Parrilla Caballito

Parrilla Caballito es un tradicional restautant con una ambientación ochentosa bien de barrio, que cuenta con una brillante atención, buenos precios y una fiel clientela.
Ubicada en la horrible calle Centenera frente al Mercado del Progreso, cuenta con una distribución amplia donde al entrar nos recibe una gran parrilla, donde se asan los cortes del día. Una barra donde frecuentan los comensales que van solos, mesas para dos o cuatro personas y en el fondo un salón mas grande, separado, donde se suelen juntar los grandes grupos o clientes que prefieren mas privacidad.
A la hora de comer conviene muchísimo estar atento a los platos del día o bien a la recomendación de los veteranos mozos. La carne es distribuida por la carnicería Nucho, sita en el Mercado del Progreso que está en frente. Muchas veces algunos cortes se destacan del resto como ser el Vacío, la colita de cuadril y otras veces los mismos vienen duros y/​o hay faltantes como ser la entraña.
El mozo, al ser veterano de carrera, nos recomendará el corte del día y realmente conviene seguir sus consejos, dado que lo que buscan no es una venta sino que te conviertas en cliente recurrente, sobre todo en la semana.
Además de los cortes de carne vacuna una de las especialidades de la casa es el pollo entero asado, muy demandado para delivery. Las provoletas, bien doraditas, también son recomendadas aunque un poco caras y para acompañar mi preferido son las papas fritas a la provenzal, las cuales perdurarán en un boca en forma de aliento por mas de 24hs.
Para beber me inclino mas a cerveza de litro, dado que un punto flojo de esta parrilla es que los vinos no están conservados correctamente y probablemente cerca de las brasas, por ende la temperatura de servicio no es la adecuada y odio rebajarlo con hielo o agua. Un punto de mejora sería que tengan una cava refrigerada o guarden los vinos en el primer piso o sótano.
A la hora de los postres, recomiendo enfáticamente pedir tanto budín de pan o flan casero acompañado por una generosa porción de crema batida.
Si vas en grandes grupos y pagás en efectivo, usualmente la casa invita una copita de Champagne.
Una opción muy recomendada del barrio para comer con amigos o en familia, dejando de lado el elitismo con una ambientación nostálgica, cálida y un excelente servicio.

Típica parrilla de barrio, que está hace muchos años, es super conocida por los vecinos de la zona y se caracteriza principalmente por tener una correcta relación precio — calidad.
La carne es buena, todos los cortes son parejos en cuanto a calidad.
Las parrilladas para dos personas son un buen negocio: incluyen una empanada de entrada, asado, pollo, chorizo, mollejas, ensaladas y papas fritas, postre y una botella de vino y cuesta $ 290.
El local es enorme, bastante ruidoso. Normalmente los pedidos salen rápido y no hay que esperar demasiado.
Tienen también delivery y se puede comprar para llevar.