El Tasso se destaca por la buena propuesta de artistas que tiene; principalmente del género tango, es el factor principal para asistir. A conrapartida de otros aspectos que se evaluan al momento de salir; las mesas están muy cerca una de otra, aprovechan cada centrimo del lugar. ¿Centro Cultural?, tal vez, es sólo un espacio de conciertos sin otra actividad alternativa que podría darle entidad de Centro Cultural(aunque la definición de CC es muy amplia), un mérito del espacio es su rol como agente difusor de música contemporánea argentina. Es sólo un espacio de conciertos y restaurant con precios muy altos en La Boca/San Telmo. Una copa de vino para arrancar cuesta $ 50 pesos. El único motivo para asistir sería para ver un artista que sólo ofrezca conciertos en ese espacio, nada más.
Jorgia M.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
Muy buen lugar para disfrutar de un buen concierto de tango o jazz en vivo. Fui a un concierto de tango del sexteto mayor con una amiga y pasamos muy bien. Llegamos tipo las 21hs y como ya habíamos cenado pedimos una tabla de frios para dos y cerveza Patagonia. El concierto empiezó a las 22hs puntual. Hay que hacer reserva sí o sí. El espacio es grande, pero el local es bastante concurido. Es un lugar caro. Vaya con la billetera preparada.
Juan D.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
El tasso no es un lugar en el que resalte la carta de comidas, sino la cartelera de artistas que pasan por su escenario, no es un lugar comodo para comer, sino un lugar intimo con el musico… y con el de la mesa de al lado tambien porque esta casi arriba tuyo. No tiene el glamour de San telmo, sino que esta frente al parque lezama y hay que confiar que el trapito realmente te cuide el auto. Al hacer un balance de la noche pasada ahi, se puede decir que apenas piqué algo, tuve una relacion«cercana con los de la mesa de al lado y escuche un espectaculo muy bueno.
Nico L.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Ni centro cultural, ni café concert, ni bar, ni antro para ver bandas, ni restaurant. El Tasso no es nada de eso y es un poco de todo eso a la vez. Con una amplia cartelera de shows en vivo centrados en el tango(aunque no exclusivamente, he visto allí a Palo Pandolfo y Bochatón compartir una de las noches más *duras* de las que tenga memoria sobre un escenario), el Tasso también funge de local para mitines políticos y cenas de amigos que concluyen en zapadas eternas. En verano es muy caluroso pero sacando ese detalle, no la vas a pasar mal si estás yendo a buscar lo que ofrece.
Mariano B.
Tu valoración: 2 Buenos Aires, Argentina
El Tasso tiene la particularidad de que no tienen ningún drama en sentarte en la mesa con gente que no conocés. Entra tanta gente como sillas hay, y mientras haya sillas vacías, van a seguir entrando. Esto es un arma de doble filo. Por ahí pegás onda y conocés gente copada, por ahí te ensartás con pesados que no se callan y otras faunas. Vas sabiendo que te exponés a eso. El lugar queda justo en frente del Parque Lezama y si salís tarde no está bueno porque no hay nada más abierto en la cuadra y muchos autos no pasan. También hay un par de trapitos recurrentes que te «cuidan el coche jefe». En general al Tasso vamos porque toca alguien que nos gusta. Acá vi algunas de las primeras presentaciones de la Fernandez Fierro y a Omar Mollo, el hermano de, que canta tango bastante lindo. Suele ser una de las salas que participa del Festival de Tango de Buenos Aires. A mí me convence poco.
Alejo A.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Fuí a ver a Ariel Ardit. Una noche de verano en la cual, el aire casi no se sentía. El lugar es grande, pero meten las mesas tan juntas que da vergüenza ajena. Comimos una picada, nada celebre, la atención es apurada y la camarera, hace lo que puede con la cantidad de gente que le asignan atender. El dueño, tiene poco tacto y manejo de la clientela ya que mi esposa fue a comprar entradas para el show y la atendió mal, pésimo. El lugar, esta bueno, en san telmo, buenos baños y tienen una barra. Hay una parrilla, pero no me animaría a comer algo que implique cierto despliegue ya que te sientan tan cerca del vecino que terminas comiendo del mismo plato. El sonido fue fabuloso, tal vez, merito del Maestro Ardit.