Restaurante del Centro Montañés

Banco mucho esta propuesta diferente en el barrio. El lugar casi que lo teneés que buscar o ir por referencia, parece escondido, pero al entrar es como un gran club de esos de barrio hermosos, con un salón gigante que se nota que tuvo momentos de mucho esplendor.
La comida es típica española, grandes tortillas, buenos mariscos, realmente muy buena.
Que la cocina esté prácticamente a la vista por completo suma mucho.
Buena atención. Una propuesta diferente en el bario. Definitivamente voy a volver.

Fui en abril 2016, el ambiente está bien, del tipo familiar, mesas grandes, tele de fondo sintonizando Mirtha. La atención me pareció muy buena. Pedimos milanesas con tortilla (porque a eso uno va a ese lugar, a probar la tortilla!). Debo decir que la tortilla me pareció BIEN. Eso, bien. Ninguna locura. Lo que me pareció una locura fue su precio. La clásica tortilla española, $ 190!!! Y la «especial» $ 290! Todo bien, pero no sé… sólo estaba BIEN. Éramos 2, nos quedó un cuartito de tortilla sin comer, desde ya que la pedimos para llevar, la trasladamos a casa cual lingote de oro.

El lugar está bien. Uno de los pocos que todavía tienen servilleta de tela. La atención es buena, los mozos son copados y atentos.
Pedimos una tortilla de papas a la española y una milanga. Estaba todo rico pero me pareció un poco caro. La tortilla estaba 200 pesos… Que se yo. Para mi es caro una tortilla de papas a 200 mangos.
Le dimos una chance pero no creo que vuelva a ir.

Hace un tiempo que tenia ganas de venir a este lugar. Siempre bien recomendado. La verdad es que encontre lo que vine a buscar: rica comida casera. La atencion fue muy buena y las porciones son para cpmpartir sin lugar a dudas. Vine con mi novio y pesimos unas gambas al ajillo y tortilla a la española, siguiendo la recomendacion de otros Unilocalers, la verdad que riquisimo todo! La mitad de la tortilla se vino para casa jajaja liquidamos la noche con un flan con crema, muy bueno.
Recomiendo este lugar, tiene una buena relacion precio calidad. Volvere!

Linda sorpresa este bodegón de club. Comida honesta, buenos precios y atención. Rica y enorme la tortilla de papa, buenas rabas y muy rico arroz con leche. Volveré y seguiré probando. Solo efectivo.

Además de lo gastronómico, el centro montañés tiene muy buenas propuestas para hacer alguna práctica deportiva, fútbol para los peques, taewkondo todas las edades, y las clases de yoga y meditación que están buenisimas. Lo más importante es el ambiente agradable y familiar!

Lugar muy de barrio, no esperes mucha elegancia.
Buscaba un lugar donde se pueda comer una rica tortilla y lo encontre. La comida es bien casera y de bodegon. El salon es amplio e ideal para grandes grupos, y los platos abundantes ayudan. Su decoracion es bien de club social y español.
Pedimos la tortilla, que es enormeee! Diria que puede contar como un principal, no la terminamos, pero el mozo nos ofrecio prepararla para llevar asi que accedimos (notamos que en varias meses tenian sus paquetitos tambien).
Como plato principal pedimos abadejo a la portuguesa con papas españolas, exquisito! El sabor caracteristico del pimenton es terrible, muy bien logrado.
De postre me tente con el clasico flan casero con ddl y crema, rico, pero definitivamente no es el fuerte del lugar.
Del menu me llamo mucho la atencion la paella y las gambas al ajillo, eso me obliga a tener que volver :)
La atencion es muy buena y rapida. El precio es aprox $ 200 por persona, teniendo en cuenta que toda la gastronomia que ofrece mariscos siempre es elevado, esta relativamente barato.

Excelente lugar para los amantes de la comida española: paellas, tortillas, gambas, rabas, de todo y abundante. También hay platos tradicionales (milanesas, pastas). Es un club bien tradicional, con mesas grandes y ambientado con cuadros y mapas de Cantabria. Probé la tortilla y las gambas al ajillo y fueron un diez. Éramos dos personas y sobró, muy abundante todo. Recomiendan ir de a grupos, de hecho había muchas mesas con más de 6 personas. El ambiente es más bien familiar. Super recomendable para ir con bastante hambre y antojo de mar.
Única desventaja: solo efectivo.

Si soy poco elocuente es porque todavía estoy tratando de procesar la experiencia religiosa que fueron las gambas al ajillo y la tortilla a la española de este lugar.
Es un bodegón tradicional, bien de barrio y ambientado en torno a la comunidad Cantabresa (o Cantábrica?) la atención es muy cálida y no puedo exagerar lo rica y abundante que es la comida.
Ahora, si me disculpan, necesito una siesta. Probablemente sueñe con este lugar.

Excelente. Para ir de a dos o más. Opcion 1: tortilla española y rabas, opcion 2: paella. No se dice más.

Amo! La comida española siempre es un canto al paladar y si se sirve en un club el disfrute es completo. Por qué? Precisamente porque ese encanto nace de aquello que rodea a la experiencia culinaria. En el Club Montañés no hay muebles de estilo, ni pianista, ni cuadros sofisticados. Hay gente que va a la clase de tango en el salón de al lado, un televisor pasando Crónica o las carreras de caballos y grupos de amigos que salieron de jugar al fútbol o que simplemente pasaron a brindar por ahí.
Pero es la comida lo que se lleva los aplausos. Gambas al ajillo, tortilla española, mondongo… delicias con gusto casero y fresco. Los precios son accesibles, la carta de vinos se amplió (tienen hasta una cava eléctrica) y los postres son contundentes.
Definitivamente es un lugar para sentirte cómodo y relajado, como en casa.

Excelente opción de comida española. Gambas al ajillo, rabas, paella o cazuela de mariscos son platos recomendadisimos. La tortilla a la española tambien es muy buena. Fuimos varias veces sábados a la noche y el ambiente es bastante tranquilo. Por las dudas reservar.

El mejor lugar para comer comida española en Capital. Un ambiente muy clásico y relajado, comida riquisima y muy buena atención. Las gambas al ajillo, la tortilla a la española y la cazuela de mariscos son algunas de las cosas más recomendables del menú.
Ideal para ir con amigos y compartir.

Es una excelente opción para todos aquellos amantes de la comida española. Ubicado sobre la calle Jorge Newbery apenas a unos pasos de subir el puente. El lugar por fuera es bastante discreto. La primera vez que fui me costó encontrarlo. Por dentro está decorado con varios elementos de la cultura española, hay mapas de esta región, algunos escudos, espadas y armaduras.
El menú se destaca por la típica tortilla española con chorizo colorado y por sus distintas opciones de pescado. Las porciones son bastante abundantes, son en su gran mayoría platos para compartir. Los precios son bastante accesibles.
Uno de los verdaderos lugares secretos de la zona que vale la pena descubrir.