La Cerrillana

Buenas empanadas fritas, nunca fallan, mucha trayectoria y calidad, estaban en nuevocentro y se fueron de alli–
Siempre voy, pago y luego critico.
Algunos por ahi opinan malde oido y los conozco. seequivocan–
Pero me sobran dedos de la mano para comentar sobre negocios que elaboran buenas empanadas argentinas en el pais–
recomendable, el locro tambien–
@criticochef

En fechas patrias es muy posible ver a este lugar con una fila impresionante de personas esperando por sus empanadas.
La Cerrillana se caracteriza por conservar la calidad de su comida, además de elaborar productos exquisitos.
Además de empanadas salteñas (cortadas a cuchillo y bien jugosas), La Cerrillana ofrece todo tipo de platos del norte (locro, humita al plato) y todo bien hecho con consistencia y calidad.
El local está muy bien, es pequeño pero dispone de un par de mesas y una barra. Su atención es normal.
Ahora, La Cerrillana dispone del servicio de delivery y ofrecen envíos especiales para eventos especiales (cumpleaños, fiestas).

Si me dicen que recomiende un buen lugar para ir a comer empanadas criollas, obvio que recomiendo La Cerrillana. Ya hace varios años que abrió esta sucursal como la primera en Córdoba, ya que actualmente cuenta con no muchas, pero varias distribuidas por toda la ciudad. Yo particularmente siempre fui a la misma, dicen que por ahí las franquicias no son lo mismo.
Acá te venden todo tipo de platos o comidas norteñas, yo siempre comí las empanadas salteñas, que son exquisitas! Lo que más las caracteriza es ese juguito que las hace espectaculares. Ojo! tener a mano muchas servilletas!
Por otros comentarios que he tenido me han recomendado el locro de ahí, que bueno es una materia pendiente que tengo y espero pronto poder reseñarlo.
El tema precios es elevado pero esto lo compensa la buena calidad de elaboración que tienen, yo realmente si puedo lo pago, ya que disfrutas muchos de los verdaderos sabores de la comida norteña.
La atención de la gente es normal, no se destacan por su cordialidad pero si tienen mucho respeto, es gente seria. Y si no me equivoco los dueños son oriundos del norte.

Como buena persona nacida en el corazón del NOA, me decís «empanada frita» y te pregunto dónde, portando un rollo de papel bajo el brazo. Así llegué a La Cerrillana, una amiga vive cerca y cuando nos sorprendió la hora de la cena ella dijo las palabras mágicas y yo accedí.
Las empanadas son riquísimas, bien autóctonas (cuando digo autóctonas quiero decir que nada de esas mariconadas livianas y sequitas, acá te vas a encontrar con GRA SA, pero de la rica) con buen balance de condimentos y buen tamaño.
Tengo de materia pendiente el locro y la humita, que me han dicho que son riquísimos.
El precio no es barato, pero se entiende, es un local bastante legendario, respetado y la calidad nunca parece haber decaído.

Si tu abuela es de esas que arman la empanadita en casa, y las fritan frente tuyo, si es de las que el 30 de abril ponen en remojo los porotos para el locro, y si lo que realmente querés es desafiarla y hacerla sentir un poco mal… pedí comida en la Cerrillana.
Este lugar ha mantenido una calidad de comida de tipo casera a lo largo de los años que lleva en el lugar. Nunca me senté en una de sus mesas, ya que por empezar a mí el locro me gusta comerlo en un entorno familiar, y segundo si hace calor el interior del local se torna un poco espeso para quedarse a comer allí. Eso sí, en cuanto al delivery y pasar a buscar la comida, he probado prácticamente toda la carta.
Las empanadas son realmente muy buenas, la carne bien cortada (no ese mamarracho con carne molida de segunda que suelen hacer), bien condimentadas y bien cocinadas.
Tengo que hacer un párrafo aparte para el locro. A diferencia de otros locros comprados «afuera», este viene bien cargado, bien pulsudo diríà la abuela. Es muy rico y se nota que está hecho por alguien que aprendió a hacerlo a lo largo de su vida, y no en alguna de esas academias cholulas de chefs.
Un lugar para recomendar, eso sí, cómprate dos o tres porciones y a comer en tu casa con tu gente.

Soy un convencido de que Dios no hubiera creado algo tan perfecto como el locro si no tuviera intenciones de que lo comamos todo el año y no solo en los meses de frío, como gustan hacer los herejes.
Por éso amo La Cerrillana, porque tiene uno de los mejores locros que probé en Córdoba y las empanadas salteñas no le van para nada en zaga. Si bien el lugar en sí no es, ni está cerca de ser, la gran cosa, 4 o 5 mesas, en los meses cálidos ponen también algunas mesas en la vereda y no recomiendo sentarse en ellas si tenés intenciones de comer en la misma estación en la que llegaste, las mozas al parecer olvidan (o no les importa) que puede haber gente esperando afuera, así que recomiendo fervientemente que te sientes adentro, donde no vas a encontrar nada especial, de hecho la ambientación es la de cualquier lugar de comida para llevar, con algun cuadro o pintura referenciando a Salta y sus personalidades, algo de folklore de música de fondo y no mucho más.
Sin dudas el que va a La Cerrillana lo hace por la comida, como dije el locro es magnífico, servido en cazuelas de barro con cebollita de verdeo picada arriba, sinceramente es una locura, también hacen humitas, empanadas y matambre en diferentes preparaciones, las empanadas, salteñas, jugosas, grasosas, también son algo hermoso de comer y recomiendo no irse sin llevarse puestas un par.
La atención, como dije es bastante austera y desinteresada por el cliente, tampoco es uno de los puntos fuertes.
A destacar es que también venden comida para llevar y hacen delivery, así que es una buena opción si te querés comer una docena de empanadas y dos porciones de locro sin sentirte juzgado, podés simular que tenés una familia y llevás comida para todos.
Estacionamiento no hay y hacerlo sobre la calle es polémico, porque es muy transitada en sus dos manos, pero no queda otra.