Templo Libertad

Una de las sinagogas mas hermosas de buenos aires, es un must conocer su interior, lleno de historia de los muchos judíos argentinos de diverso origen (ruso, libanes, sirio, polaco, aleman, español) que hicieron en argentina su hogar.

Hasta no hace mucho tiempo era la única sinagoga de la ciudad que conocía. para mi, es la más conocida. Cuando era chica, hacíà la señal de la cruz cada vez que pasaba por su puerta porque creía que era una iglesia. Es un emblema de la extensa comunidad judía que tiene nuestro país.
Fue fundada a fines del siglo XIX por la Congregación israelita de la República Argentina. Una sola vez entré porque siempre está herméticamente cerrada. Fue para un casamiento al mediodía. La ceremonia fue realmente hermosa. Eso sí, un poco extensa y no entendí nada. El rabino cantaba de una forma increíble. Fue lo que más me llamó la atención. En la entrada había kippás para aquellos invitados que no tuvieran la suya.
No tiene demasiada ornamentación pero se destacan sus vitreaux coloridos que permiten dejar entrar luces a través de sus vidrios. La iluminación llega a los lugares más destacados.

El templo de la calle Libertad es uno de los lugares centrales de la muy numerosa comunidad judía porteña. Fue la primera sinagoga de la ciudad, fundada a fines del siglo XIX por la Congregación Israelita de Buenos Aires.
Fui a un par de casamientos ahí y la verdad que es toda una experiencia ser testigo de una ceremonia en ese lugar histórico, tan grande e imponente, con capacidad para mil feligreses y un vitreaux que permite que la luz natural ilumine la torá. Vista de afuera, la sinagoga adorna el paisaje con su gran estrella de David y la reja que la separa de la vereda con sus doce medallones.
El rabino de la sinagoga es Sergio Bergman, hoy dedicado a la política.

Siempre que pasé por Córdoba y Libertad me llamó la atención este edificio de pesada arquitectura y que rompe con las estructuras de todos los demás en esa cuadra. Si bien está claro que es una sinagoga, no fue hasta hace poco que descubrí que se trata de la primera sinagoga construida en el país.
Lo bueno de este templo es que está abierto a visitas por parte de cualquier persona. Una vez en su interior se puede ver una gran sala en la que una parte queda iliuminada a través de un vitreaux. Las paredes recuerdan a la piedra y hay largos bancos de maderas en la cual los fieles se sientan para las ceremonias.
Según me explicaron, los doce medallones de la verja de entrada representan a las doce tribus de Israel, mientras que en lo alto del frente del edificio la Estrella de David domina todo. Es de destacar que este edificio fue nombrado Monumento Histórico Nacional. Y además, en el edificio contiguo funciona el Museo Judío, lugar donde se exponen elementos de valor (entre ellos un manuscrito original del libro «Los gauchos judíos» de Alberto Gerchunoff.