La Juvenil es LA fábrica de pastas que más me gusta. Si bien es un poco cara por la calidad lo increíble. Recomiendo pedir ravioles(los super caseritos son un poco más grandes que los caseritos). Hay miles de gustos distintos y la ventaja, a diferencia de los comprados de fargo o matarazzo, es que a estos sí les sentís de qué es el relleno. Además de todo tipo de pastas tienen tartas y postres, también muy ricos. Aceptan tarjeta. En general suele haber mucha gente, pero la atención es rápida.
Agostina D.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Una vez le llevé sorrentinos de La Juvenil a mi nonna como parte de pago de una apuesta(no pude cocinarlos yo y los compré) y los odió, lo que habla muy bien de este lugar. Cualquier pasta rellena es deliciosa, se nota la calidad de la materia prima en cada uno de los rellenos. Nunca compré pasta no rellena, porque cuando se entra en este local(tienen mas, yo sólo conozco esta sucursal) es para irse con pasta rellena, la salsa, el queso. También hay empanadas, tartas, tarteletas y postres, pero la verdad nunca las probé, voy directo a los sorrentinos de ricota y queso, mis favoritos en todo el mundo. No es barato pero lo vale.
Romina I.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
La Juvenil es la fabrica de pastas por excelencia. Lo que empezó como un micro emprendimiento familiar probando suerte con un solo local, se convirtió en un imperio del fideo. Como empresa nacida del compromiso de la prole, las ganas se saborean en los productos, y esto los hace infalibles. Lleves lo que lleves, nunca te vas a clavar. Tampoco importa la sucursal, la tradición se respeta en todos. Sin embargo encuentro en ésta, la de Salguero, algo especialmente tentador. La relación vendedor-cliente se parece más a la del mercadito del barrio con los vecinos. La atención es impensadamente personalizada y paciente, teniendo en cuenta que se trata de una empresa, con todas las letras. A excepción obviamente, de la histeria pastera los domingos al mediodía, que para conseguir tu bandeja tenés que ir a acampar la noche anterior. A las 14 hs cierran, si fuiste de los vip que lograron entrar, te dejan esperar adentro por supuesto, y el que se quedó afuera perdió el tren. Es tan buena, que incluso en algunos restaurantes, el sector de pasta en el menú avisa que son juveniles, y ya está, suficiente para que los pidas. La elaboración es variada, también encontras postres en versión gorda y light, tartas, empanadas y comidas frías como terrinas o matambre, panes y salsa. Pero esto es lo de menos, lo importante son los raviolones de calabaza y muzzarella, los sorrentinos de jamón y queso o los clásicos de ricota y queso. La salsa de la huerta garpa, garpa mucho, dentro de las opciones más livianas. Si la idea es quedar en estado comatoso, andá derecho a la bolognesa o caruso. Barato no es, para nada, pero es un lujo que vale la pena cada tanto, más si tiene que rendir para una tanada numerosa.
Milena C.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
Cada vez que paso por un local de la Juvenil me dan unas ganas bárbaras de comerme un plato de pastas. No por nada el antojo, ya que tienen las cosas mas ricas que la fabricación artesanal puede ofrecer: ñoquis, ravioles, sorrentinos, canelones ¡hasta el tuco está buenisimo! Esta sucursal es la que más conozco porque queda cerca de lo de mi abuela. Asi que siempre me encarga que le lleve los ravioles del domingo. Pero un par de veces fui a comprar para cocinar en casa. La verdad que los precios son altos, pero es tan bueno el producto que vale la pena invertir en alguna ocasión. Una opción barata y piola es comprar las bandejas de ñoquis. Hasta hace poco estaban veintipico de pesos y salen tres regias porciones. Ni te gastes en ir a la panadería porque hornean unas flautitas espectaculares, algunas pueden venir con sabor a queso y cebolla o ajo. Además me sacó de un apuro varias veces que me olvidé de comprar crema o queso rallado en el supermercado.