Hace 5 años que soy clienta de la sucursal de virrey del pino(belgrano) y la atención es realmente muy buena, la calidad de la cera y la higiene del lugar destacan realmente. Personalmente recomiendo a 2 de las depiladoras Valery o Betina, Valery es muy simpática y rápida sin dejar de ser eficiente con la cera, y si buscas alguien más delicada en especial si de cejas se trata te recomiendo a Betina. Las depiladoras tienen un cartelito con su día de franco en el box asi podes organizar que día ir y con quien atenderte. Otro punto a favor es que no es necesario sacar turno para atenderte y que si bien hay días u horarios donde hay bastante gente se libera rápido el lugar. El lugar en si es bastante grande y tienen muchos box para atender(casi 20). Los lunes y martes abonando en efectivo te hacen el 10% de descuento en depilación. También ofrecen otros servicios como pedicura/manicura eso si es con turno, la vez que me atendí quede conforme pero no esperen que tengan mucha variedad de colores/marcas de esmaltes y los tonos son más bien clásicos. Lo único negativo es que el precio es realmente caro, si comparas con otros lugares pero si vas los días de descuento vale la pena por el servicio que ofrecen. Tienen pago con tarjetas de débito y crédito. Yo suelo ir en bici por lo general la dejo atada en la puerta en un poste ya que en la entrada tienen alguien de seguridad, sino en la misma cuadra hay un estacionamiento. En cuanto al acceso al lugar es un primer piso por escalera.
Vero M.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
No soy habitué de este lugar, pero las veces que fui, nunca tuve que esperar, y en 20 minutos ya estaba afuera. Hay muchos gabinetes, por lo menos 15, y si bien no tengo depiladora favorita, las que me atendieron estuvieron bien, nada de otro mundo, pero rápidas y eficientes. Aceptan tarjetas, y los lunes y martes tienen descuento en efectivo(10%).
Daniela A.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Durante muchos años este fue mi lugar depilación de cabecera. No sólo la de Belgrano, cualquier sucursal de MB me daba la confianza suficiente como para entrar aunque no conozca a las depiladoras. Utilizan cera a la miel y es realmente muy buena. No todas las depiladoras son iguales, hay más y menos simpáticas, y hay más o menos eficientes, aunque la calidad de la cera es tan buena que es raro que hagan un mal trabajo. El lugar es muy limpio y tiene varios gabinetes, aunque suele haber mucha espera la mayor parte de los días, en especial los lunes. Ahora incorporaron sección peluquería y siguen, como siempre, con manicuría y pedicuría. Lo malo: los precios. Aunque lunes y martes hay descuento abonando en efectivo, dejas una pequeña fortuna si te hacés depilación completa. Es un buen lugar pero dejé de ir porque encontré uno igual de bueno mucho más económico.
Paula F.
Tu valoración: 2 Buenos Aires, Argentina
Fui a Mónica Brenta en una ocasión en que mi depiladora de siempre estaba de vacaciones y no podía esperar a que volviera. No sabía dónde ir, porque no conocía otro lugar, entonces fui a este sitio que me quedaba cerca de casa. La experiencia fue de terror Llegué temprano a la mañana y me dijeron que espere en la sala, la verdad que me tocó el turno rápido, no tuve que esperar demasiado tiempo. Vino una chica muy poco cálida y me hizo entrar en uno de los boxes y de muy muy mala gana, como cansada con su trabajo y me dice ‘dale nena sacate la ropa y tirate en la camilla’. Bueno. Dale. Y después la cera estaba HIRVIENDO. Muy caliente y ni siquiera se fijaba antes de ponermela y realmente me quemaba. Conozco gente que va a este lugar y están muy conformes porque se atienden con ‘Amanda’. Yo no sabía, me tocó al azar y la pasé horrible.
Paloma P.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Yo tengo mi depiladora de confianza-toda chica tiene alguna, o al menos su lugar de depilación preferido-. Pero esta vez decidí cambiar y resultó lo más bien. No sé por qué o de dónde salió, pero en mi casa apareció un voucher de depilación para Mónica Brenta. Como estaba todo incluído, fui a probar. Era un lugar más grande que al que yo solía ir y más impersonal. Como si fuera una institución dedicada a la depilación, no unos boxes y listo. Todo estaba muy limpio y la chica que me atendió fue muy amable, pero nada de ponerse a charlar. Hizo lo suyo, me vestí y me fui. ¿Resultado de la experiencia? Positivo, pero nada que me haya cambiado el mundo.