Los Infernales de Güemes

Es un lugar muy rústico!!! Muy buena onda si te gusta el folclore mucha gente sabe llevar guitarra y tocar en el patio y se hacen lindas guitarreadas las empanadas son muy ricas

Im Stadtviertel Güemes sind in den letzten Jahren die Bars nur so aus dem Boden geschossen — in der Umgebung der Feria de las Artesanias ist jetzt ziemlich viel los. Auch die interessante Bar Los Infernales de Güemes hat sich hier etabliert. Die Einrichtung ist ziemlich einfach bzw. rustikal. Die Betreiber haben sie aber mit Geschmack gestrichen und gestylt, ein nordargentinischer Touch ist zu spüren. Zur Getränkeauswahl kann ich wenig beisteuern, da wir uns auf Bier beschränkt hatten. Hervorzuheben sind die wirklich guten Empanadas. Aus dem sonstigen Speiseangebot sind mir noch Locro und Humita in Erinnerung geblieben. Arbeiten könnte die Bar noch am Service. Der war nämlich trotz flauem Betrieb unter der Woche nicht sonderlich aufmerksam. Die Preise waren dagegen gemäßigt, sodass der Aufenthalt doch erfreulich war.

La verdad es que lamento haberme sentido tan incómoda, la moza se olvidó del pedido, poco más que tuvimos que colaborarle y a buena cara recordandole su olvido, ahora si, cuando toco apelar a la colaboración consultando si nos ayudaban a cambiar un 100×2 de 50, recibimos excusas ridiculas de «no tener cambio“en un lugar que estaba sirviendo poco mas de 100 personas, es una pena, el ambiente y comida rica pero un gesto no servicial dice más de este lugar que todas las palabras que se me pudiesen ocurrir. Lamentable! cero ganas de volver

Mozos con atención pobre y bastante mala baja una estrella. Baños bastante impresentables baja otra. Empanadas de carne cortada a cuchillo espectaculares. Empanada de queso sin relleno, pura masa. Humita en chala no habia. Buena variedad de platos en la carta. Lugar lindo para ir en grupo grande y prenderse a corear los temas que se cantan. Precios bastante buenos.

Infernales corazón
Amo este bar, desde ya hace muchos años es uno de mis preferidos y siempre que tengo oportunidad voy con amigos a compartir un vinito y las empanadas cortadas a cuchillo que son la bomba.
La onda del lugar es tipo peña norteña, o lo amas o lo odias…
La propuesta gastronomica es bastante mas amplia de lo que se podría esperar, los precios de los platos son muy accesibles (sobretodo los regionales: locro, humita en chala) y abundantes.
Le falta variedad en bebidas, y con la cerveza no te traen mani sino palitos (sacrilegio)
El año pasado habilitaron un patio en la epoca de calorcito y la verdad la pegaron porque siempre se llena en estos dias.
Se suelen armar guitarreadas improvisadas entre los mismos comensales, y terminas inevitablemente tarareando (o cantando a los gritos, según el estado etílico) algún tema del cancionero popular.
Todo muy rústico, todo muy lindo! Ya les dije que amo Infernales?

Buena opción de comidas. Un lugar simple pero que se esta muy a gusto. Ubicado en Barrio Guemes. El San Telmo cordobés. Recomendable

quizas el lugar mas sencillo de guemes pero aun asi no decepciona, no es el tipo de lugar al que yo iria pero me llevaron unos amigos y la verdad que me sorprendio, es un lugar super super sencillo adentro las mesas son de madera tipo bar de pueblo y afuera mesas y sillas de kiosko onda de pepsi, pero mas alla de eso, la carta tiene varias cosas y la comida es rica, la birra esta siempre fria asi que no me decepciono para nada, no hay que juzgar el libro por la portada.
pese a que es sencillo todo esta muy limpio y la presentacion de la comida es buena, los vasos de birra vienen frios lo cual es un buen detalle, prueben los ravioles de salmon, los burritos de mariscos y las pizzas son ricas tambien.
El ambiente es tipo hippie folclore y si no te copan esas cosas no se asusten! no resulta ser un fastidio porque el lugar es bastante grande.

Los baños son espantosos, perdón que arranque con esta frase pero bueno: REALIDAD. Tampoco hay wi-​fi. A veces trabajan con reservas. El patio es cubierto.
Los infernales es un tradicional restaurant-​peña localizado sobre la calle Belgrano en el barrio Güemes. Se destaca por la comida casera y a buenos precios.
El ambiente no da para decir mucho, las mesas están repartidas de manera que a veces estás un poco amontonado con el de al lado. El patio no es mi lugar preferido porque siempre, SIEMPRE que fui había olor a humedad y heces. Adentro está decorado con objetos tradicionales argentinos.
Sus habitués son jóvenes estudiantes, familias y locales, el ambiente es muy informal.
Después de comer, usualmente los fines de semana, se arma una peña y la gente que lleva la guitarra se pone a tocar, se juntan las mesas y se arman rondas.
La especialidad de la casa son las empanadas de carne cortadas a cuchillo, las pízzas son ricas, para nada aceitosas pero la masa es desabrida. En invierno la posta es el locro y la humita en chala. Exquisitos.
Ofrecen una carta de vinos y cervezas muy conservadora y para nada amplia.
Como dije antes el ambiente deja mucho que desear pero los precios son bastantes acordes a la comida y realmente se come bien.

Los Infernales siempre ha sido mi primera opción para cenar en Córdoba. Creo que no exagero si digo que es mi lugar favorito.
Las opciones son variadas e incluyen:
* una gran variedad de pizzas — Muy ricas, con toppings frescos y ricos
* empanadas — Por dios! Las costeras de mariscos son increíbles
* platos regionales — El locro sale $ 40 y es increíble, nunca hay tamales.
* mariscos — Recomiendo los «Burritos de mar argentino» — Yum!
* comida mexicana — nunca la probé
* otros, como lomo a la pimienta, salmón, etc.
No solo la comida es riquísima y abundante, es bastante tobara. El ambiente no es fancy ni mucho menos, de hecho se proclama una peña y tiene todo el aspecto de un bodegón donde el foco debe ser, y es, la comida y el vino.
La atención es lo que le quita la estrella: Ir con paciencia, amigos. Sobre todo si es fin de semana. Las mesas son muchas y los mozos son bastante colgados. Una vez, anecdóticamente, me hice pasar por moza y realicé el pedido directamente al señor que los administra, luego de haber esperado más de media hora para que nos traigan la carta.
Igualmente, uno de los mejores lugares para comer bien rico y barato en Cba.

Fui anoche a conocer el lugar con un grupo de gente y me encantó! Se arman guitarreadas por distintos lugares del bar y cantan y algunos se animan a bailar! Recomendado para unas buenas charlas y unas buenas risas!

Es un muy rustico pero hermoso lugar para comer, suele tener muy bueno precios y la comida es deliciosa. Los fin de semana esta bastante lleno.

LLegue acá con un grupo de amigos del trabajo, ellos ya lo conocian y yo iba por primera vez. Fue en invierno y un día entre semana así que habia poca gente.
La estetica del lugar es muy simple, algo bastante bien si lo llevamos al tiempo de antes del Paseo de los artesanos/​Paseo de las Pulgas cuando no era tan «burgues»
Para tomar pedimos un vino tinto, y unas cervezas. Yo tome vino aunque mucho no conozco y pense que estaba bien, la moza muy bien en recomendarnos algo al ver nuestras caras de «no conocemos nada». Para comer pedimos rabas y empanadas. Las rabas llegaron enseguida, y la verdad que desde ese momento ellas y yo empezamos un amorío que continua hasta estos días. Muy buenas, bien como para compartir, pero entre muchos quedamos cortos.
Las empanadas demoraron un montón. Un par de mis amigas hasta se comieron la remolacha y el limón que venían con las rabas –esto es real– Le tuve que recordar a la moza y nos trajo primero un par y después las que faltaban. Me parecio absolutamente innecesario. Terminamos pidiendo una pizza además porque el hambre era excesivo. La pizza rica aunque no hubiese distinguido si era un pedazo de silla del hambre que tenía.
El precio bien, como para divirlo entre todos no gastamos más de 100 pesos cada uno y terminamos comiendo bien.

Para aquellos a los que les gusta el folklore, este lugar es un destino obligado. Se trata del espacio donde se realiza una de las peñas folklóricas más populares y conocidas de Córdoba. El lugar esta emplazado en una casa del año 1890 y es una de las más antiguas de la zona.
Aquí concurren muchos jóvenes estudiantes, oriundos de Córdoba y de otras provincias. Por otra parte, también hay una importante propuesta gastronómica en su horario de actividad, de martes a domingos. Todo el ofrecimiento esta acompañado de una musicalización relacionada con las raíces musicales de la patria. A partir de las cuatro de la mañana empiezan a sonar guitarras y bombos en cada habitación q del lugar. Cada grupo de amigo llevan sus instrumentos y empiezan a tocad. A veces se suele armar una ronda enorme donde todo tocan el mismo tema.
El amueblamiento y todas las instalaciones son de gran atractivo. Tiene pinturas y cuadros con frases de grandes pensadores nacionales y populares como Jauretche. También cuenta con la posibilidad de disfrutar la estadía en un hermoso patio para los que quieren fumar. Los precios son de nivel promedio, pero la calidad del lugar y el servicio lo ameritan.

Cuando vamos al Paseo de las artes con amigos los fines de semana y se nos hace tarde para volver a comer al barrio elegimos alguno de los buenos lugares que ofrece el Barrio Güemes.
Los Infernales es una fija, el lugar es grande entonces tienen muchas mesas (es muy difícil encontrar lugar los fines de semana en cualquiera de los lugares que hay para comer en la zona) y tienen dos patios grandes al aire libre lo que nos permite a los fumadores tener un lugar adonde poder fumar sin tener que irnos de la mesa adonde estamos.
Las pizzas son buenas, las empanadas también y los mozos te tratan muy pero muy bien. Es una casa vieja restaurada, nada elegante pero tampoco venida menos, las sillas son de madera como las mesas y el folclore es la banda de sonido. Es un lugar para tomar unas cervezas y comer algo con los amigos después de haber hecho otra cosa antes. Es para tener en cuenta que es mucha la demora así que hay que ir relajado y con muchas ganas de disfrutar esperando que llegue el pedido. Si el hambre exije inmediatez, Los Infernales no es una buena opción cuando el hambre golpea la puerta con urgencia.

Hace mucho que no voy. Pero recuerdo que las veces que fuimos con gente amiga la pase más que excelente.
Incluso, hace ya varios años, me tocó bailar un par de veces en el lugar con mi grupo de ballet, formé párte de un grupo de folclore estilizado más de 3 años e hicimos muchas presentaciones en lugares como estos. Las dos noches que fuimos ahí nos distribuimos por distintos sectores del local y entre zambas, chacareras y algún carnavalito pudimos lograr que muchos valientes se animen a levantarse de sus sillas.
Los Infernales es tradición y folclore, es entrar a esa casona vieja y poder de disfrutar de comidas típicas, ver grupos que caen al lugar con su guitarra y su bombo y entre todos llenan de música y color. Un día fuimos con un amigo del norte que adora estos lugares y no sólo que comimos al aire libre unas buenas empanadas salteñas, sino que además disfrutamos de terminar cantando y bailando con un grupo de chicos que estaban en mesas cercanas, que a medida que pasaban las horas acaparaban cada vez más gente. Se hizo la madruga ya tarde, y eso se convirtió en una gran fiesta de la improvisación. Un lugar sobrado de onda y tradición.

En la zona de Güemes hay muchos lugares copados, pero generalmente tienen cierta onda hippie y nueva. Pero siempre hay espacio para algo más tradicional, y debería haber, ya que es una zona con mucha historia. Los Infernales de Güemes cumple el rol del lugar más autóctono del barrio.
Entrando vas a ver que hay mesas afuera y adentro. Afuera hay un techito, pero si hace frío es mejor buscar una mesa adentro. La zona de afuera es muy linda, con un árbol en el medio de todo que da un aire de campo. La decoración es muy de campo y tradicional también, con muchas artesanías.
En términos de comida, la carta es un poco menos tradicional. Hay empanadas riquísimas, lomitos, y pizzas, pero también hay fajitas, chop suey, y otros platos poco comunes. Las pastas son muy buenas también y hay una gran variedad de salsas para elegir. Para tomar, hay una carta de vino muy variado, y cerveza, gaseosa, etc.
Si vas el fin de semana y más de noche, es muy probable que vas a poder disfrutar de música en vivo. Muchas personas van con sus amigos y instrumentos y tocan juntos toda la noche. Es esa especie de peña que forma la personalidad de este lugar, y uno siempre se divierte. Puede ser un poco caro, pero vale la pena.

Ir a Los Infernales de Güemes es como ir a tomar una cerveza al patio de mi casa.
Está ubicado en la popular calle Belgrano y está hace tantos años ahí, que a mí me acompañó siempre.
El lugar tiene un espacio cerrado al que nunca fui, y un patio, con una parte techada con chapas o algo así.
Es otro lugar que te invita a ser comunidad. Es bar común de estudiantes norteños, de gente que creció escuchando folclore y bailando en peñas.
El ambiente te llena de alegría. Hay grupos de jóvenes cantando zambas y chamamés, con muchas cervezas encima.
Sentado en tu mesa, se escuchan repetidas veces «aros» y brindis.
Los grupos de folclore luego de tocar en una peña, en general van a reunirse y seguir la fiesta en este patio.
Fui hace 2 semanas, y un grupo de adolescentes me conmovió. Cantaban las canciones de su tierra, escuchabas su melancolía, eran como bluseros pero versión argentina.
Pedí para comer tamales y no tenían. Así que fui con las empanadas salteñas. Nada llamativo ni para destacar, son una versión mediocre de las mismas. Y hasta un poco vacías.
Ahora que se vienen las noches de verano, este bar es excelente opción.

Un amigo de misiones me invito a cenar a Infernales… me enamore de ese lugar! A él le gusta mucho por la onda, paso a contarles…
En la calle Belgrano y muy cerca de todos los demás barcitos nocturnos de la zona del paseo de las pulgas se encuentra este pseudo restaurant-​bar.
Entramos por una serie de pasillitos y salas hasta salir al gran patio donde nos ubicamos para cenar. Los días de primavera y verano es muy recomendable sentarse en el patio. En él hay un árbol que es una hermosura.
Los mozos son muy piolas, la chica nos acercó la carta apenas nos sentamos y siguió atendiendo. Mi amigo me recomendó las empañadas de matambre… no me arrepentí. El matambre está cortado a cuchillo y el sabor es excepcional; el precio es un regalo por lo que cada vez que voy aunque quiera pedir otra cosa siempre de entradita me como aunque sea una. Acompañamos las empanadas con un vino tinto.
El ambiente es muy norteño, en distintos lugares de este pequeño laberinto se puede ver a chicos tocando la guitarra y cantando.

Muy lindo lugar para pasar noches con amigos de charla, comer y beber rico. Lo conocí después de que me lo hayan recomendado muchísimas veces varios amigos y la verdad que no me defraudó para nada.
El local cuenta con un patio interno con muchas mesas y algo así como un techo improvisado por si llueve. Presenta un ambiente muy hogareño con música de fondo y muy buena onda por parte de la gente que te atiende. Un par de veces que fui alguna mesa arrancó una guitarreada que terminó con todo el lugar cantando a coro.
Los precios son bastante accesibles para la zona y la comida es muy rica. Las veces que fui pedimos pizza de rucula, una de mis debilidades, y se portó bastante bien la relación precio-​calidad. Las empanadas también son muy recomendables para pedir y también para ir picando mientras esperas otra cosa. Las botellas de vino son bastante baratas, podes pedir varias durante la noche que al final no va a doler tanto.
Recomiendo Los Infernales ya que es muy atractivo para ir un día de semana a comer y beber en ese hermoso patio.

Es un lugar que solemos elegir con amigos para ir a comer a la noche. Está en la zona del paseo de las pulgas. Está bueno para el momento en el que terminás de recorrer el paseo y te ataca el hambre. Los días de semana también es una buena opción.
El lugar es amplio, tiene lugar adentro y un patio, a veces habilitan un segundo patio.
Una vez nos tocó ir al segundo patio por falta de mesas y nos tocó una bastante incómoda por ser baja, pero hablamos con la moza y apenas se desocupó una común nos cambiaron.
Los mozos son muy atentos.
Lo que siempre elegimos para comer son pizzas y empanadas. Las pizzas no tienen nada para destacarse, pero las empanadas si son muy ricas.
En cuanto a los precios son moderados, no es un lugar para decir que es barato, pero no es para nada caro.
Una noche de verano apareció una guitarra y empezaron a bailar folclore. Es común que se den esas situaciones, si te gusta el folclore en este lugar estás en tu salsa.