Me encanto esta librería. Es chiquitita y pintorezca, y uno no entiende donde meten semejante cantidad de libros! Es mega tradicional en el barrio y siempre hay gente ojeando libros. La decoracion tiene un coque antiguo y es atendida por su dueño, cosa que me encanta de cualquier negocio. Es tan a la antigua que ni página web tiene, cosa que hasta me parece cute. Si andan cerca péguense una vuelta, yo conseguí un libro muy específico, era la primera edición de un libro de psicología que, en librerías grandes, ya no había más. Pasen y piérdanse en esta divina librería de barrio :)
M. Victoria M.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
La Librería Rodríguez es la parada obligada para cualquier belgranense que está en búsqueda de un libro en particular y desechó la idea de encontrarlo en los supermercados de encuadernados. Dentro de la Galería General Belgrano, la librería tiene tanta tradición como el edificio que la alberga. Aunque sea un local pequeño emplazado en el medio del pasillo, resulta difícil descifrar dónde es que guardan semejante cantidad de libros. El dueño, cuyo apellido especulo es Rodríguez, es quien atiende, junto a su hija y yerno, los tres conocedores a la perfección del catálogo que su comercio posee y de la exacta ubicación del libro. Por fuera de la oferta literaria, en un local algunos metros más abajo, venden exclusivamente textos escolares [el must de todo docente y padre], lo que hace de ese área de la galería un absoluto manicomio a principios de año.
Jacqueline G.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Dentro de la Galería General Belgrano, se encuentra esta bella librería. Chiquita, con un toque antiguo alrededor de negocios de ropa, joyas y lugares para comer, está ahí con su toque romántico y encantador. Es un cubículo de vidrio, atendido por un dueño que cuando le pregunté si tenía página web me dijo«qué lo qué», mantiene su espíritu de librería antigua. la librería que tiene material variado: poesía, narrativa, novelas, entre otras. Si bien no la indagué demasiado, busqué un libro de Storni y estaba. Es un lindo lugar para chusmear, en sus dos laterales libros, una mesada en el medio con más libros y señaladores y su dueño sentado en una sillita alta detrás de un mostrador esperando guíar al cliente que va sin una idea muy precisa de lo que quiere. Está bueno para conocer por su estética y porque tiene mucho similar a las librerías antiguas del centro.