Estoy amando a este lugar. Mientras escribo esto estoy acostada en una camilla disfrutando un masaje de pies. Este lugar me queda enfrente de casa, suelo pasar pero nunca entraba. Hoy no se porque decidí venir a hacerme manos y pies. Insólitamente te acuestan en una camilla, para que te relajes mejor, y entre dos te empiezan a preparar. Después llega Mabel,(me la quiero llevar a mi casa para siempre), y hace el trabajo fino. Es super rápida y eficiente, hace las cosas con sumo cuidado e higiene y sabe un montón. No solo hacen manos y pies, también depilan, hacen tratamientos faciales, masajes, masajes onda drenaje linfático, ultracavitación y esas cosas que amamos las mujeres. Si estas corta de tiempo una te hace las manos, otra los pies mientras otra te hace los tratamientos faciales y demas. Amo amo amo este lugar y por sobre todo a Mabel.