El Derby ostenta el apellido de Sibaris, pero al parecer no son lo mismo(ni hay que confundirlo) con el restaurante del mismo nombre que está en el mismo hotel. Ni bien entrás por la puerta te sentís automáticamente más elegante e importante, imposible que no suceda dada la decoración del bar. A la hora a la que fui, 7 de la tarde, el problema del ruido y el escándalo de las calles aledañas queda mitigado porque a esa hora cierran los locales del centro y el ambiente queda bastante tranquilo. La carta es bastante interesante y te dan ganas de pedir prácticamente todo. Tienen tres opciones de merienda/desayuno, similares entre si pero con pequeñas variaciones. Para destacar la calidad del pan para las tostadas y la granola con yogurt natural, casero. El «Sibarita», además, prometía un jugo de manzana con menta y jengibre, que era más pulpa que jugo y prácticamente tuve que terminar con cuchara. Y fue algo redundante la barra de cereal junto con la granola. No es una locura de caro(de hecho, pensé que sería mucho mas) y la atención es excelente, mozos profesionales de esos de los de antes.
Gonzalo K.
Tu valoración: 3 Córdoba, Argentina
Lindo lugar para desayunar, pero no lo que me esperaba, veremos en algún momento el resto de su propuesta. Algo que no les juega a favor, aunqeu es casi imposible de resolver, es el ruido de los dos lados, un poco de barullo que entra de la calle, otro poco de barullo porque fui en temporada y el bar está prácticamente en la recepción. Otra que me tocó fue fumarme unas doñas de avanzada edad, que a los gritos repasaban los últimos 94 años de vida, eso fue circunstancial, todo bien, todos seremos viejos y sordos. Lo que sí, la media de la edad era alta, se notaba que los clientes eran históricos(históricos, fundaron Córdoba o algo así, porque tenían como 300 años), y había muchas mesas con estos grupos. Otra que le baja la puntuación un montón era el wifi, no sé si no les andaba el CD de AOL o qué, pero era LENTISIMO, olvidate de laburar ahí. La atencióné fue un 10, esa cosa de mozo de antaño atento y cortés, siempre mirando el salón. El desayuno«Sibarita», de la casa, 88 pesitos(no mucho más que en un bar de Guemes), incluía 2 tostadas de pan con semillas(lo más rico del desayuno), queso crema ligth, una especie de barra de cereal casera, un poco empalagosa, y una granola con yogurth(que era la misma barra de cereal pero desarmada, mezclada con yogurth natural. Mucho maíz inflado en la mesa, el desayuno estaba rico, pero de sibarita no le vi mucho. Esperaba bastante más de este lugar, habrá que probar los mediodías que dicen que son muy buenos y no parecía caro.
Rocio C.
Tu valoración: 5 Córdoba, Argentina
Sibaris es sin dudas uno de los mejores restaurantes de Córdoba. En primer lugar, el espacio es espectacular, primera clase por decirlo de alguna manera. Una calidez y una comodidad que no tienen precedentes. De vez en cuando, los fines de semana por la noche, toca un pianista sumandole una magia a la atmósfera del lugar. La comida no tiene atributos que le hagan justicia. Simplemente espectacular. De primera calidad tanto los productos como los sabores. Una carta muy amplia que se renueva semanalmente. Otro factor que suma muchos puntos es la enorme cava de vinos que tienen. A la vista de los clientes y con una variedad muy amplia. Los mozos estan totalmente preparados para atender con una educación y una elegancia insuperables. El precio es elevado pero totalmente acorde a la calidad de todo el paquete! Totalmente recomendado para un evento o circunstancia especial.
Miguel S.
Tu valoración: 4 Córdoba, Argentina
El Derby es ideal para almuerzos de trabajo o un corte para tomar un café o almorzar relajado en el Centro de Córdoba. Siempre tienen buenas propuestas diarias y una carta con buenas opciones. La atención es de lo mejor, y el ambiente, si bien es formal, también es cómodo. Normalmente, cuando almuerzo, pido la ensalada del día: nunca falla.
Nicolás R.
Tu valoración: 4 Córdoba, Argentina
Además de ser uno de los hoteles de más renombre en la ciudad, el Windsor tiene en su planta baja un bar-restaurant también muy conocido. Sólo he ido por reuniones de trabajo, yo personalmente no lo elegiría, ya que no es un espacio que me identifique o me haga sentir cómodo. Sobrio y elegante, de decoración clásica y aspecto señorial, es visitado por lo general por gente de mediana edad, empresarios, etcétera. La atención es excelente(muy formal), las ventanas dan a la calle, el mobiliario es confortable y acorde al estilo distinguido reinante. En sus paredes, hay retratos de los fundadores del hotel y pinturas de paisajes de Córdoba, mientras que en el salón hay un piano de cola. Pese a ello, los precios son estándar, ni muy caro ni –mucho menos– muy barato. Cuando yo fui, era la semana de la gastronomía española(parece que suelen dedicar una semana a la cocina de determinados países): incluía como entrada carpaccio de pulpo con papas, y como plato principal un lomo de cerdo«a la riojana»(lleva ajo, romero, salsa de tomate y… ¡salchichas!). De postre, tarta de Santiago. Lástima que renuncié a ese trabajo porque desde entonces no he vuelto al Windsor.