Entramos para hacer tiempo, pedimos un licuado de duranzo y una coca light. Es el típico bar al que entrás y te pedís algo porque tenés unas horas que quemar, la decoración es promedio, la atención es buena, no vi en la carta nada deslumbrante ni tampoco es un feo lugar, simplemente que no iría ahí por voluntad propia porque me tiente el lugar.
Ramiro P.
Tu valoración: 2 Buenos Aires, Argentina
$ 37 un cortado en jarro? Se fueron en el DeLorean a buscar la carta del año que viene??? Un bar que no tiene nada fuera de lo comun, en una esquina de Belgrano, frente al ACA de CAbildo, no justifica el precio del americano cortado. La atencion tampoco tiene nada exhorbtante, no me lustraron los zapatos, ni nos abanicaron durante la ingesta,(es mas, ni limpiaron la mesa al sentarme) No creo que vuelva, hay opciones mucho mejores y mas baratas en la zona
Gonzalo K.
Tu valoración: 3 Córdoba, Argentina
Ningún encanto para este lugar, caímos porque necesitabamos tener una minireunión y necesitábamos un lugar con aire acondicionado en una pesadísima siesta porteña. Nos sentamos cerca de uno de los grandes ventales, pedimos unas gaseosas y una porción de Cheescake de frutilla que tenía pinta, pero en realidad era hiper industrial y si no fue comprado en un hipermercado pegaba en el palo. Un lugarcito tranqui y útil para esconderse 5 minutos y seguir camino.
Maria Sol F.
Tu valoración: 2 Buenos Aires, Argentina
Terminé en Van Gogh ante la sobre-población del Freddo que está en la esquina de enfrente. Debí imaginar que si la cafetería de Freddo estaba llena y este local(–ún más grande– vacío, era porque algo escondía. Primero, aún adentro junto al mostrador, tardaron fácil 20′ en traerme el menú y otro tanto en tomarme el pedido. Como no había opciones de merienda armadas, pedí tostadas con un café, algo bien simple y en lo que es complicado equivocarse. Me trajeron tostadas de pan blanco(cuando había pedido negro) y eran básicamente rodajas de una baguette vieja. Triste. El café no tenía nada de especial: ni rico, ni feo, simplemente caro, porque por lo que me lo cobraron en otros café te dan una taza grande. El menú tiene varias opciones de menú ejecutivo con pastas, ensaladas, tartas, y algunas minutas. No llegué a probar nada de esto, pero a juzgar por la ensalada que estaba merendando(?) la chica de al lado, no se lucen tampoco con las comidas. La próxima, mejor esperar en Freddo que, aún con la cantidad de gente que tenía, seguro me atendían más rápido.
M. Victoria M.
Tu valoración: 2 Buenos Aires, Argentina
Ya. Esos lugares donde tenés que elegir dónde sentarte no porque prefieras ese lugar sino porque sabés que si te sentás donde querés, el mozo no te va a ver nunca. Bueno, entonces corran las mesas o sáquenlas, pero no me den la opción de elegir cuando, si elijo lo que quiero, no va a funcionar. Uf, que te atiendan. Parecía que quería me vinieran a socorrer porque me ahogaba en el mar; así de visibles eran mis movimientos y, sin embargo, nada … hasta que eventualmente, ¡magia! Me vieron. Y el salón no estaba ni lleno por la mitad, eh. Un café con leche, una Coca Light y un tostado mixto, nada exótico. Primero llega el tostado(!), a los 5 minutos el café con leche y, después, un té. ¿Qué té? Ah, era una Coca, bueno. Sí, la Coca estaba fría y el café caliente, ¡bien! Los precios, más bien caros. La atención, un desastre. Tienen delivery, un carta tradicional y menú ejecutivo al mediodía. El resto, sí, muy lindo el empapelado y el espejo del fondo pero, la próxima, voy al café de en frente. Quizá ahí no tengo que ahogarme para que me atiendan.