Il Forno Di Marco

Bien concreto: sólo sirven pizza. Es muy muy buena, abundante y no escatiman en los ingredientes. Excelente atención. Servicio rápido. Precios bien. Lo único malo es la infraestructura del lugar… bodegón chico… Muy iluminado para mal… ojo no confundir… el ambiente bueno, buena gente.

Uffff!!! Por dió que rica pizza!
Ya había escuchado hablar sobre este lugar y el martes pasado pude conocerlo en persona finalmente. Me encantó!!
Un lugar simple, con mesas de madera y cuadritos de distintas partes de Italia.
Las mozas muy atentas, y el pedido llego rapidísimo. (Era un día muy tranquilo, había poquisimas mesas ocupadas)
Probe una cerveza artesanal muy buena pero la pizza fue sublime y se lleva todos los aplausos. De las más ricas que he comido.

Excelente, la mejor pizza de la ciudad. El ambiente familiero y tranquilo. Atencion bastante rapida y precio relativamente bajo para semejante pizza.

En mi TOP3 de Pizzerías de Córdoba. No quise escribir la reseñà la primera vez que fui para volver y comprobar si todo lo bueno de la primera visita no fue fruto de una coincidencia o una alineación divina de planetas.
En el lugar flota buena onda, no le des bola a la decoración, que es un collage de cosas italianas encontradas por ahí. Concentraré en la comida. Las pizzas son gloriosas y los calzonis un golazo. Nos customizaron una pizza enrocando un par de ingredientes y haciendo un mix entre dos variedades. La recomendada es la «4 Staggioni». Un plus, tienen una cerveza artesanal de Capilla del Monte muy copada.

Hay lugares que sirven solamente para comer, y hay lugares que con sus sabores directamente te trasladan a otra parte.
Lo que quiero decir, es, ¿vieron esos momentos en los que ves una película y están comiendo en algún lado, y a vos se te antoja comer exactamente lo mismo o estar exactamente en ese mismo lugar Bueno con Il Forno Di Marco te pasa eso. Vos pedís una pizza y te sentís en la mismísima Italia, aunque no hayas ido nunca a Italia y no sepas como se siente, estoy segura que te vas a sentir así.
El lugar no es llamativo, es lo más simplón de lo simplón, está ubicado en Alta Córdoba, pero no en el corazón del barrio sino en un rincón alejado y poco transitado, rodeado de casas de vecino. Sin embargo comer una pizza ahí es una maravilla. La variedad va desde lo más simple de una pizza a una serie de especiales para todos los gustos y antojos. La atención es espectacular, con un estilo familiar y atento. No tienen servicio de delivery pero sí podes pedir la pizza para llevar.
Los precios no son de lo más barato ni de lo más caro, pero sinceramente lo valen.
Si tenés ganas de viajar, pero no hay presupuesto, yo digo que vayas y te pidas una pizza y viajes con el paladar.

Reseña pendiente!
Apenitas unos días después que quejarme de una pizzería con onda de fast food, fui a cenar a Il Forno.
LA DIFERENCIAAA!
No es un local glamoroso, ni abarrotado de decoración. Es un salón sencillo, con mesitas adecuadamente separadas (si han leído dos reseñas mías o más, habrán notado que tengo una especie de TOC con el mobiliario de los locales gastronómicos, muejeje), y paredes en color claro con algún que otro cuadrito. Entras y se respira el ambiente de «cena en familia», lo que de entrada predispone a comer, charlar, hacer sobremesa y disfrutar la compañía.
Se acercó la moza (dos veces porque no terminábamos de decidirnos), pedimos la bebida y nos trajo una entradita de pan y quesito crema (o habrá sido ricota?) para luego retornar a tomar la orden principal.
La carta es kilométrica. Estuve un rato leyendo y releyendo los tipos de pizza, y como que quería pedir de todas una porción! Pero logramos ponernos de acuerdo y ordenar media de hongos y media de provolone.
Ambas estaban muuuuy ricas! La masa tenía un piso crocante y eran bien cargaditas de toppings. Hongos y panceta everywhere! Y el queso provolone… mi dioss! Sí, es un queso grasoso, lo sé, pero no sentí que chorreara aceite, para nada.
La atención fue adecuada, rápida, y cordial. Sobre todo al despedirnos, la moza lo hizo de una manera muy amistosa y cálida!
Me quedé con ganitas de probar otras variedades (y EL TIRAMISÚ!!), por lo que ansío volver.

Lejos, la mejor pizza de Córdoba! Hacen especial hincapié en algo muy importante, que normalmente nadie tiene en cuenta, la masa. Es fina y con los bordes gordos (como tiene que ser), con restos de harina encima. Pero se nota la calidad de los materiales. Además, los agregados son de primera calidad y no te mezquinan relleno. De postre, pedimos el tiramisú, muy bueno. Muy buena la atención. El lugar, normal, limpio. Nada del otro mundo. Precios normales. No dan factura (a no ser que uno la pida) y no aceptan tarjetas (cuando deberían).

La mejor piza de Córdoba lejosssss. Hechas en horno de barro, bien caseras, bien finitas, masa riquísima y amplia variedad de opciones. Relación precio — calidad excelente! !!! Pizasaaaa! I love it!

La pizza de Il forno di Marco realmente supera la media cordobesa por mucho. Es una pizza con ingredientes claramente frescos, de buena calidad y muy correctamente puestos en cantidad. Es una pizza llenadora y deliciosa.
El menú una muy amplia variedad de pizzas, algunos calzone y algunos postres. En general el precio está muy bien. También tienen unas muy ricas cervezas artesanales al mismo precio que las regulares: valen la pena.
La atención es fenomenal. La chica (creo que es la esposa del dueño, que es italiano) se acordaba de las caras de dos amigos que habían ido hace más de un año.
Funciona como negocio familiar, en un barrio familiar. El local tal vez medio escondido dentro del barrio, fuera del circuito regular.
Algunas sugerencias:
Podrían agregar alguna entrada a la carta
Podrían, cuando estén más asentados, ponerle un poco más de onda a la decoración del lugar.

Excelente atencion!
Fuimos sin reserva, nos pidieron aguardar un momento y en menos de 15 minutos estabamos sentados.
Muy muy rica la pizza, realmente recomendado el lugar. Compite con los mejores de Cordoba.

Voy a empezar diciendo que amo la pizza en prácticamente todas sus formas y variedades, como esos fanáticos del fútbol que ven hasta los partidos del ascenso del torneo de Azerbaijan.
Il Forno di Marco es una joya (medio) escondida en Alta Córdoba, y debe ser una de las mejores pizzerías de la ciudad sin lugar a dudas. No tanto por el local, decorado sin mucho cuidado, ni por la cantidad de mesas pero porque la pizza es espectacular. Marco, el maestro pizzero, vino de Italia hace un par de años y este es su segundo local en Córdoba (antes estuvo en La Trattoría). Hacía rato conocía de su existencia, pero recién pude probar hace un par de días. Mientras hacíamos la previa del cumple de un amigo, también Italiano, sugerí ir a buscar pizzas acá y escuchar su veredicto.
No hacen delivery, por lo que llamamos y pedimos para ir a buscar. Diez minutos después estábamos en la esquina de Del Viso y Tucumán con nuestras pizzas, listas para llevar. Cierto, pedimos unas modestas muzzarellas, pero aún así fue MUY rápido. La carta es inmensa, tiene un montón de variedades de pizzas y calzonis. No mucho más, pero bueno… Es una pizzería.
La masa finita y crocante, hecha completamente a mano en el local y me gustó mucho que tuviera forma irregular, a tal punto que la caja no cerraba bien en dos esquinas. El queso y la salsa, de otro planeta. Comimos dos pizzas entre cuatro y hubiéramos comido más de haber tenido.
Y a mi amigo italiano le copó mucho, cosa que no es fácil.

La verdad que el ambiente muy cálido se puedo percibir el ambiente familiar; el servicio algo épico q mejora la estadía en este tan precioso restaurante. Quede anonadado con la gran sabiduría de la cocina se nota que saben muy bien lo que hacen. Se los recomiendo de una manera indiscutible no podes pasar por Córdoba y no sentir los sabores y aromas de este gran lugar .
En uno de los barrios más conocidos y pintorescos de esta hermosa ciudad, en esta esquina tan particular no sólo se cocinan pizzas, sino encuentros y sonrisas entre los comensales. La rapidez del servicio es maravillosa, a pesar de su amplio menú, y la calidad de sus productos es fantástica.
Como decía el Dante «nel mezzo del cammin di nostra vita mi ritrovai… al forno di marco» el ambiente recuerda las colinas toscanas con la sobriedad de una Napoli de media noche trasladada aquí a dos pasos de casa.
La texana crea una experiencia de bastos sabores típicos de la comida estadounidense llevados al clásico formato italiano de una pizza. La presentación de sus abundantes variedades de pizzas es sólo la introducción a la inolvidable experiencia que provoca esta aventura que involucra llevarse a la boca esta exquisita comida y generar una explosión de sabor en nuestro paladar.
Y rememorando el viejo y ponderado refrán «forno di marco gracias por tanto, perdón por tan poco. El último en salir, que cierre la puerta»

Fui a conocer de qué se trata esta pizzería de las que todos hablan.
Al ver la carta me mareé con las casi 70 variedades de pizza, no sabía cuál pedir! todas parecen interesantes, hay que ir varias veces con mucho hambre para probar!
También me llamó la atención que los precios de las pizzas sean más caros que Di Solito (que para mi son las mejores) y que para pizzas tan caras tengan vinos tan baratos.
Pedimos una pizza chica de las especiales: la dolce vitta, que tenía espárragos, ricota, salsa de hongos, nuez y no se qué otras cosas… parecían muchos sabores, pero estaban súper equilibrados! y aunque no nos quedamos con hambre, nos tentó probar un tiramisú, el cual a pesar de no ser hecho con mascarpone, está muy bien logrado. Las cuatro estrellitas son todas para la riquísima comida!!!
Aunque el lugar en si no es copado, me gustó que fuera tranquilo y que las ventanas estuvieran abiertas para sentir la hermosa noche casi de verano. La música podría mejorar, hay muchas opciones más interesantes que la radio 100.5 de fondo!
Al final, la cuenta total no me pareció cara para nada, se termina compensando tranquilamente el alto precio de las pizzas con lo barato de las bebidas y el postre.

La mejor pizza que probé hasta el momento; lo mejor es la masa, mucha variedad. El lugar lindo, no es grande, perfecto en invierno donde el calorcito lo da el horno. Precios accesibles, atención buena. Volveré seguramente a probar el tiramisú.

Viste cuando entras a un lugar y te traslada a otro? Bueno, eso fue más o menos lo que pasó cuando entre a Il Forno.
Anoche, por un par de horas, estuve en Napoles: mesas chicas y que se iban achicando más a medida q entraban más personas, caos acá y allá, no mucha importancia en los detalles y que la pizza sale cuando lo decide el q controla el horno y no el que la come.
Un par de cosas a mejorar xq somos argentinos, no italianos, pero nada grave.
Sobre la pizza en si puedo decir que sólo la puedo comparar con la pizza napolitana (ni siquiera la romana o del norte de Italia) con más queso, eso si (imagino que para adaptarla al paladar argentino). Quiero volver todas las semanas hasta probar todas las variedades y después empezar de nuevo.

Creo que podría vivir tranquilamente comiendo esta pizza todos los días. Todos. Superó el estándar en Córdoba, sin dudas.
El producto no tiene comparación. Una masa esponjosa y crocante es la estrella de esta cocina, eso y el horno a leña, todo lo que pasa después está casi de más, pero no, una salsa suave, en cantidad justa con cualquier otro ingrediente queda sublime. Se nota que los productos que usan están a la altura de la masa, pero siento que si sobre ese panificado ponen un ladrillo o una suela de zapato, también va a ser mágico.
El Menú es acotado, y eso está muy bien, hay una variedad generosa de pizzas y calzonis pero no mucho más. Ah, si, hay postres, prueben el tiramisú, il vero tiramisú italiano. PRUÉBENLO.
¿De qué hablamos cuando hablamos de una pizza superior? De una pizza que evitas que el local es un simple salón con mesas y sillas, que los individuales tienen pinta de clasificado de La Voz del interior, que la música de la 100.5 al palo no genera ningún clima, ni que la luz es bastante exagerada, ni que esté en una calle oscura y poco transitada entre Alta Córdoba y Cofico.
En mi humilde opinión nada de eso importa cuando tenés un producto tan bueno, ahora, si empujás un poco este límite y pasás a «il Forno di Marco» a otro nivel, no creo que haya quien los pare.

Il Forno es el lugar del que todos (los que aman la pizza) están hablando, el maestro pizzero de La Trattoría volvió, después un exilio autoimpuesto de más de un año, para ponerse al frente de este hermoso horno, a la vista de los comensales y del que salen puras maravillas.
El salón es grande, cuadrado y aburrido, sin nada que distraiga de la verdadera estrella del lugar, que es la pizza. Fuimos un día de poco movimiento, por lo que la atención fue amable, rápida y personalizada, la moza nos dio sus sugerencias y nos acercó un plato con pan de pizza calentito y una salsa de manteca que presagió el MAREMOTO DE SABOR que se vendría.
Pedimos una pizza exagerada en sus ingredientes, como para ver qué onda, el resultado fue abrumador realmente, una masa a la piedra pero no ultrafinita, con una altura que propicia que la textura sea como besar en la boca a Dios, sabrosa e inolvidable. Los ingredientes, de primera calidad, aun en su exuberancia, convivieron en armonía con la masa y todo fue genial.
Pedimos después una más simple y el resultado fue el mismo, tanto la mitad de provolone, como la de jamón cocido, resultaron perfectas, equilibradas, sabrosas, hermosas a la vista, al tacto, al olfato y al gusto.
Los precios no son exagerados, al contrario, me sorprendió lo barato de la bebida y la pizza, francamente es impagable, así que el precio que le pongan es un mero simbolismo.
Estacionar sobre la calle no debería ser demasiado complicado, no está en una zona de demasiado movimiento, así que todo ok también en ese aspecto.