A pesar que queda a tres cuadras de casa nunca había ido y la verdad que me gustó mucho. Ambiente íntimo con no más de diez mesas adentro, luces bajas y linda música a un muy buen volumen. De entrada traen unas minis empanaditas de carne riquísimas y pâté. Muy rica panera, con panes saborizados. La carta no es extensa, pero tiene varias opciones de pollo, carne, pastas y algo de parrilla. De entrada pedimos rabas a la provenzal, que estaban muy buenas. Los platos principales son enormes, y a pesar que somos de buen comer, nos costó terminarlos. Gastamos una linda cantidad de plata($ 600: vino, un agua mineral, entrada, dos platos principales y dos cafés; más propina) pero nos dimos cuenta después que la entrada podríamos haberla evitado por el tamaño de las porciones. También tienen muchas mesas afuera, pero ese día que fuimos no estaban preparadas para la cena. Recomendadisimo si estás en el barrio, queres tener una salida romanticona y no tenes ganas de amargarte buscando lugar en Palermo.
Emiliano F.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Excelente comida! Muy buena atención! Tiene mesas afuera, no es muy grande ni super elegante pero es bonito y se come muuuy bien.