Ya se sabe que en el interior se come mejor que en Buenos Aires, pero este lugar la rompe! Excelente atención, comida gourmet de verdad, desde la panera hasta el postre, abundante también. Muy buena selección de vinos. Es algo caro pero vale la pena.
Alabama W.
Tu valoración: 5 Córdoba, Argentina
Que placer. Yo no sé qué es mejor, si la atención impecable sin dejar de ser cálida y amable, el BACANAL que fue la sugerencia del chef o la impoluta corrección de iluminación y decoración de esta MAGIA que es Sibaris. Mirando desde afuera, para el espectador chuncano y amigo de tirarse la comida encima por accidente(yo), Sibaris puede producir un cacho de miedo. Clásico y tradicional, presenta una imagen de club privado en el que solamente pueden entrar los regulares(todos elegantes y discretos señores y señoras de 70 años). Que gran equivocación. Luego de ubicarnos y consultar qué íbamos a pedir, nos trajeron un aperitivo delicioso, con esperidina y creo que otro vermut, preparado en el estilo de un pisco, con clara batida. Optamos por las sugerencias, yo elegí una entrada de sardinas con una salsa de choclo muy ricas que vinieron acompañadas por la sugerencia del sommelier, un torrontés muy bueno que te tomo un domingo a media tarde anytime. Como plato principal, una entraña(sí, una entraña entera) con un zapallo con cebolla, pimiento y queso que era la cremosidad y el sabor mismo, mucho más de lo que uno esperaría alguna vez en la vida de un zodape de zapallo, todo regado con un Malbec que no sé cómo describir porque no soy buena con los vinos pero definitivamente acompañaba muy bien el plato. De postre pedí un parfait de miel y cítricos que fue el cierre perfecto para semejante festín, liviano y cremoso, suave, y el sabor ideal para«despertar»(?) el paladar. El parfait vino maridado con otro torrontés, esta vez cosecha tardía, que si bien no es mi cup of tea, iba perfecto con el plato y tenía muy buen sabor. Fuera de la comida, que fue excelente, bien acompañada y muy abundante, hay que mencionar el placer que es ir a un restaurante con las mesas vestidas como corresponde, asientos cómodos, iluminación bien balanceada y atención capaz. Quizás porque todo está tan cuidado y apropiado tengo que mencionar que el baño que usé(que es el mismo que el del café) no está a la altura del restaurant, pequeño, incómodo y alejado. Una experiencia muy grata y muy recomendable.
Gonzalo K.
Tu valoración: 5 Córdoba, Argentina
Cuando te vas de un lugar pensando en volver. Asi de bestial está Sibaris, no hubo un momento en que no me sintiera el amo del pueblo, la atención es increíble desde el momento 0 y eso atraviesa toda la experiencia hasta el último segundo. Recorrimos la sugerencia de la semana(o quincena, ya que se toman ese tiempo para cambiar el menú), con cada uno de los vinos recomendados, que es otro punto a favor, un sommelier te recomienda cual va ser el maridaje corespondiente con cada paso, otra cosa que suma, porque no hay muchos restaurantes con profesionales para ayudarten en esto y acá no tienen problemas en descorchar las botellas necesarias para que te sientas a gusto y cierren juntos la idea del plato. –Paréntesits– La idea de tomar un vino a media tarde sentado acá es más que atractiva. Un repaso rápido de la monstruosidad de alimento delicioso que probamos. De arranque y sin aviso, una albondiguita que explotaba de sabor junto a un míni escabeche y un vermut delicioso cítrico y con una corona de espuma de clara, alla pisco sour. De entrada, un mini camembert, peras en texturas y frutos secos. Acompañado con un vino torrontés. De principal, y algo con lo que voy a soñar durante mucho tiempo, un cordero sobre una polenta cremosa que no podía más de deliciosa, acompañado con un Malbec Gran Linaje, y un cierre glorioso, con una gateaux de chocolate con frutas y emulsión de yogurth, con un vino cosecha tardía bien dulcecito y fresco que te dan ganas de que vuelva el verano para sentarte a tomar otro y otro más. Para el cierre, como si me quedar algo de espacio, junto al café(de Nespresso), llegaron unas cositas dulces que, objetivamente y sin estar inspirado por el hambre, eran deliciosas. Los platos son abundates, y si bien los precios no son como para ir a cada rato, LEJOS vale la inversión(van a ser los mejores 500, 600 pesos invertidos de tu vida).
Ezequiel B.
Tu valoración: 4 Rosario, Argentina
Muy buen ambiente para cenar, la comida muy sabrosa aunque un poco lento el servicio. Muy buena variedad de vinos. Recomendable la entraña con verduras varias!
Franco V.
Tu valoración: 4 Madrid
El restaurante(a no confundirlo con el derby bar del mismo nombre) está ubicando en la planta baja del hotel Windsor. Yo no soy muy asiduo pero había escuchado muy buenas críticas del lugar. Llegamos medio temprano un jueves por la noche(igual ya había gente cenando), fue raro porque nadie se acercó a recibirnos, vino el que creo que es el cajero del restaurant y nos señaló una mesa para acomodarnos, aunque no nos acompañó ni nada. Minutos después llegó nuestro mozo, que fue muy simpático y atento. La verdad excelente su atención. Nos trajo la carta y elegimos. Arrancamos con una entrada de jamón crudo con queso, la verdad si bien estaba fantástico, la presentación podría haber sido mejor, sobretodo del queso que vino en triángulos grandes, nada especial. Después me pedí unos ñoquis con hongos y panceta ahumada(que no detecté), la verdad muy ricos, llenadores, la porción era bastante abundante. Mi viejo se pidió un salmón con un gratinado de papa y queso que tenía una pinta de estar fantástico. En sí el lugar es muy bueno, la decoración es super apropiada para lo que es el restaurante de un hotel, elegante pero tampoco al extremo. También tienen una cava con los vinos acomodados según el color de los capuchones en la boca de la botella, cuasi orgásmico para un diseñador gráfico. Es caro, no te voy a mentir, pero para alguna situación especial que lo amerite creo que vale la pena una y mil veces.