lindisimo restaurante estaba repleto, sus inmensas pizzas compartidas por varias personas, las inmensas milanesas, hacia que este fuese el restaurante preferido de los naturales del lugar.
Solo abierto de viernes a domingos (mas los feriados como en este caso) sus dueños parecen opcupar el resto del tiempo con la pintura. Las paredes estan cubiertas con hermosos cuadros (que estan a la venta)
Increibles los postres, una copa helada cargada de frutilas despidio nuestra cena.
Aceptan tarjetas de credito, que en esta epoca en La Lucila es una rareza
Si llegan a estar po alli, no lo duden, no saldran disconformes