Muntama

Buenísimos los desayunos y meriendas. Los waffles son riquísimos y la medialuna rellena también. Muy buen café y los jugos/​limonada. También tienen opción café take away.

Es mi bar preferido, vivo a dos cuadras y voy siempre.
Todas las propuestas que tienen son riquísimas, desde los brunchs, hasta los sandwichs (el de salmón ahumado es el mejor que probé), los omelettes.
Los waffles dulces son ricos pero no son mis preferidos.
La atención es genial.
Otra cosa para destacar es que está en belgrano, en la zona de los bares más comerciales como Tea Connection, Pain Quatidien, Mooi, pero mantiene un estilo más de barrio y no tan palermitano

Es un lugar amplio, muy lindo pero sin demasiada decoración. Típico bar para ir a trabajar tomando un café. Tienen wi fi y varios enchufes. Pedí un sánwich de salmón y vino con papas. Además de rico, el plato tenían un buen tamaño. Los waffles están buenos también. No obstante, tenían poca variedad de dulce cuando fui, no quedaba casi ninguna torta aunque tampoco tenían mucha pinta. Además, tardaron un poco en traernos la comida.

Muntama me entró por los ojos.
Fueron varias mañanas de pasar por la puerta y decir «como me gustaría probar ese croissant» hasta que decidí hacerme un tiempo y entrar.
La localización es excelente y el local es muy lindo, del estilo modernito pero con «conciencia ecológica». Cada mesa tiene un plantin de pasto como centro de mesa que al principio te parece raro, pero después te encanta.
La atención es muy buena y los desayunos riquisimos. Esa croissant a la que le tenía ganas la verdad que vale la pena, es bastante grande, así que se puede compartir, y tiene mucho jamón y queso calentito, un golazo!
Los que atienden también, son unos divinos!
Vayan! Vayan!

El local es muy lindo, muy canchero y bien ambientado.
Si queres un lugar tranqui para almorzar, es el ideal.
Siempre pido el menu del dia, y la verdad que va bastante bien. Esta vez pedi el wafle salado de pollo con cebolla caramelizada y nueces tostadas (Pipeline). No fue feo, pero no acostumbro comer el muslo del pollo, y en este caso era solo eso.
La limonada con menta y jengibre es explosiva, no solo en sabor, sino en sus contundentes 500cc.
Recomendado!

Cuando pienso en un lugar para tomarme un smoothie rico por Belgrano
sin dudarlo voy a Muntama!

El lugar como espacio, distribución comodidad y clima, me gusta. Parece una bar de pseudo surfers que nunca surfearon pero que le están poniendo toda la onda a esto. La atención, fue buena, no apta para la gente del tipo hola y chau, ya que siempre tratan de empatizar pero siempre arriba. Me fascina que no sea un lugar exclusivo de gente joven, eso hace más heterogéneo todo. Les quiero dar ese plus de que a pesar de enmarcarse decorativamente en un estilo, esto, no condicione a su clientela. El bar es para pasar un rato, posee una carta razonable, nada espectacular. Me decepciono que estaba muy antojada de merendar y la fachada me engañó. Pensé que había muchas propuestas frutales y frías, cosas especiales y no pasó. :(Comí un cheesecake que estaba entre chicle y esponjoso, tristísimo. Espero que mejoren, creo que pueden tener una muy buena propuesta si quieren.

La ubicación está buena y el lugar es copado. Adentro tendrá un poco más de 15 mesas y también tiene un par afuera.
En cuanto al menú solo me concentre en lo dulce. Tienen buena variedad y los precios son razonables para hoy en día. Un capuchino ($ 35) y una waffle con helado, nutella y nueces ($ 60), $ 95.
La atención, por otro lado, dejo bastante que desear. El lugar estaba lleno, tuvimos que esperar un rato hasta poder sentarnos, y había una sola moza atendiendo todas las mesas. La pobre chica no daba a basto.
Si bien lo que comi estuvo bueno, no creo que vuelva en un futuro cercano. Frente a la oferta que hay, se queda corto

Frecuentaba seguido el lugar pero luego de la experiencia del otro día no creo que vuelva. Es una lástima que haya abierto hace relativamente poco y ya el servicio haya caído tanto. En primer lugar, pedí la limonada ni bien me senté; no obstante llegó después que la comida (!) y después de pedirla tres veces. Respecto a la comida, debo decir que me llevé una decepción. Pedimos dos ensaladas y no sólo son pequeñísimas (la mitad de lo que suelen ser en lugares similares) sino que carísimas! (casi $ 80 cada una) Encima los tomates cherry estaban sin lavar y verdes. Durante el almuerzo, que no habrá durado más de 15 minutos, el mozo se acercó dos veces a preguntar si «estaba todo bien» (actitud un poco molesta que vengan a hablarte cuando tenés comida en la boca, pero bueno…), pero cuando quisimos pagar le pedimos la cuenta en dos oportunidades y no nos escuchó (a pesar de estar literalmente al lado nuestro), sin contar las reiteradas veces que levantamos la mano y nadie miraba. Finalmente tuvimos que pagar directamente en la caja.
Sinceramente me sentí estafada, tanto económica como gastronómicamente. Me parece que no están a la altura de lo que proponen, y el servicio sin dudas debe mejorar.
Una verdadera lástima, porque el local está bien puesto y es agradable, da para mucho más.

Muntama es un bar que abrió hace poco en Belgrano. Siempre pasaba y hoy me decidí a ir. Es muy lindo el local, está decorado con lámparas de mimbre y plantas orgánicas.
Tiene mesas, sillones, una barra adentro y afuera también hay mesitas con sombrilla.
Me parece que es más para merendar o desayunar que para ir a almorzar o cenar. Tienen cosas interesantes para comer pero es bastante caro.
Pedí un smoothie de maracuya muy rico, bien hecho. El café vino con una forma de florcita en la espuma, un lindo detalle.
También tienen licuados, aguas naturales, cafés especiales, frappus, etc. Hay promociones de desayuno y merienda de 8 a 11 y de 16 a 19.
Tienen wifi así que está bueno para venir a trabajar o una reunión de trabajo. Solo se puede pagar en efectivo o débito.

Muntama es un nuevo café/​restaurante que abrió en una esquina de Belgrano en la cual durante décadas estuvo la tradicional tienda de especias Casa Polti (no desesperen, se mudaron a 20 metros).
Sirven platos livianos y sencillos para almorzar rápido y sano (aunque no muy barato). También pueden tomarse un rico café y comer algo de pastelería. El salón es muy agradable y luminoso. Tiene un gran ventanal que da a la calle y también tiene mesitas en la vereda.
Fui a almorzar un sábado tipo 2 de la tarde. Pedimos un sandwich vegano Eric Greene que estaba rico pero tenia medio gusto a poco. Era de vegetales pero tenia una rodaja de zuchini, una de berenjena, dos rodajas de tomate, una hoja de espinaca y trozos de palta. Sí, son vegetales, pero pocos. Si son de buen comer (como yo), se van a quedar con hambre. También pedimos un waffle con salmón ahumado, palta y queso blanco con eneldo. Muy sabroso el salmón.
Tiene wi fi y el lugar es muy tranquilo así que me parece ideal para quienes laburan freelance y quieren salir un poco de sus casas. El tema es que si almuerzan ahí no es negocio. Por ejemplo el plato del día (hoy era una hamburguesa casera con muy buena pinta) con bebida y café esta $ 80. Saladito.
No cobran cubierto (buena) pero sólo aceptan efectivo y tarjeta de débito (no tan buena)