Jannoy

Jannoy está bien, no es la gran cosa pero tampoco es una decepción. Cumple con lo que se espera de un boliche.
El lugar es bastante chico y a veces se llena demasiado (DEMASIADO), lo que lo torna un poco molesto.
Los baños suelen estar limpios y sin ser súper grandes, son bastante cómodos.
La movida no arranca antes de las 2 (si llegás temprano vas a encontrar gente sentada en mesas), y suele terminar más bien tarde: Son las 5.30 y la pista sigue al 90%.
El target es entre ²⁰⁄₃₀ años, y MUCHA gente del interior. Muchísima. Por lo que no es recomendable ir un fin de semana largo o en vacaciones (donde ha pasado de ir y que esté cerrado).
Los precios son… estándar, digamos. Pero los tragos son medios flojitos. Típico de boliche. No vayan con grandes expectativas.
La música es casi todo cachengue.

es ideal para ir a tomar algo y despues bailar.
los tragos estan en precio.
el chiquito pero va mucha gente joven y linda

Fui varias veces a Jannoy y siempre la pasé bien, pero el boliche no es la gran cosa. Es bastante chiquito, ubicado en una zona donde no hay muchos más bares o boliches. La entrada es accesible y la barra igual.
Jannoy abre jueves, viernes y sábados, pero todos los días los organizan personas diferentes. Los jueves solía llamarse «El Templo», y este año cambio de dueño y empezó a llamarse «Camboya». Este es el día en que se llena de gente del interior (que no pasa tanto los viernes y sábados). Tocan bandas en vivo (por lo general de rock) y con tu entrada se puede comer pizza free. Pero después de las 12 o 1 de la noche, se corren las mesas y se arma la pista de baile.
De todas las veces que fui, hubo noches en que estaba bastante vacío y noches en que estaba llenísimo de gente. La música siempre me pareció buena, divertida. Pasan los temas del momento y todos los ritmos posibles (electrónica, cumbia, cuarteto, reggaeton, pop). Está bueno para ir a pasar una noche más, pero no es nada de otro mundo.