La Tábola

Ideal para comer fiambre de buena calidad y a buen precio. El lugar esta ok. Es super tranquilo y atienden muy bien. Lo Malo: cierra temprano. No hay nada igual por la zona.

Acá tenemos un lindo lugar para comer picadas en cualquier momento del día, siempre y cuando tengas preparado el bolsillo.
Hay que dividir la reseña de la Tábola en dos partes, y serían:
–Si vas a comer ahí:
Primero que nada tengan en cuenta que es un local chiquito, si vas después de las 18hs casi nunca hay lugar a menos que reserves antes. La calidad de las picadas es majestuosa chicos, la concurrencia tiene un porqué.
No tiene muchas variedades de cervezas, la mejor que encontré fue una Antares roja, así que en ese sentido bastante flojo. Trabajan con débito y hacen unos sanguches de la hostia.
–Si pedís para llevar:
Acá es otro cantar, porque hasta hoy al menos (enero 2016) un sanguche de fiambre a elección (hay una carta de sánguches extensísima, todo muy belgrano-​cool) te sale $ 60, pero lo vale. Lo vale. El mínimo con débito es de $ 50.
Siempre volvería a probar sus épicas picadas.

Uno de los mayores descubrimientos del barrio de Nuñez definitivamente. Si estas por la zona cerca de Libertador, es una visita obligada, aunque sea para meter un snack liviano.
Es el sueño del amante del sándwich. Donde prima muy buena calidad de embutidos, pan casero y excelente atención.
La carta es amplia, muchos sandwiches tentadores muy diferentes entre si y lo mejor de todo es que te dan la opción de agregarle más ingredientes por muy poco costo. Ah… hablando de costo, es un lugar con excelentes precios realmente.
Con opción de comer adentro o en las mesitas de la vereda (a la sombra, cubierto por los árboles). Un lugar diferente, que brinda calidez y que te invita a volver.
Tip I: Me pareció super que dentro de su carta incluyan cafés saborizados (vainilla, avellanas, etc) y que además sean sin lactosa y aptos celíacos.
Tip II: Tiene una excelente relación precio calidad
Tip III: Podes pedir la coca de 1.5 litros, que rinde mucho más que dos de 500cc, y es el mismo precio

Coincido con muchas de las reviews de otros Unilocalers, La Tábola es un lugar medio escondido que sorprende. Pasé mil veces por esa esquina yendo o viniendo a casa, y jamás hubiera imaginado que era un lugar tan bueno.
Llegué este fin de semana buscando en Unilocal algún lugar para almorzar algo tarde, sin que fuera una merienda. Sándwiches me pareció la mejor opción y gracias a los comentarios terminé optando por éste lugar.
Tienen una carta con muchos sándwiches pre-​armados, pero además te dejan agregar ingrediente o personalizar como quieras. La calidad de los fiambres que usan es muy buena, también los panes son muy buenos.
Me sorprendieron también los precios, ya que no me resultó para nada caro por la gran calidad de los ingredientes. Tienen incluso gaseosas en botellas de litro y medio, algo poco común en muchos otros lugares.
Definitivamente me verán seguido por esta esquina!

La Tábola tiene los mejores sanguches de la zona, hay variedad e ingredientes de calidad.
Las picadas son de lo mejor y muy bien presentadas, también hay cerveza tirada y otras artesanales para elegir.
Todo esto se ve opacado por un servicio desorganizado y lento debido a la falta de personal.
El interior fue remodelado en 2014 y si bien es más amplio es más feo, con empapelado que simula piedra y plantas de plástico.
Si tenés más de 3 personas adelante, preparate para esperar 30 minutos o volvé otro dia.
Recomendado: Sanguche de solomillo de cerdo, de asadito y de lever con lomo y queso.

No hay mejores sanguches y fiambres en toda la zona de Nuñez y belgrano. Dejen de buscar. Son tan buenos que el plantel de River pide ahi cuando quiere una picada.
El lugar es hermoso, entrar es transportarte a bariloche o a San Martin de los Andes. Troncos y mucha madera. La atencion es genial, y la carta de sanguches que tienen es una locura, todavia no probe uno que no me haya gustado.
La variedad de fiambres es inmensa, y la gente que te atiende, a pesar de estar corriendo con los pedidos, no tiene problema en dejar todo y ayudarte a armar una picada para vos. Adoro este lugar y es una de las razones por la que amo tanto este barrio.

La tabola tiene todo para ser un golazo, pero falla en el servicio.
Gente copada y buena onda pero muy desorganizada.
Los productos son de primera, unos fiambres y quesos que te moris, no podes no pedir una mega picada, salis feliz de la vida. La podes acompañar con una jarra de birra artesanal que marida muy muy bien.
Vayan tempranito porque en verano se llena. Aceptan tarjeta y los precios no son tan salados como los quesos que ofrecen.

Conocí La Tabola gracias a un amigo que vive por la zona.
Hace poco agrandaron el local y agregaron mas mesas para poder sentarse a comer.
En un principio fue una fiambrería común y corriente que ofrecía además sándwich de todo tipo, tostados o no; además de picadas para llevar.
Al agregarle mesas, ahora podes disfrutar de las picadas ahí, acompañadas de una rica cerveza artesanal tirada.
La calidad del fiambre es excelente y habrá mas de 40 tipos de sándwich para elegir.
Es una muy buena opción para las tardes/​noche de verano.

Realmente me sorprendió esta esquina en Nuñez.
La carta tiene una excelente variedad de sandwiches y picadas pero mi favorito es «el de la foto». Le digo así al de jamón crudo, rúcula, queso brie y tomates secos que tiene su foto al costado de la caja.
Los productos son muy frescos y si pedís recomendación dejate llevar.
También podés comprar productos envasados gourmet y panes en diferentes variedades.
Los chicos que preparan los pedidos son siempre muy atentos.

Si bien se encuentra ubicado en una esquina, el local es pequeño debido a las gran variedad de cosas que tienen. Este lugar tiene una pocas mesas adentro y otras pocas afuera y en mi mapa queda guardado como El lugar para ir a comer picadas con una buena cerveza.
El día que fuí probé unos sándwiches riquísimos, el pan tostado, todo rico y en su punto sin embargo, mi atención se fué en las tablas de picadas que se describían en la carta y que pude ver desfilar en otras mesas, deliciosas y abundantes. La atención es buena y los precios muy buenos también.
Claramente en breve agregaré alguna foto de picadas porque sin lugar a dudas, voy a volver.

Picada y Sandwiches. Para comer acá o para llevar. 5 estrellas. Pero en serio. Muy buen servicio. Precios acordes. Se consigue burrata, fiambres especiales, buenas cervezas.

La Tábola es lo mejor que te puede pasar si te gustan los fiambres de calidad. Ya cuando entrás al local ves en el mostrador quesos de todos tipos junto con fiambres de diferentes animales y algunos embutidos. Si bien es chiquito y oscuro no podés dejar de ver la excelente mercadería que tienen.
Acá podés encargar unas picadas monstruosas (de hecho, detrás de la caja podés ver algunos recortes del diario que tienen pegados y que muestran las que les llevaron varias veces a los jugadores de River). Pero lo mejor son los sandwich que preparan al mediodía. Tienen una carta kilométrica para que puedas elegir entre todos sus productos, pero si nada te convence, no desesperes. También podés pedir lo que se te imagine, por mas raro que sea. Y pedir que te den el sandwich tostado (casi una obligación).
Los precios no son baratos, no vayas esperando un sandwich de $ 20 para sacarte el hambre y tené paciencia. En las horas pico la gente colma la capacidad del local y los pedidos se atrasan mucho.
Igualmente, este lugar es jamón del medio.

Mientras trabajé en Nuñez siempre Tábola era una opción muy segura de almuerzo. El local es super chiquitito y si no ves la enorme fila de estudiantes que se arma alrededor de las doce del medio día, no entrás.
Tábola tiene fiambres y embutidos de todos los tipos. Pero los mete en panes muy sabrosos y de ahí tenés un paso no más para comer un sándwich de los dioses.
No es caro y abre siempre, o sea que si vas a la tarde y te querés sentir en una de las mesitas de taberna que tienen ahí adentro, podés. El equipo que te atiende es súper educado y te sugieren lo mejor del día.
Se llena mucho, pero juro que vale la pena. El churrasquito con panceta es una de las mejores cosas de la vida.

Porque lo bueno viene en frasco chico, el pequeño local de «La Tábola» en Av. Congreso estaba destinado a ofrecer picadas artesanales y sandwiches al paso de buen nivel.
Esta fiambrería de productos de gran calidad, tiene tablas que varían en gusto y tamaño, además de una amplia gama de sandwiches ya definidos, aunque también te permite inventar el tuyo.
Y como la casa es chica pero el corazón es grande, el lugar tiene dos mesitas adentro y unos bancos afuera por si te querés sentar a comer.
Aceptan tarjeta.