Le Gondole

Una noche de domingo de lluvia me encontré en casa, con hambre y sin ganas de cocinar; así que decidí arriesgarme con esta pizzería ubicada en la esquina de mi casa. Básicamente la elección fue un asunto de comodidad, ya que es la pizzería más cercana, aunque ya de entrada la fachada del local no daba mucha confianza.
Lo cierto es que entras y luego de que en el mostrador un señor te toma el pedido, con un menú de 2 opciones: o pizzas o empanadas; puedes decidir si esperas o que te lo envien a domicilio. En mi caso, decidí esperar y mientras me sentaba pude observar que el lugar definitivamente se cae a pedazos, paredes con filtraciones, una heladera vieja, par de mostradores corroídos y un mobiliario venido a menos… ciertamente 0 en ambiente. Ya con esta premisa, cruzaba los dedos que al menos la comida estuviera bien, no digo excelente.
Luego de unos 20 mins de espera, salió mi pizza de napolitana con jamón y el punto a favor, es que estaba buena y no me enfermé después de comerla.
No sé si volveré nuevamente a pedir algo de este local, pero para un domingo a la noche y si no tienes muchas pretensiones te salva.