Retamas

Es un pequeño local con muebles de colores blancos y cálidos, un ambiente que transmite paz y tranquilidad.
Lo importante son las tortas deliciosas, nos deleitamos con un
Tortas muy frescas pedimos Pudding de duraznos y un Cheese cake de ciruelas pasas para acompañar nuestros cafés.
La atención es súper cordial.
También se puede comprar para llevar.

Pareciera que una de las prioridades tanto en el de Pampa como en el de Arcos, es la calma periférica de su locación. A tres cuadras de la vorágine de Cabildo, en ésta calle silenciosa, Retamas conserva la armonía en todos los aspectos.
Parece una casa de té de muñecas, pero no lo suficientemente empalagosa como para repeler la concurrencia masculina que cada tanto ocupa algunas mesas con cortado, medialuna y diario.
Es un buen lugar para ir temprano a estudiar y entrarle a un buen desayuno. A la mañana el ambiente es tan tranquilo que ni te das cuenta cuando alguien entra o sale. La mayoría de las mesas están ocupadas por una sola persona que aprovecha la comida de arranque para organizar su agenda, hacer llamados, sacar laptop o el diario.
Hay propuestas ya armadas para diferentes gustos pero ateniéndose a lo clásico. El que sale con tostadas, trae una buena cantidad de panes caseros en rodajas generosas, mermelada, queso untable, café con leche y jugo de naranja. El precio por este combo no está nada mal. El resto de las opciones también están a la vista en las estanterías, para antojar desde la vidriera y pasar a comprar. Scons, bizcochitos dulces y salados, cookies, budines, palmeritas, medialunas, tortas, todo listo en cuidados paquetitos para llevar.