Me encanta siempre ir a cenar a la Perla, la atención es amena y rapida. Los platos son ricos y abundantes. El ambiente es limpio y familiar. Los precios mas economicos de todos los restaurantes.
Stephanie P.
Tu valoración: 4 Seattle, WA
After eating parrilla every night for the last week, I needed a break! La Perla was a short walk from our hotel and sounded like a casual, easy place for dinner. It’s surprisingly large inside, kind of like a nice cafeteria. The atmosphere is family-friendly and there were many families there. At 9:30, we were the second table to arrive, but it stated filling up quickly around 10 pm. No reservations needed, you can just walk in. The menu is a mix of casual Argentine fare, like milanesas, and Italian pasta dishes like gnocchi(ñoqui) and ravioli. There are some chicken and fish dishes, sandwiches, and salads. My gnocchi bolognese was simple but tasty, with a generous portion. The lomito completo was also simple but good. The aioli-type sauce that came with the bread was tasty and unusually spicy! Prices are very reasonable — everything I saw was under USD$ 15 and most of it was under USD$ 10. The wine list is extensive and seemed to be mainly from Argentina, with plenty of bottles for under USD$ 10. Two entrees, a salad, a bottle of wine, and the minimal cubierto totaled USD$ 30. The service was polite and friendly, but I didn’t see any English menus and our server didn’t speak English, so you’ll need some basic restaurant Spanish here. A pleasant, affordable family restaurant for a no-fuss meal.
Gonzalo K.
Tu valoración: 4 Córdoba, Argentina
Dios tendrá un lugar especial en el cielo para el inventor de La Perla original, y uno en el infierno para el de las franquicias. Primero que nada, no hay lugar para pretenciones gourmet en este lugar, es comida roots, casera, como en la casa de una abuela que no temía a los triglicéridos y le entraba a la fritanga sin ninguna piedad. Hablar de las milanesas de La Perla es construir un concepto en si mismo, como dije en otra reseña, parece estar hechas de una vaca entera, apanadas y fritas. Cuenta la leyenda que alguien terminó una milanesa, yo no lo vi nunca. Son gigantes, hay varias, son sabrosas, jugosas y realmente un desafío al más hambriento. Si bien este es el plato más conocido y celebrado, también hay pastas, carnes, pollos, un menú variadito, todo con sabor casero y un tamaño regimiento. Está ubicado en pleno centro, y al mediodía se llena principalmente de oficinistas que lo usan de buffet, desafiando el bajón que puede producirte comer el kilo de fideos que te sirven y volver a trabajar. Si no te molesta que tal vez haya miguitas en la mesa, que tengas que hacer alguna que otra cola(aunque se haya ampliado), que el Misanplas no sea para la foto y demás formalidades, sentate, pedite una milanga, y sé feliz.
Angie F.
Tu valoración: 4 Córdoba, Argentina
El viernes pasado fuimos a cenar a La Perla. Pero no a cualquiera de sus nuevas sucursales sino a la primera y para mí, la única a la que vale la pena ir: la que se ubica en la Avenida Olmos. Y no es por puro capricho. Más allá de la nostalgia que me genera entrar a ese viejo salón por haber ido por primera vez hace muchos años(ahora con lámparas nuevas y recién pintado) hay una cuestión lógica: el cocinero de la central no se duplica en las restantes sucursales. La fama de este restaurante, con relación a lo rico que cocinan y la abundancia de los platos, nace acá. Y el viernes lo pude comprobar una vez más. Encargué un tremendo plato de bife de cuadril con ensalada. Después me arrepentí(más allá de que estaba riquísimo) porque quien me acompañó, se decidió por la sugerencia del cheff: bife de chorizo con salsa de hongos y papas noisette. Sinceramente, lo envidie insanamente. Cuando leí en la tapa de la carta el listado de sugerencias, dudé. No sé cual fue la neurona que se rebeló en mi cabeza. Y así aprendí que a veces, es mejor dejar a un lado la independencia y seguir los consejos del que sabe.
Cintia V.
Tu valoración: 4 Córdoba, Argentina
Como lugar que elijo para almuerzos de trabajo es La Perla. Especialmente la casa central que queda justo en la esquina de Olmos y Maipú. Es el más viejo y el más grande. La comida es fabulosaaaa, lo que siempre pero siempre pido es la milanesa a caballo, el tamaño de la milanga es terrible, pueden comer hasta dos e incluso tres con el mismo plato. Por lo general siempre la pido con ensalada para poderla terminar, pero el plato de ensalada mixta también es gigantesco y siempre termino dejando. Lo que aconsejo es eso, si van de a grupos pedir entre dos e incluso tres el mismo menú y se comparten. Además así también ayuda al bolsillo. Los precios son accesibles y la calidad media. El puré de papa por ejemplo no es tan bueno, viene a medio hacer con pedazos de papas. Lo que no me gusta de La Perla son los baños, siempre muy sucios. Pero la atención es muy buena. Los mozos son todos hombres ya de edad y siempre simpáticos y dispuestos. Los medios días el área central suele estar repleta de oficinistas que buscan buena comida y algo de relax en su hora de almuerzo.