Social Parrilla

Gran parrilla.
Social es la parrila que nuclea algunas de las cosas que mas disfruto por eso es que siempre que dicen de ir a una parrilla la tiro como 1era opción y hago todo lo que haya que hacer (? para terminar ahí.
En esta parrilla que luce moderna pero que gracias a la decoracion de camisetas de futbol de varios clubes y muchas frases en recuadros mantienen la esencia barrial.
Los cortes y la carta en general es variada y cada plato que comas tiene el toque distinto del lugar. Platos correctos y atención siempre de 10.
Siempre queriendo volver.

Social Parrilla es una más de esas parrillas que adoptaron un estilo medio futbolero-​bodegón-​pero-​cool, con decoraciones de camisetas de fútbol, fotos de partidos/​jugadores y banderines onda club de barrio. De todas maneras, está bien logrado, el lugar está bien mantenido y es agradable para ir. Lo malo es que se llena siempre y, como las mesas están muy pegadas, medio que terminás charlando (a los gritos) con el vecino. Pero bueh, uno tampoco va a una parrilla de barrio a tener una cita romántica, ¿no? (No, chicos, NO).
Pasemos a lo importante: la comida. Tienen lo que se les ocurra de cortes de carne, las porciones son contundentes y siempre que fuimos comimos muy bien. Las ensaladas tienen todas mucha pinta y la carta dice que trabajan con pastas secas De Cecco (nunca probé porque si voy a una parrilla es a comer carne, obbbveeeeo). Sirven porciones de papas fritas en bastones, muy ricas, pero más ricas todavía son las batatas fritas, que vienen en corte tipo español (rodajas finas), excelentes. Si llegan al postre con algo de resto, el tiramisú está más que bien. No suelo tenerle fe a ese postre en cualquier lado, ya que tiende a ser una mezcla de crema dulce y vainillas pasadas de café, pero nada que ver el de Social Parrilla, me animaría a decir que está hecho con mascarpone, es entre acidón y dulce, y bien contundente (otro poroto para Social).
La atención es muy buena, por lo menos a la noche nos han tocado siempre un chico y una chica buena onda. Tienen sifones de soda (para mí, suma) y aceptan tarjetas.

En una zona donde no hay nada… se destaca esta parrillita, con cosas ricas y bien hechas e inclusive un menú con algunas novedades por fuera del típico menú porteño. Nada del otro mundo… pero un par de opciones de ensalada o acompañamientos extra.
Los sandwich son enormes y muy ricos, las ensaladas frescas y la carne, por lo general, a punto.
La atención es correcta.

This is a traditional parrilla from Buenos aires. Atmosphere is standard you will see many families having dinner. Place is not expensive. Dinner for 3 with Bottle of wine is $ 50. Food is average.

Una parrilla al viejo estilo porteño pero con sabor contemporáneo.
Una esquina tradicional reciclada estilo «bodegón»
Ambiente relajado, decorado con mesas y sillas de diferentes tamaños y estilos. Sus paredes, cargadas de historia.
Se destaca por la calidad de los platos. Todo cocinado en el momento para comer en el local o para llevar.

Social Parrilla es un bodegón antiguo ubicado en Avenida de los Incas y Avenida Constituyentes, en diagonal al club Arquitectura.
Aggiornado estéticamente a la actualidad pero sin perder la esencia. Banderines colgados, cuadros, mesas de madera. Mesas amplias en el salón, y también tiene mesas en las veredas.
Tiene una selección de cortes de carne que vale la pena recomendar, pero también minutas, pastas o algún pescado si es que uno no quiere comer parrilla, que es el fuerte y lo recomendable del lugar. Los cortes salen en el punto de cocción en que uno lo pide. A tener en cuenta el bife de chorizo, y por afuera de la carta, las ribs con salsa barbacoa. Buenos acompañamientos de provoletas y ensaladas, y los postres caseros también. Suele haber platos del día de acuerdo a la ocasión (locro, guisos de lentejas, etc.).
El servicio está bien y la relación precio calidad es excelente.
Hay buen ambiente informal, suele llenarse, así que a ir con un poco de paciencia si uno cae sin reserva.