la Chaira

Malísima, de lo peor en el barrio.
El decorado suntuoso esconde una comida mediocre, acompañanda de una pésima atención y precios carísimos.
La última vez que fuimos había 3 (tres) mesas ocupadas y estuvimos dos horas y media para comer dos platos. Si pedíamos postre nos quedábamos hasta el desayuno.
Pagamos casi 600 pesos por una provoleta, un chori, un plato y un vino chico.

Fui 3 veces, comí parrilla, pescado y pastas… la comida es bastante buena, no tengo nada para decir. En cuanto a los tiempos, un desastre. Suele haber un solo mozo para todas las mesas, hemos esperado mas de una hora, y las 3 veces fue igual. Buena comida, pero atención extremadamente lenta.

La comida muy rica, las mollejas gourmet son buenisimas.
La ambientacion esta mas que bien para una parrilla, lo mismo las presentaciones de los platos que los hacen mas «gourmet».
El problema es que el el servicio es excesivamente lento. Tiene que reveer eso, los tiempos de espera son inadmisibles. Se espera demasiado para recibir la carta, demasiado para ordenar el pedido, demasiado en que llegue el pedido, demasiado en pedir la cuenta y demasiado en que te traigan el vuelto. Llega un punto en que es incomodo. De hecho, afecta muchisimo la sensacion general que me queda del lugar.

La Chaira es una parrilla que para lo que hay en el barrio es llamativa por lo linda, por bien puesta y decorada, con platos servidos pretenciosamente y bien decorados, de calidad bastante buena y precios un poco altos. Un lugar que uno eligiria sin duda para una ocasion un poco mas especial que cenar al paso. Tiene una contra: a veces los tiempos de espera son demasiados y los platos salen a destiempo. Aunque han mejorado mucho en este aspecto en estos ultimos tiempos. Es para ir a pasar un buen rato en pareja o con parejas de amigos, pero, poniendome exigente le faltan un par de puntos para cumplir con la espectativa de lo que parecieran ofrecer.
igual, volvemos siempre porque la comida lo vale!