Tu valoración: 3 Caballito, Buenos Aires, Argentina
Caí medio de casualidad a almorzar porque andaba por la zona, tenía que hacer tiempo, y estaba famélico… Y también tenía alguna que otra referencia de gente que vive en la zona desde hace 25 años, y siempre me insistió con que tenía que ir, por lo que terminé acá y no busqué mucho más por la zona(bueno, eso, y el hecho de que estaba lloviendo con ganas también influyó). La verdad, me decepcionó un toque. Si, el lugar es fantástico. La decoración, ambientación. Los mil frascos en las paredes, los botellones, los cuadritos, los artilugios alquímicos(?) de farmacia. Todo, todo eso, es alucinante. Te transporta, y entre eso, y la lluvia que caía copiosa y constante, tenía ganas de salir de ahí silbando un tango. Un 10 en eso. La comida. Bien, y punto. Comí un wok de pollo(era el plato del día, y era lo que más rápido salía) que estaba bien. Al clásico revuelto de pollo, algunas verduritas y arroz, ellos le agregan un poco de huevo revuelto. Bien, pero eso, ni es wok de pollo, ni fue suficiente para volarme la cabeza. Eso si, barato: $ 60 el plato. Antes de traerte lo que sea que pidas, te traen la famosa y queridisima panera(que en este caso viene con unas focaccias bárbaras) y un canastito de dimensiones considerables de maní. Puntazo a favor. La atención… El mozo, no solo parecía apurado(había 5 personas en el local, todos ya atendidos, y en la suya) y no se le entendía nada cuando te hablaba a las apuradas, si no que tampoco se preocupó mucho en ofrecernos nada. Eso si, atendía rápido y las dos veces que lo llamamos, respondió con celeridad, pero… Sin ningún tipo de onda. Le daré el beneficio de la duda por el día horrible, pero de todas maneras, no hay mucho justificativo al respecto. En definitiva, volvería, pero solo si estoy por la zona, tengo que hacer tiempo, y estoy muerto de hambre.
Lucía A.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Este lugar siempre me pareció atractivo. Fui a comer varias veces, es un restaurante de barrio, pero está bueno para pasar un rato. La comida es buena, no es caro y la ambientación un poco rústica también es agradable. Por la noche está bien iluminado y si mal no recuerdo suele haber mesas afuera, lo cual está bueno.