Parrilla Glumy

A mí me encanta Glumy, vuelvo siempre que ando por la zona. Es una parrilla de estilo familiar y cero pretenciosa, pero la carne amigos, la carne es una maravilla. Todos los cortes son tiernos y salen en el punto que los pedís. Las papas son riquísimas, las ensaladas muy buenas, la panera re va, y te dan unas salsitas y cositas que son el plus justo para redondear la experiencia: chimi, criolla, berenjenas en escabeche y morrones asados: bravo Glumy!
Cada vez que voy veo pasar unos platazos de pasta re tentadores, pero la carnívora me tira y termino en parrilla siempre, pero realmente se ven espectaculares esas pastas.
La atención en general es buena, tampoco maravilla, pero la última vez nos tocó una camarera bastante mala onda. De hecho cometió el pecado mortal de no avisar que la coca era pepsi… con eso les digo todo!
La última vez que fui el ambiente estaba renovado, quedó mucho más lindo, más moderno.
No es Disney pero si quieren buena carne y no gastar demasiado, es una gran opción.
La mala: sólo efectivo.

Nos habían recomendado esta parrilla varias veces pero siempre por A o por B la dejábamos pasar.
Me sorprendió que esperaba algo más cutre y fue todo lo contrario. Manteles y vajilla impecables, buena atención, panera discreta (¡no te cobran servicio de mesa!) y un menú variado.
Aprovechamos y pedimos una combinación de cortes de carne que ofrecen acompañados con papas. Tienen parrilladas armadas y para armar. La provoleta estaba muy buena.
Las ensaladas son enormes — las veíamos pasar todo el tiempo por las mesas de al lado– y el clima es familiar y de muchos amigos cincuentones.
También hay pastas y minutas aunque la parrilla es la reina y señora.
Tienen mesas en la vereda aunque dada la ubicación puede ser un poco ruidoso. La entrada principal es por Julián Álvares y no en la esquina de Córdoba.
Para volver.

Glumy no es un sitio con mucha pretención, ni tampoco demasiado fancy, pero resuelve muy bien. Tiene una buena carta de parrilla y minutas. Los platos son grandes, incluso si no son de comer al hartago, se puede perfectamente pedir un principal y un acompañamiento y comer entre 2.
Está abierto desde las 9, pero la cocina para comida salada sólo abre al mediodía y en la noche. Sólo aceptan efectivo.

Tenía tiempo que no me gustaba tanto una comida: la carne, ensalada, los acompañantes, vino, la atención.
Voy a volver tan pronto. como pueda
Creo que no voy a poder dormir después de comer el postre «Terminal»

Fui el sábado al mediodía. Hace mucho tiempo que frecuento la zona de Córdoba para hacer las compras y siempre veía el local con mucho movimiento.
Pedimos provoleta, vacío para compartir (también se puede pedir individual), ensalada mixta, agua, gaseosa y un café: $ 300 sin propinas
Muy buena panera y muy rica la provoleta. La carne vino en el punto que la pedimos.
Camarera inexpresiva, pero con muy buena predisposición.
Ambiente muy lindo, un poco ruidoso. Voy a volver para pedir otros cortes de parrilla.