La Reina Kunti es un gran gran gran lugar para quienes comemos«vegeta». Pero también para todos aquellos que, sin ser vegetarianos /veganos, tienen ganas de pasar una bonita velada en un bonito ambiente(la iluminación, la disp. del espacio, la calidez y sobre todo la buena onda en la atención se llevan todos los aplausos). A mi criterio, si bien amo este lugar, los platos es verdad son muy desparejos en cuanto a sabor y en cuanto a propuesta/calidad. Por eso está muy bueno probar las picadas que traen varios platitos, preguntar bastante antes de ordenar, averiguar sobre los picantes(la mayoría de las veces los camareros avisan, pero por si acaso se olvidan…) y dar chances a las combinaciones bien diferentes, para que los gustos así lo sean. Lo más rico que probé hasta ahora son las pakoras(verduras fritas siempre acompañadas con algún, muy bien hecho, chutney), los rollos de papas y jengibre(imaginarán: picantitos), las albóndigas de zanahoria y almendras con salsa, los vegetales salteados con coco. Nunca tuve dramas con el frío de las bebidas que leo es un tema a veces y de ahí recomiendo las limonadas que son súper ricas y los vinos que son orgánicos. Para mi hay que ir aunque sea una vez. El lugar hermoso lo merece. Ah, tiene terraza para las noches de verano. Y mucha onda.
Fernando I.
Tu valoración: 2 Lomas de Zamora, Argentina
Lo mejor es el lugar. La ambientación y la atención. La comida en líneas generales es buena, y muy buena si te gusta el picante. Como puntos negativos tanto la cerveza como la limonada no estaban muy frías y tiende a hacer mucho calor en el lugar. Pero por sobre todas las cosas lo peor es el precio. Es demasiado caro. Si bien es uña tipo de comida particular y q no se consigue en cualquier lugar, por las porciones me resultó excesivamente caro.
Ailu S.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
La reina Kunti está como«oculto», lo encontré buscando lugares vegetarianos por Almagro y al llegar dije«con razón», claro, pasa desapersivido, la zona tiene poco movimiento y la fachada es como de una casa. Nos pedimos un plato que venia con cazuelas variadas. Nos atendieron bien y nos aclararon las dudas con respecto a los platos. Las cazuelas variadas tenian de todo un poco, era como un tapeo hindú, pero algunas cosas eran demasiado picantes, sumado al calor(hace muuuuucho calor ahi adentro) estabamos traspirando de lo lindo. La limonada con jengibre era muy fuerte y no vino muy fría. En fin, no fue la gran experiencia, pero podría darle otra oportunidad.
Alejandra P.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Descubrí este resto escondido en el Abasto gracias a una amiga vegetariana, y es un lugar único, la ambientación es increíble, entras y el olor a curry y condimentos te invade y ahí empieza la experiencia. El lugar es como una casa antigua con distintos ambientes, la cocina está a la vista, es muy acogedor. La atención es super agradable, las personas que lo atienden tienen muchas paz y serenidad y te la contagian. La comida es riquísima, no me acuerdo que pedimos pero todo esta riquísimo, todo vegetariano y algunas cosas veganas. Volví con mi hna(es vegetariana) y mi mama cuando salimos del teatro El Camarín de las Musas, queda muy cerca, la pasamos super bien. Cuando tengo ganas de comer rica comida vegetariana vuelvo a este lugar y cuando quieras una experiencia completa no dejes de ir… es un gran combo.
Alejandra A.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Ni de casualidad me di cuenta que se trataba de la entrada de un restaurante. Estaba parada en la vereda de enfrente y me llevó un rato darme cuenta que atrás de los árboles había una puerta que te lleva a La Reina Kunti. Me gustó encontrarme en el Abasto con este tipo de restaurants, más típicos de otras zonas como el microcentro o Palermo. Una vez adentro uno se da cuenta que se trata de la típica casa chorizo, reciclada y transformada en un local con varios mini salones y un baño atravesando el patio. La comida es hindú, nada de carne en el menú. Las camareras tienen la paciencia infinita para explicar de qué se trata cada plato y aconsejar qué probar de acuerdo al paladar especiado de los comensales. En nuestro caso, compartimos un plato grande como entrada que incluía cuatro variedades de preparaciones típicas hindúes. Nos encantó. Le sumamos un vino orgánico, Santa Irene, bastante caro($ 130) pero muy sabroso. Luego, llegó el pastel de berenjenas. Me pareció rico pero tampoco me voló la cabeza. Los precios en general son accesibles pero hay que sumar los $ 30 por cubierto. Es verdad que hace calor adentro del local, fuimos una día que estaba fresco y salimos con la cara roja como un tomate; no sé si volvería una noche de verano. Vale la pena conocerlo, tiene buenas promos para el mediodía.
SOfi E.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Me quedaron sentimientos encontrados con Reina Kunti. A pesar de ser del barrio y haber escuchado del lugar nunca había ido. Hasta que el jueves santo me encontró con pocas ganas de moverme para comer algo vegetariano y decidí darle la oportunidad. A diferencia de los comentarios anteriores, recibimos una buena atención con la encargada y la moza siempre atentas a nuestras dudas y pedidos. Incluso el chef nos presentó la bandeja de degustación que habíamos pedido. Pero el lugar es bastante caluroso(apenas tiene dos ventiladores) y si bien no teníamos reserva, el lugar apenas tenía un par de mesas ocupadas y nos ubicaron al fondo en una especie de mesa de máquina de coser que no era muy comoda. En cuanto a la comida tiene una gran variedad de platos, pero como no nos decidiamos y queriamos probar varias cosas, elegimos la bandeja para dos de una especie de tapeo hindú. Algunas cosas estaban condimentadas normalmente, pero otras estaban demasiado picantes y al no saberlo(ni la moza ni el cocinero nos avisaron) la pasamos un poquito incomodas. Incluso el calor del lugar no ayudaba para el tipo de comida. Y la limonada con jengibre no estaba fría como para saciar del todo nuestra sed. En fin, creo que comida hindú no es necesariamente sinónimo de picante. Y por lo que vi en la carta de Reina Kunti hay opciones por las que volvería a darle una nueva oportunidad.
Ornella B.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Es un lugar que se conoce básicamente por el boca a boca, está bastante oculto. El ambiente es mas bien intimo, luces tenues y música suave. Si la noche o el día está lindo, es super recomendable aprovechar la terraza. La atención es uno de los puntos débiles, tardan en tomar y entregar el pedido y suelen ser desatentos, muchas veces traen los platos a los comensales de la mesa con varios minutos de diferencia. La comida es simple, sabrosa, pero no respeta lo que seríà la típica comida hindú, no busquen condimentos y sabores picantes porque no los van a encontrar. Es una buena opción vegetariana. Recomiendo la Lasagna Kunti y las papas Gauranga. La carta de bebidas incluye vinos orgánicos y jugos excelentes ¡esto es un gran punto a favor!
Nico L.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Reina Kunti es un clásico oculto del Abasto. Con varios años de persistencia en la misma casa chorizo de siempre, se ha vuelto un lugar de referencia para quienes gustan de la comida natural, vegetariana, vegana y todos esos etcéteras. Pero en la Kunti no vas a encontrar las insulsas milanesas de soja o bolas de tofu de cualquier chino por peso: todo su menú responde más a una búsqueda de sabores desde el naturismo pero sin estandarizarse: sus ensaladas, potajes, arroces y demases siempre son sabrosos y bien especiados. Por adentro es como estar en una casa, con varios salones y mesas pequeñas y grupales. Si tu cita es una muchacha con inclinación por la comida de este tipo, es un lugar ideal.
Mariana K.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Reina Kunti es un lugar ideal para esas cenas especiales en las que querés sorprender a alguien, especialmente si estás en plan romanticón(yo siempre fui de noche). Lo ideal es que si decidís probar su comida vayas muy relajado y con paciencia. Se pueden tomar todo el tiempo del mundo para tomar tu pedido y luego para traértelo. Por un lado está bueno, te permite bajar las revoluciones y disfrutar la experiencia de comer no sólo con las manos(o cubiertos) sino también con los ojos ante el trajín de platitos que van y vienen. La comida es vegetariano– vegana y realmente es exquisita. A veces las porciones pueden resultar un poco escasas pero la limonada con jengibre te saca una sonrisa de satisfacción. Otra buena opción es considerar la carta de vinitos orgánicos. El lugar funciona también como una especie de punto de reunión social, se realizan charlas sobre bienestar, hinduismo y a veces salen cursos de cocina(todavía no enganche ninguno pero ya lo voy a hacer!). Las papas gauranga son una delicia y la degustación de tablas con comida hindú –samosas, chapatis y pakoras– vale la pena. Te advierto que la comida está condimentada de manera muy generosa. Que no te extrañe que al día siguiente te sientas que olés como la mismísima Reina Kunti o quizás su Rey!
Agostina D.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Volví hace poco después de años y está todo igual, incluso pude acariciar al gato negro que anda por las mesas lo más campante(sin molestar, sólo viene si lo llamás). Está bastante escondido, de hecho es imposible encontrarlo sin la dirección. Es una casa vieja, literalmente, y comés en mesas de comedor entre muebles antiguos y decoración hindú. Cálido, íntimo, luces bajas a la noche y muy luminoso de día. La última vez que fui pedí la lasagna de verduras y estaba bien, no esperen mucho sabor ni nada raro, es tranquila pero no decepciona y las porciones son generosas. Las albóndigas de vegetales sí venían con una salsa muy sabrosa y me gustaron más. La limonada de jengibre es deliciosa y la recomiendo. Hay opciones veganas en la carta, no las probé aún. Es un lugar relajado, también en la atención. No esperen mozos que corran de un lado a otro ávidos de complacer al cliente, no es la onda del lugar. Si bien son amables y explican los platos con paciencia, tienen la misma tranquilidad para traer la carta, los platos y acudir ante tu llamado. La comida tarda, pero el ambiente hace que uno se relajé también y se vuelva más tolerante. Para comer al mediodía es lindo y barato, pero vayan con paciencia y tiempo, no se van a arrepentir, es una experiencia distinta e interesante.