Centro Cultural Alta Córdoba

Lindo tener un lugar en la zona donde se respira arte y cultura. Un lugar donde la expresión es lo más importante y donde toda persona que quiera participar es siempre bienvenida.
En este centro cultural se realizan todo tipo de actividades, desde talleres, hasta presentaciones, exposiciones, cursos, etc. El lugar es realmente muy grande, antes no sabía bien que había ahi, cuando me enteré de que se trataba comencé a ir más seguido y me inscribí en un taller de artes visuales. Otra cosa muy linda es que tienen muchas actividades para niños.
En este centro cultural se puede hacer de todo, talleres literarios, distintos tipos de danza, tango, teatro, etc. Si estás buscando algún tipo de actividad para salir un poco de la rutina este puede ser un buen lugar.

El Centro Cultural Alta Córdoba ha sido por décadas un espacio de subsistencia para el arte y la difusión de la cultura en uno de los barrios más grandes y tradicionales de la ciudad. Erigido en lo que originalmente fue el Mercado de Alta Córdoba.
El CCAC posee un inmenso sótano que durante muchos años funcionó como taller y sala de teatro. Llegó a tener un grupo con tradición propia, bajo las órdenes de Lisandro Selva. El sótano tenía –aún tiene pero ya no está abierto al público– camarines para que los actores se cambiaran y una colección de vestuario teatral de diferentes épocas, que estaba a disposición no solo de los actores que ahí ensayaban sino también de cualquier estudiante de cine que quisiera ir a hacer un práctico. En la actualidad, se brindan talleres de las más variadas disciplinas: pintura, dibujo, teatro, escritura creativa, danzas polacas, etc.
También tiene una sala de actos en muy buen estado de conservación, que sirve tanto para los espectáculos de danza como para presentaciones de libros y conferencias de distinta índole. Lo más destacable que tiene el lugar, desde mi experiencia, es que es un espacio abierto y totalmente público que permite participar haciendo todo tipo de actividades ahí. Lo que tiene de malo es que si se quiere largar un proyecto en serio, no hay apoyo porque es municipal, lo que implica un largo laberinto burocrático por delante para cualquiera que quiera activar algo en serio. Ideal para iniciarse en alguna práctica artística; en ese sentido, muy recomendable.