L’Atelier de Céline

Hermoso el lugar y pueden ver en las fotos la descripción de lo que comimos y sus sabores.
La atención muy adecuada al lugar, atentos y amables, sin excesos. La tardanza de los platos un poco excesiva y eso que había pocas personas en relación a la cantidad de mesas. Se aguantó bien de todos modos.
No suelo frecuentar la zona –muy turística– así que no puedo comparar con algo de por ahí… Sin alcohol, unos 350p por persona.
Me gustó pero no sé si volvería a menos que tenga antojo del queso de cabra y pediría un plato lleno sólo de eso –soy un poco adicta-.

Fuimos Miercoles a la noche. El lugar esta muy bien ambientado y transmite tranquilidad.
Esta a media cuadra de Paseo Colon y en dicha Cuadra hay estacionamiento para dejar el auto.
Estuvimos en la Terraza… ideal para las noches de verano.
Pedimos de Entrada «La Trilogie» tiene para picar Mousse de Higado de Pollo, Terrina de Cerdo, Tostadas, Pickles ($ 135),
Tambien «La chèvre chaud» Ensaladita con Queso de Cabra y Nueces ($ 105).
De plato Principal «La chèvre chaud» Filet de Lisa ($ 105) Porcion muy muy pequeña y «Les Epicées» Ravioles de Cordero ($ 185).
De Postre «La citronée» era una torta de Limon ($ 70), «Le Chouchou» Mousse de Chocolate Amargo y «Te Gourmand» Que es Te o Café con un poquito de cada uno de los postres ($ 77) Super Recomendado ese!
Cubierto $ 20, Aguas $ 35.
Los Platos son muy Gourmet, con lo que ello significa… mucha presentación pero cantidades infimas. Los precios son un poco elevados.
Lo recomiendo para ir en Pareja… sobre todo la Terracita… bien ambientada… musica suave y buena atención.
Es una Casona Vieja muy bien conservada
Tiene descuento de Guia Oleo y Banco Galicia (25%)

Fuí ya en tres oportunidades.
Impecable.
Los precios aumentaron, no es extrafalario, pero tal ves se siente un poco más, justificado o no por la inflación, lo dirá el bolsillo de cada comensal.
Dicho eso, la comida es gloriosa.
Primero, el menu cambia según invierno/​verano. Bien.
La carta es muy linda, sin una exageración de contenido, lo que esta es bueno, es una cocina chica. Si yo voy a un lugar de este estilo y tiene 50 items en el menu, ya se que van a ser malos, con salsas madre repetidas o peor.
El menu Y LOS PRECIOS se encuentran TODOS en la página de internet. Me parece que este detalle es una política brillante.
No me molesta gastar en un buen restaurant, pero me interesa saber cuanto voy a gastar antes de ir para poder ver mis opciones.
Probe ya 2 entradas y por lejos recomiendo la Crème Brulee de queso Brie.
¹⁰⁄₁₀ simple pero muy buena ejecución!
Adempás suelen usar unos tomates que tienen algún tipo de líquido adentro y estan levemente cocidos, brillante.
La sopa clásica de cebollas me gusto y es realmente abundante.
La terrina sin embargo, no me gusto tanto y no era realmente abundante.
De plato principal llegue a probar el pato confitado — el bife de 4 horas y los raviles rellenos de mollejas.
Del pato honestamente fuí esperando lo mejor, estaba medio pasada la carne, pero los ravioles, mother of god, increibles.
La carne de 4 horas muy recomendable también.
De postre, la mousse esta bastante buena.
Las degustaciones de Crème Brulee, no fueron MI favorito y finalmente la Panna Cotta ¹⁰⁄₁₀
A esta altura después de haber ido y haber hecho algo así como 6 Panna Cotta de diferentes gustos, me sigue pareciendo muy buena.
En fin, para recomendar.

Ubicado en una encantadora casona (se aplaude el esfuerzo por conservar su estética), L’Atelier combina una menú con platos típicamente franceses (soupe a l’oignon, tarte tatin, canard, crème brûlée) con varios toques de autor, resultando en combinaciones interesantes y muy satisfactorias.
Los platos principales rondan los 120 – 180 pesos, lo cual arroja una muy positiva relación calidad/​precio.
Su ambiente tranquilo (el local no da directamente a la calle, sino que se accede por un pasillo al tocar timbre), invita a quedarse por horas.

Escuche varias cosas buenas de este lugar de varios amigos que les gusto mucho el brunch, asi que fui con muchas expectativas. Tambien ya habia ido antes para tomar vino en la terraza que tienen que esta buenisima, asi que fui a probar el brunch hace unos domingos, y lamentablemente sali decepcionado.
Primero que nada, la carta del brunch es muy confusa, con reglas que complican. El menu de brunch en si incluye varios platos, pero ninguno resalto ni fue realmente bueno, todo fue mediocre. Primero trajeron bebida caliente (café en mi caso), jugo, panera y agua (o mimosa, por un costo adicional), y menos de 5 minutos despues trajeron una tabla con un shot de sopa, tomates cherry, verdes y fruta, ninguna de estas cosas fue mas que estandar, y despues de un par de minutos trajeron los principales, que eran a elegir o huevos Florentine o Cocotte (los dos sabian exactamente igual en sabor y textura) o cualquier tipo de huevo a eleccion, entre omelette, revuelto o frito, O, de vuelta otra eleccion mas, podes reemplazarlo con bruschettas, o con crepes, todo un poco demasiado confuso para simplemente disfrutarlo, y no habia mozos cerca para explicar nada, de hecho eran solo dos y estaban flirteando toda la tarde en una esquina del lugar.
Tambien incluia postre, pero justo el que elegi yo, ya no lo tenian, solo les quedaba una opcion, la pedi y luego volvieron y me dijeron que en realidad no tenian frutilla tampoco y me ofrecieron ‘algo similar’ que no me podian explicar porque no sabian que tenian en realidad. En total 250 pesos para dos personas.
Si no queres el menu de brunch, tenes que pedir de la carta normal, que tiene platos franceses mas elaborados tipo cena. Tienen una merienda con sandwiches, pero no te permiten pedir eso durante las horas de brunch (?).
En resumen, menos de lo que esperas, los platos de brunch los traen a intevalos de tiempo incomodos, y el menu es tan confuso que si lo lees sin ayuda del mozo no tiene sentido
El ambiente esta muy lindo por otro lado y es la razon por la que puse 3 y no 2 estrellas, asi que es mejor para ir a merendar algo simple, con vino mejor.