Textil Trejo – Telas de Alta Costura

Aunque debo admitir que siempre que necesito alguna tela voy a otra casa textil de la ciudad, esta vez tuve que venir a esta porque lo que estaba buscando no estaba en el otro local.
Obligada por la necesidad me acordé de este lugar, había pasado mil veces por ahí pero nunca había entrado. Es un local bastante chico, a comparación a Tienda Los Angeles que es el negocio al que siempre voy, pero tienen lindas telas.
En esta oportunidad estaba buscando una especial para hacerme una falda, la tela tenía que tener brillo y tenía que ser un tanto elastizada para que se adhiera al cuerpo. La chica que me atendió enseguida entendió lo que quería y me mostró el género que estaba buscando, si bien no era exactamente lo que me había imaginado era lo que estaba más cerca.
Ella me explicó por qué me convenía llevar esta tela, también me explico qué cantidad llevar y cómo se tenía que coser para que el producto final me quede más prolijo.
Sigo pensando que la otra tienda, la competencia, tiene más variedad, a pesar de eso, está bueno contar con más opciones de este tipo de negocios en la ciudad.

Conocí esta casa con motivo del casamiento de mi hermana. Es un local que tiene muchos años en la peatonal céntrica de Obispo Trejo y que ofrece telas importadas de alta costura. Todas son muy lindas pero también bastante caras.
El espacio es pequeño pero uno puede a simple vista mirar todas las telas que tienen. Eso sí, no te dejan tocar casi nada. Las empleadas son amables pero no les agrada que uno por sí solo pueda mirar y andar libremente por la tienda.
Yo compré unas telas para mi vestido y mi hermana también para su vestido de boda, pero sinceramente pienso que hay que ir a este local con toda «la idea» encima de lo que se quiere: tipo de tela, caída de vestido, forma, color, estampado y metros porque no son muy colaboradoras en ese sentido, te muestran únicamente lo que una les pide y no hay mucha disposición para dar alguna otra opinión cuando una duda. Ni hablar si una tiene que ir con niños, se ponen nerviosas.
La primera vez pensé que era la empleada que me había tocado, por ahí sucede que una cae justo en un día antipático pero después he ido otras veces y la atención fué exactamente igual (política del local).