Hace arios años ya que se encuentra esta panadería ubicada en el mismo lugar que en sus comienzos. En su momento, no sabíamos de su existencia hasta que un día andando en el auto buscando alguna, nos encontramos con esta panadería abierta y decidimos bajar a chusmear lo que hacían, la cuestión era ver«si tenia pinta o no». A simple vista las facturas parecían estar riquísimas, nos sorprendió el tamaño de las mismas y su color brillante con mucho almíbar, mmm buenísimo. Compramos una docena y ademas llevamos criollitos bien calentitos Desde ahí, somos fan de esta panadería, por suerte no nos queda muy lejos de casa, aparte se encuentra sobre la avenida Caraffa mas que transitada!!! Las facturas se caracterizan por ser bien blanditas, con una crema pastelera exquisita y abundante, las medialunas también son buenísimas, y los criollos un manjar. Todo lo que te llevas esta bien calentito, a punto caramelo para chuparte los dedos. Eso si, no ayas a las 7 de la tarde porque no as a tener este privilegio. Todo lo que probé de este lugar es bárbaro, los alfajores de maicena se te desarman en la boca y tenes la opción de llevar chiquitos o grandes, los cañoncitos de dulce de leche super frescos. Muy rico absolutamente todo.