Naturaleza Sabia

Saber que la cocinera de este lugar es Celíaca garantiza que las opciones sin TACC incluidas en el menú –entre otras vegetarianas y veganas– son de lo mejor, por algo ya perdí la cuenta de la cantidad de veces que vine ;)
RECOMENDADOS: limonada de menta con jengibre y té de pimienta con otras especias, súper intensos !!

La comida riquísimas como siempre. El juego de manzana y zanahoria riquísimo, solo que yo recomendaría pedir hielo para ponerle porque viene de natural a un poquitín apenas frío. La atención es excelente, siempre atiende una chica con un look medio hippie que es lo más. Yo recomiendo las milanesas de berenjenas con salsa de hongos y puré (arriba del puré le ponen pesto que a mí no me gusta, yo sé lo saqué, por la próxima voy a pedir que no se lo pongan), y los ñoquis verdes son alucinantes. Todo rico menos el brownie vegano que no me gustó para nada, pero es porque yo no estoy acostumbrada a lo vegano. Después la torta de manzanas, la de coco y la copa de frutas me encanta, y la torta cítrica también. Adoro Naturaleza Sabia. Y el precio es bueno, siempre es un placer volver.

Sinceramente, nos sorprendió este lugar. Fuimos sin mucha expectativa. El ambiente es muy agradable, podés ir con tu pareja, novia, amante, amiga, etc.
La comida es muy rica y abundante. Los jugos frescos tampoco se quedan atrás.
Una buena opción para el que esté por San Telmo y quiera comer sano.

Antes de empezar, hay que aclarar que es un restaurante vegetariano. Lo cual no significa que no sea rico, al contrario, la comida está buena.
El lugar es amplio, si no me equivoco tiene un segundo piso o terraza que abren cuando el salón de abajo se llena.
Los detalles son los que distinguen este lugar: en lugar de la clásica panera, traen tostaditas untadas con distintos patés (de zanahoria, de aceituna, de remolacha) y acompañan con sopa de lentejas servida en vasitos.
De entrada pedí una hamburguesa de quinoa con queso gratinado y ensalada clásica (lechuga, tomate y zanahoria), y acompañé con una limonada de frutilla y jengibre. La hamburguesa estaba bien, hay que ser un poco bondadoso con la quinoa, porque si no está condimentada no tiene gusto a nada, y a esta le podría haber venido bien un poco más de sabor. Según mis compañeras, las limonadas estaban muy dulces (cuestión que no me pareció negativa ya que cuanto más dulce todo, mejor para mí). Ellas se pidieron unos canelones de verdura con salsa blanca y verde que parecían super naturales.
No soy una amante de los vegetales, y tal vez por eso no es de mis lugares preferidos, pero está bueno para los que sepan apreciar la comida vegetariana.

Me cuesta entender que aún algunos se sorprendan de que la comida vegetariana o incluso vegana pueda ser rica. El mundo de los ingredientes vegetales es muchísimo más amplio que el de los cárnicos; o será que algunos solo comen carne con carne?
Dicho lo anterior me temo que los platos que probamos de Naturaleza Sabia no me resultaron los más apetitosos ni atractivos. La verdad, en casa una noche normal cocino cosas similares sin mucha producción, sinceramente no fue malo pero, ni la propuesta ni el sabor me atrapó en lo absoluto y eso que un de los platos que pedimos fue mix primavera que trae un poco de todo lo que ofrecen en la carta.
El ambiente es agradable, la atención es amable y cálida y las birras artesanales que tienen fueron lo mejor de la velada.

hermoso lugar bien servido con linda ambientación y música
te sirven una previa con sopas y tostadas muy ricas

Caminado por Balcarce, encontramos este lugar, encantador, muy tranquilo, comodo y buena comida. La atencion es acorde al lugar, buena predisposicion para el cliente, recomendacion: elijan tanto el menu ejecutivo como a la carta, acompañados con limonadas naturales, muy recomendable, vayan temprano, luego, imposible encontrar lugar.

Hice toda la ceremonia Unilocalera para buscar un lugar con una idea diferente, bueno, bonito y barato.
Gracias a los concejos y fotos, llegue al lugar sin problemas y después pedí milanesas de soja rellenas de zapallo, así como lo muestra la carta on line. Al principio nos recibieron con una sopa y bocaditos de garbanzo, otros de espinaca y otro de zapallo, cerré con un copa de frutas, todo realmente muy rico, sabroso.
La carta tiene una buena variedad, al punto de encontrarte con la necesidad de volver, para probar las otras propuestas. La moza se tomó el tiempo necesario para contar lo que tiene cada plato, siempre con una gran sonrisa. El espacio está distribuido para que las mesas estén a una buena distancia. Todo está en armonía para pasar un buen momento.
El punto esencial es que en las mesas tienen una canasta para dejar el celular con la frase modestamente imperiosa «Dejá aquí tu celular, desenchufate», para que la charla con la persona que vas o el grupo sea mas fluida, hasta se puede jugar «el que levanta el celular, paga la cuenta».

Fuimos a cenar el sábado a la noche y, para ser honesta, era el último lugar donde pensé que iba a pasar un sábado.
Ojo, fue una sorpresa muy agradable saber que la comida vegetariana puede ser MUY rica.
Nos atendieron súper bien, desde que nos abrieron la puerta hasta que nos fuimos todos fueron súper atentos y no hay nada que me guste más que ir a un lugar donde todos dicen ‘por favor’ y ‘gracias’.
Nos dieron unas tostaditas con dips de remolacha, zanahoria y brocoli, que además de ser súper colorido y atractivo a la vista era muy rico! También nos trajeron una mini sopa de verduras y una panera con muchos pancitos ricos.
De plato principal yo termine yendo por lo básico y me pedí una ensalada ‘Naturaleza sabia’ que si bien estaba muy buena y era abundante, le faltó un poquito más de almendras y palta.
Los precios son normales, en el medio entre económico y caro.
Tip: el jugo de manzana y zanahoria es de otra galaxia.

Algo escondido, en un primer piso, por ahí si no te lo recomiendan no entrás. Bueno, yo te lo recomiendo.
Naturaleza Sabia es una joyita de San Telmo. Es la segunda vez que voy a comer a un restaurante vegetariano, les teníà la idea de que eran caros por la moda de lo vegano y la green life. Nada que ver! Es un lugar bastante económico la verdad.
Quiero tirar por el piso con este lugar, la idea de que la comida vegetariana es poco sabrosa o variada. La carta acá es bastante amplia y los platos sabrosísimos.
Cuando fuí comimos de entrada una Sopa de Vegetales con dips que viene a modo de recepción y se llevan un gran aplauso de pie. Muy ricas. De plato principar pedí unos ñoquis de espinaca que se pasaron de ricos y como postre, atención al flan de coco que cierra cual cereza del postre, valga la redundancia.
La verdad es que si buscas platos sanos, abundantes y sabrosos, éste es tu lugar.
Por otro lado el ambiente es muy cálido, casi como en casa. Muy bueno para ir con alguna amiga, amigo o novio. No lo veo tanto para salida de amigos en grupo porque es una onda más tranqui.
La atención fue muy buena, saben explicar a la perfección los platos del menú para todos los que ignoramos algunos términos de la comida vegetariana.
Definitivamente vuelvo.

Naturaleza Sabia es un restaurant puramente vegetariano.
Es una casa antigua, muy bonita, agradable y tranquila, con música suave de fondo y muy buena onda general. El patio interno es precioso e imperdible. La moza que atendía era muy viva, sabía cada detalle de los platos.
Fui a almorzar y pedí el menú del día. La entrada era una sopa de vegetales con diferentes dips, muy lindos a la vista por sus colores y muy sabrosos en la boca: choclo, berenjenas, remolacha. El plato principal eran unas abundantes hamburguesas de lentejas con salsa de tomate, queso y quinoa y una ensalada de verduras varias. Para completar, torta de manzana con crumble y frutos rojos. La limonada buenísima estaba incluida en el precio. Después de un rato pedimos una cerveza artesanal que se lleva todos los premios. Creo que la gente le tiene cierto prejuicio a la comida vegetariana por creer erróneamente que es menos rica, pero la verdad que era todo muy bueno.
Venden vinos orgánicos, y las variedades de cerveza artesanal también están a la venta. Detalle a tener en cuenta para los amantes de este estilo de vida saludable: hay un salón para clases de yoga, teatro y reiki