Un clásico de Ciudad Evita, con más resurrecciones que el T-800. Cada época, cada generación, cada comisión de egresados de Ciudad Evita(y alrededores) tuvo su propia versión de Cuervo’s(o comúnmente llamado«El Cuervo»). En realidad es, y nunca dejó de ser, un maxikiosco muy bien ubicado que se fue expandiendo más y más, tomando toda la esquina y agregando anexos según el público lo fue requiriendo. Llegó a anexar mesas cubiertas, un fast food, una galería comercial(que incluía cyber café y casa de tatoos) una terraza, estacionamiento, discoteca, sala de conciertos de rock, cafetería y vaya a saber uno cuantas cosas más. Para mi, El Cuervo, siempre será el lugar al que iba a emborracharme al salir del colegio(a veces antes, pero no se lo cuenten a nadie). Estuvo cerrado por algún tiempo, hubo cuestiones turbias en el medio. Igualmente siempre encuentran la vuelta para reabrir y conquistar a la generación de turno. Hace años que no voy, pero seguro Mr espera algún rincón nostálgico en donde podré abrir un «Vodkaya» y sentir que tengo 17 años otra vez… O no. Saludos, I.