La Dulce Esquina

Veo las reseñas y me doy cuenta que estoy en minoría…pero no me gusta nada este lugar. Vivo muy cerca y tengo una amiga a la que le encanta, pero a mí me parece un lugar con mesas apelotonadas, mala atención y sobre una calle demasiado ruidosa (la esquina que da sobre Moldes). Lo banco para comprar cookies para llevar, pero me parece que toda su onda «natural» y «hecho en casa» es pretenciosa y nada barata. Encima queda casi enfrente de un colegio, así que a la tarde se pone pesada la cosa. Ahora solo acepto ir para desayunar un domingo cálido o en enero y febrero en las mesas de afuera porque nunca hay sol.

Por estas cosas, entre otras tantas, amo Buenos Aires.
Un médico, una consulta en un lugar no previsto te lleva a andar por calles que no soles recorrer. Salis algo abombado, los temas no son los mejores, decidís caminar unas cuadras para pensar. De repente en una esquina, casi como una caricia al alma, vislumbras esta pequeña casa de té diría yo. Decorada bella y amablemente, con una iluminacion tenue, te invita a entrar.
Sus exquisitas opciones de repostería están expuestas en una vitrina.
Unos estantes de madera rústica te tientan con mermeladas artesanales así como quinotos, batatas y demás delicias para llevar.
Nosotras teníamos frío y ganas de reconfortarnos. Café doble en jarrito y una torta de manzana hecha como por una abuela mas buena que ninguna. Una que te quiere y sabe que estas triste.
La música algo melancólica acompaña para que relajes tu mente.
Se terminan los café y la torta, sigamos hacia adelante, donde pueden esperar los miedos; pero aquí, una abuela, una mamá, de alguna forma te acarició el pelo.

Increible lugar para estar tranquilo, estudiar, tener una charla de amigas tomando el té y ni hablar de la comida. Excelente!

Idea para merendar. Tienen muy rico café y muy buena pastelería, a buenos precios. Solo efectivo.

La Dulce Esquina ocupa, como se supone, una linda esquina en una zona que no sé bien si es Colegiales o Belgrano. Siempre, SIEMPRE está lleno de gente a cualquier hora tomando el té, almorzando etc. Tiene una venta enorme que deja entrar mucha luz y tiene varias mesas afuera. Adentro es una cafetería normal con muchas mesas. Todavía me falta ir a comer allí pero más de una vez he ido para comprar medialunas.
Las medialunas salen 36 pesos la media docena (que caras que están las medialunas ahora, ¿no?) y son ricas. Mi novio dice que son medio pelo, pero siempre depende de los gustos. A mí me gusta más tipo masa y para mí son buenas, no ricas, pero buenas. Tienen rico gusto y si las metes en la microonda 10 segundos se transforma en otra cosa. Allí si están ricas.
Quiero volver para probar las tortas. No saben la pinta que tienen… Cuando fui la última vez tenían chocotorta, torta de mouse de maracuyá, rogel, TORTA OREO, mini streusal de manzana y mini tortas de ricota. Además venden una variedad de cookies y cuadritos. Quiero esa torta de oreo ya…