Mónica Brenta

Le doy cuatro estrellas porque realmente es un buen lugar para depilarse. Es higiénico, no necesitás pedir un turno, la cera es de buena calidad, no te queman y siempre quedás prolija. El único problema es el precio. Entiendo que hay una inflación terrible, pero pagar más de $ 300 me parece una exageración.

Antes que nada: Unilocal te amo! Hoy salí de un congreso que terminó una hora antes de lo previsto y aproveche que mi jefe no sabía para Unilocalear una depiladora en la zona y voila!
Mónica es una vieja conocida. Nunca había ido a la sucursal del centro, pero cuando vivía en belgrano era habitúe de la sucursal de ese barrio. Unos años después sigue siendo igual.
Los pro: es garantía de que te vas bien depilada. Hay mil depiladoras (en esta sucursal como 15). El local está súper bien puesto y con muchos boxes bien divididos. Depilan bien rápido y sin turno (no concibo sacar turno para depilarme). Tienen tarjetas de crédito y de debito.
La contra: es caro. Pague 230 pesos por lo que suelo pagar al rededor de 170 en mi depiladora de cabecera.
Es una muy buena opción y está sucursal es clave para las que trabajan en el centro.
Ah! Me regalaron una crema dove (de verdad no una muestra gratis) así que me fui contenta!

La mejor opción para salir del paso, siempre te salva.
Yo no pido turno ni para ir al médico, me da tremenda pereza. ¡Menos voy a pedir para ir a la peluquería o a depilación!
Acá sólo se trata de llegar y esperar a que te llamen.
Es medio una lotería quién va a tocar, y algunas veces me han quemado o no han sido del todo prolijas. Con la cantidad de gente que atienden, es entendible.
Siempre iba en la hora del almuerzo cuando trabajaba en microcentro y parecía que a todas se nos había ocurrido lo mismo. Llevar algo para leer, indispensable (salvo que quieras agarrar una Pronto de 2005)
Además tienen tecito y café, que nunca en mi vida vi a nadie tomar y me pregunto si serán de verdad o utilería.
Un punto muy a favor es la higiene, da confianza.
Hay promos lunes y martes, y es más barato con efectivo todos los días. Dato INCREÍBLE: dan factura.

Como casi toda chica del conurbano no sabía a dónde ir a depilarme con cera cuando me mudé a Capital. Así que un día como andaba por la zona y la situación no daba para más, terminé en Mónica Brenta.
La atención es por orden de llegada y no toman turno. Cuando llegás sacás un número y esperás en una sala con café y revistas. Las revistas son pocas y no suelen estar actualizadas y como la espera suele ser larga si vas después de las 4 ó 5 de la tarde, conviene llevar algo para leer mientras esperás.
Para las que se encariñen con una depiladora en particular pueden pedir por ella y te hacen pasar cuando se desocupa. Pero la verdad es que todas las chicas atienden muy bien y como tienen unos 15 cubículos tardás una media hora aunque tengas unas 10 personas adelante.
Dos datos: conviene ir a la mañana, tipo 11, que es cuando menos gente hay. O sino entre las 2 y las 4 de la tarde, así esperan menos. Y aceptan débito además de efectivo, así que es muy cómodo para pagar.