La pinturería es de cadena, pero no en todas las sucursales la atención es copada, por suerte en esta, pese a ser chiquitita y pasar medio desapercibida, sí lo es. Fui un par de veces porque como buena indecisa que soy, no estaba segura de los colores que quería, así que me pasé un buen rato con la cartilla de colores(cosa que siempre amé, no sé, son lindas… déjenme en paz ¬¬) hasta que finalmente me decidí. Con el tipo de pintura para cada superficie recibí un muy correcto y amable asesoramiento, aún cuando caí a las siete de la tarde, media hora antes del cierre. El pedido y entrega se hicieron en tiempo y forma, absolutamente nada que criticarles. Tienen diferentes formas de pago y descuentos bancarios y con algunas tarjetas de descuento del 20% generalmente. Una pinturería eficiente y bien ubicada, no mucho más que decir.