Berlitz

¿Sienten que están grandes para sentarse en un banco de aula y que les den clases como en el secundario?
¿Quieren aprender inglés de una forma no convencional?
¿Ya escucharon 25 veces la clase sobre el Simple Present y el Present Perfect?
Entonces Berlitz es el lugar donde reforzar el inglés. O aprenderlo de cero, why not.
La gracia de Berlitz es que las clases no son la mera repetición de una lista de verbos irregulares, donde todos los alumnos sentados delante del escritorio. En Berlitz las aulas son pequeños salones donde hay mesas largas, alrededor de las cuales se distribuyen las sillas donde los alumnos se sientan y dialogan con el profesor, generalmente en la cabecera.
Lo divertido es que los docentes tienen, cada uno de ellos, un acento distinto, porque, cada uno de ellos, vivió durante un tiempo en algún país angloparlante. Eso hace que algunos tengan tonada escocesa, otros australiana, otros inglesa, otros texana.
El proceso de aprendizaje es muy ágil y, durante un año lectivo, puede avanzarse más de un nivel. Los libros se compran directamente en el instituto y el hincapié no está hecho en la tarea para hacer en casa sino en la capacidad dialógica del alumno. La cuota no es barata pero, para salir de la rutina y, de paso aprender, vale la pena.