Mary Carmen

Mary Carmen es uno de esos lugares escondidos en una esquina medio perdida por ahí, pero que se llena siempre. Como no toman reservas, hay que ir o muy temprano o dispuesto a esperar afuera, en la vereda.
Tienen pastas muy buenas, ricas, con pinta de caseras, pero lo fuerte suele ser la parrilla. Mi novio, que siempre se pide carne, sale satisfecho. Los platos son abudantes, las papas fritas están buenísimas y la atención suele ser muy buena.
Suele ser medio caótico, porque las mesas están muy juntas y se vuelve ruidoso, pero claramente no es un lugar para ir en plan romántico o de cita, es un lugar para comer y punto.
La última vez que fuimos, me pareció que los precios se habían ido de mambo: precios de Palermo en un bodegón de Devoto… medio que no da, chicos. Y, encima, solo efectivo.

Bueno aca vine yo derribando estrellas…
Hace mucho no iba a este lugar. Antes de q hicieran la refaccion (no se hace cto fue xq realmente hace mucho no iba) era un bodegon increible, q se comia parrilla deliciosamente. Hoy no opino igual, hay pocos cortes de carne, como q ya esta mas en otra onda. Sali desilusionada! Fui queriendo comer parrillada y tuve q inventarla xq NO HAY! Parrilla donde no ofrecen parrillada NO ES PARRILLA AMIGOS!
Eramos 2, pedimos 1 provoleta, ½ porcion de mollejas y 1 de entraña. 1 cosa y 1 agua con gas… 530 pesos. Quede sorprendida!!! El jueves habia ido a cansas y gaste lo mismo con un trago y postre!!! WTF??? De restaurant de barrio le quedo poco y los precios una locura! Quiero aclarar q la carne muy rica y las mollejas, pura grasa. Mucha desilusion… En fin, no vuelvo a comer carne… Hay mejores parrillas x la zona!
Aaahhh detalle, llegamos MUY temprano x lo q no tuvimos q esperar. Sino a la calle a esperar Sres!

Gran parrilla de Villa Devoto/​Villa Pueyrredón. Bah, más que parrilla bodegón de comida porteña, ya que aunque se jacte de ser una «parrilla gourmet» también tienen otros platazos, como milanesas y pastas caseras que son una delicia.
El local es grande, pero es MUY popular por lo cual se llena muy rápido. No recomiendo ir en hora pico si no tenés ganas de esperar porque siempre te clavás por lo menos 40 minutos. Además el lugar de espera es un sector cubierto por un toldo en la vereda en el cual te morís de frío si es invierno. Es lo único que me «molesta» del lugar, pero bueno es algo que claramente es difícil de evitar si lo que ofrecés es de alta calidad y único en la zona. No estoy segura de que se pueda reservar. El ambiente es totalmente informal y relajado, aunque algo ruidoso. Es ideal para ir con amigos en grupos grandes o en familia.
Todo lo que comí de la parrilla (chorizo, bife de chorizo, entraña, bondiola, matambrito) me pareció excelente, siempre a punto y sin demorar demasiado. Igualmente las pastas caseras, uno siente que le cocinó su propia abuela. También destaco los postres que son una bomba, especialmente la mousse de chocolate.

Para quienes vivimos en la zona, es un lujo tener una Parrilla (realmente Gourmet como así lo indica su leyenda) con una producción y una calidad excelentes.
Los precios no son excesivos y tienen una acotada pero variada carta de vinos.
Los recomendados, a mi gusto, son los medallones de bondiola y las pastas caseras.