Mi cocina, un lugar excelente desde donde lo mires. Buenos alimentos, variados, frescos, con buen precio y atención. Es un típico tenedor libre al paso, que se abona por peso. Variadas verduras y semillas de todo tipo para agregar, ideales para está época del año. Después de abonar tenes una bandeja de panes las cuales te ofrecen para sumar a tu menú. La única baja es que solo trabajan de 11 a 15hs, motivo por el cual, las cenas no logran salvarme. Lo super recomiendo!
Sarah C.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Tener un chino que vende comida al peso cerca del trabajo es lo mejor que te puede pasar en los mediodías de tu semana laboral. Y más si tenés uno como éste en el que podés encontrar DE-TODO, literal. En general suelo comprar en éstos lugares, que por la zona hay varios cerca, y me pasa que le siento el mismo gusto a todas las comidas, como si cocinaran todo junto o le pusieran las mismas cosas a todo, cosa que no me sucede en éste lugar. Hasta las cosas que son fritas están bien hechas, no nadan en aceite ni caen pesadas. En el sector ensaladas podés encontrar de todo lo que hay en estación o no(no sé de dónde sacan tantas verduras!). Y después está el sector«contundente» ponele, donde podés encontrar desde pastas, milanesas varias, carnes varias con diferentes salsas, chorizos y hasta costillas de cerdo en barbacoa, oh si! Tienen un apartado donde tenés de todo para condimentar lo que te lleves, incluyendo pasas de uvas, semillas varias, maní, etc. Bien variado. En las horas pico hay varias cajeras cobrando, cosa que tu paso en el horario de almuerzo sea lo más breve posible. También tienen un sector con varias mesitas para sentarse y comer ahí si querés, además de microondas para calentar lo que compraste si así lo hacés. De los de la zona, el más completo a mi parecer.
Vero M.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Es uno de los tantos chinos por peso que hay en Belgrano, ideal para los que trabajamos en oficina y no nos trajimos nada de casa. Al no ser vegetariano, hay variedad de comidas: bastantes verduras para hacer ensaladas, milanesas de todo tipo(pollo, calabaza, muzzarella, berenjena), papas, pure, pastas y mucho preparado con salsas o salteados. A veces hay sushi. También tiene un sector de postres, sobre todo fruta, pero hay una linda bandejita con crema y dulce de leche. Y finalmente tiene un sector de aderezos, con aceites, vinagre, queso, semillas y demás. Al fondo hay un salón para los que quieren comer alli, con un microondas para recalentar la comida. Venden bebidas y te dan un pan si lo pedís, al momento de pagar. Se suele llenar entre las 13 y 14, luego hay cosas que comienzan a escasear. Los 100 grs están 8 pesos.
M. Victoria M.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Por obra y fortuna del destino, de repente no todas las oficinas están distribuidas en el centro/sur de la ciudad. Por fuera de las inmediaciones de la Plaza de Mayo y la Avenida Alem, Paseo Colón, San Martín y Tucumán al fondo, Belgrano se transformó en un lugar de mucho edificio de trabajo, lo que hace que proliferen comercios que responden a esa demanda. Mi Cocina es uno de esos comercios. ¿Qué ofrecen? Comida hecha, para armarse uno mismo las combinaciones que tenga ganas ese día y, luego, pagar por peso. Desde ensaladas varias [bowls con las verduras por separado, como lechuga, tomate, zanahoria o remolacha y bowls con combinaciones ya hechas de choclo, arvejas y brotes de soja], hasta comida más elaborada, como milanesas, pollo al horno o chow mien. La influencia de la cocina china está siempre presente en los bowls de chow fan, la salsa de soja y los arrolladitos primavera que pueden ponerse medio gomosos de un rato. El precio por peso es muy razonable: $ 7 los 100 gramos, con unos 400 gramos por comida –salvo que coman muy suculento, poco recomendable si después hay que seguir trabajando y no quedarse dormido frente a la pc. Todo está bien preparado, la circulación de recipientes llenos es constante, en especial entre las 13 y las 14.30. Hay mesas para comer en el salón, que puede ponerse ruidoso y algo deprimente, pero por lo menos implica cambiar de ambiente oficinesco. El resto, para el día que nos olvidamos de la vianda, está perfecto.