Punto Obligado

Un espectáculo la milanesa de pollo a la napolina. Abundante y muy rico, es pars ²⁄₃ personas dependiendo del comer y barato, $ 200 con la guarnición. Muy recomendado. Lo único malo que no acepta tarjeta.

Un restaurante de barrio, pero de barrio en serio. Con el encargado tomando vino con soda desde tempranito.
Pero por algo va tanta gente, espectaculares Milanesas napolitanas, tanto de pollo como de carne, abundantes en tamaño y queso (la misma muzza que usan para las pizzas) obviamente acompañadas con una porción de papás.
La pizzza también es buena si te gustan de molde y con mucho queso, pero yo si voy es para comerme una napo!

Lugar que conocí gracias al viejo de una amiga, que un domingo nos invito a almorzar y nos trajo a este lugar. Si, no das ni dos mangos y capaz ni entras a comer pero creeme que la milanesa a la napolitana de acá vale oro.
Solo fui dos veces y ambas pedimos lo mismo: Milanesa napolitana con fritas. Es una locura, una de las mejores milanesas que comí en mi vida.
Obviamente la carta del lugar no tiene mucho pero lo que tiene es 100% casero.
La atención de los mozos es genial, todos muy copados y cordiales. Siempre te atienden con una sonrisa y te saludan todos los que estén camino a tu mesa o a la salida.
Si están por la zona vayan, es barato y comes re rico! Mas si tenes antojo de milanga!

Habría que establecer una unidad de medición en la cual la pizza de este lugar sea la vara de referencia. Para ser mas concreta, esta pizza es LA QUE VA.
Empecemos por el lugar. Es una esquina que, honestamente, pasaría desapercibida porque no tiene ese aspecto de super elegante ni de «chic», pero tiene a su favor que está ubicada en la esquina de una plaza muy bonita.
No tiene lujos, no tiene una carta variadísima, PERO LAS PIZZAS señores, las pizzas, son de esas magias que probás y no podés creer que existan. Le ponen muzzarella por kilos y tostadita, la calabresa mide 0,5 cm de grosor y cubre toda la pizza… el roquefort se mezcla con las magias que condimentan la super masa crocante y casera, es increible.
Las milanesas son del tamaño de una cancha de papi futbol, y las papas fritas vienen en camión.
Ahora, puntos en contra: la carta de bebidas es limitadísima, hay solamente cervezas super comunes y uno que otro vino. No se puede pagar con débito.
La atención es genial, son mozos que están hace añares y recomiendan con sabiduría que platos pedir.
Volvería a comer pizzas una y otra vez.

Mil Puntos para Obligado!
Si, te dan una carta que consta de 4 hojas metidas en folios viejos.
Si, apenas entras podes pensar que Colón diagramó sus rutas marítimas antes de descubrir América sentado en una de esas sillas.
Podes pensar infinidad de cosas, pero podes llevarte una gran sorpresa.
Voy muy seguido, suelo ir con mi viejo y con mi hermano y siempre nos pedimos lo mismo. El mozo ya lo sabe: Milanesa a la napolitana con papas fritas y media porción de puré.
La calidad y el sabor de las cosas son increíbles en comparación a lo poco que pagas.
¿Qué Farola ni qué Farola?
Punto Obligado, papá.

Punto Obligado es un típico lugar de barrio al cual podríamos meter dentro del grupo de los lugares «fonda».
Es esa esquina frente a una plaza de Nuñez que la amoblaron hace 30 años y nunca más le pusieron un peso. Pero también es esa esquina para sentarte a comer como antes, una buena mila con fritas o una tortilla de papas perfecta con una cerveza. Nada de sofisticaciones!
A precios razonables y con un buen delivery yo me hice fanático de su tortilla y espero que ustedes también (aunque no demasiados para que no me compliquen la cocina!)

Pizzeria y bodegón. Porciones generosas, precios bajos. La milanea, con fritas o con puré, mide mas de 40 cm, es para dos holgada. $ 130.
Es lo que es, de barrio y matador con las porciones !

La mejor milanesa a napolitana de la zona por lejos! Y en lo personal la mejor que probé. Se nota que es su plato fuerte ya que el teléfono no para de sonar con ese pedido. El lugar para comer no es el más cómodo y la atención no la mejor pero insisto, no hay milanesa como esta! Precio accesible para tan buen producto. 125 pesos aprox (marzo 15). Hay que ir y probar! (o al menos llamar y encargar)

Solo tuve la oportunidad de ir a comer una vez, la verdad es que no pensaria en volver porque no es mi estilo de lugar.
Me senté en la calle, por dentro realmente no se veia muy agradable. La atención fue normal, pero la comida venia servida directo de una fuente tipo horno bastante antigua y rebalsando aceite.
Los precios son bajos y las porciones generosas, pero a saber: es un bodegon como los de antes, no esta modernizado ni con detalles de color, menú simple y mucho aceite en todo.

Ubicado en una linda esquina frente a la plaza está este restaurant bien de barrio al estilo bodegón. Tienen una carta bastante variada de platos típicos argentinos, donde se destaca su milanesa napolitana y la pizza. Porciones grandes, bebida tamaño familiar y comida casera (aunque un poco pesada). Lo que uno puede esperar de un lugar así.
Lo que le encuentro de negativo es que le falta un poco de limpieza y el local adentro es muy ruidoso. Por eso recomiendo siempre, si no hace mucho frío, optar por las mesas en la vereda con vista a la plaza. Es un lugar que no defrauda por su comida pero deja bastante que desear su local (siempre se puede aprovechar la opción del delivery!).