¿Qué decir de Irene Gómez? acompañó mi crecimiento y mi lucha contra el acné adolescente, manchas típicas que te quedan de tiempo atrás, etc. Ni quiero sacar cuentas de cuantos años hace que visito su consultorio, a cuántas personas se la he recomendado. Muy conforme con los resultados de sus tratamientos. Lo que sí, como mencionó ya Alejandra en su reseña, tenés que ir cargado de paciencia porque sabé que la espera va a ser larga. Eso mismo que uno estando en el sillón hojeando revistas y quejándose por lo bajo de por qué tarda tanto, es la misma razón por la cual al estar dentro de su oficina es por la que decidís volver y decís qué bien me atendió, todo el tiempo que te dedica y explica todo. No la cambié en muchos años, ni pienso cambiarla nunca.
Alejandra A.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Me cuesta conseguir turno con Irene Gómez y cuando lo logro, voy dispuesta a leerme al menos una revista. Pero la espera vale la pena porque Irene se toma el tiempo para escuchar, aconsejar y revisar a cada paciente. Su consultorio y sala de espera están empapelados de diplomas que cosechó –y sigue cosechando– a lo largo de su carrera. Como buena dermatóloga, se preocupa por el cuidado del sol y me entrega unos talonarios firmados con el tipo de protector que necesito y direcciones de farmacias donde me hacen descuentos importantes. A veces es un poco exageradas en sus advertencias como cuando intenta convencerme de que no me tiña el pelo, no me pinte las uñas o no vaya a una pileta pública pero lo tomo como consejos de doctora experta. Atiende con obras sociales.