Todo bar que dure más de 10 años en Palermo debe haber hecho algo bien. De otra manera la competencia es tan feroz que los locales ingenuos(o simplemente malos) duran no más de un año. Los Girasoles hace las cosas bien. Por empezar es un bar súper chiquito que no necesita de mucha gente para ser atendido, creo que nunca hay más de dos personas. Sin embargo, la atención siempre es buena: los chicos son gentiles, nunca mala onda y siempre las cosas eficientes y rápidas. La comida es muy muy correcta. Hay ensaladas, tartas, empanadas nada muy original pero todo bastante rico y a un precio muy pero muy competitivo, incluso en estos tiempos de precios locos. Los girasoles funciona también para llevarte comida así que es una gran opción si te peleaste con tu rotisero o no te gusta que caliente las empanadas en el microondas –los precios son casi iguales-.
Daniela R.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Cada vez que pasaba por la esquina de Armenia y Güemes pensaba«mirá cuanta gente hay siempre en Los Girasoles, eh». Bueno, hoy finalmente entré. Quería comprarme una ensalada o tarta para almorzar ya en la oficina. Y el cartel de la entrada hizo de anzuelo. En un café chiquitísimo, con diez mesas como mucho y todos contra la ventana, como para que nadie vaya ahí a esconderse. Funciona como confitería y también como take away, que fue lo que usé: en una heladera hay ensaladas completas(se veían súper bien, a $ 35), sandwiches, empanadas y tartas. Me llevé una porción de zapallitos, que cumplió bien($ 25). Atienden dos personas –más no entrarían– con muy buena onda.