Iglesia Universal del Reino de Dios

Este edificio, llamado Templo de la Fe, es la sede central en esta ciudad de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD).
Esta iglesia fue fundada en 1977 por Edir Macedo, un brasileño que descubrió un nicho de mercado: las religiones tradicionales prometen la salvación para después de la muerte, pero el cielo parece algo muy lejano para la mayoría y mientras tanto hay que remarla, con todos los problemas de esta vida terrena. Por eso la IURD predica que la felicidad espiritual está relacionada con lo económico.
Así lo dicen sus pastores en sus prédicas, muchas de las cuales podemos ver en el programa televisivo «Pare de Sufrir». En este templo, en su escenario, hay reportajes que allí se presentan a quienes encontraron el camino de la Fe y reconstruyeron su vida familiar, social y económica gracias a la IURD, haciendo partícipe a la Iglesia, a través de diezmos y colaboraciones, de su prosperidad.
También se filman aquí reuniones que luego vemos por TV, como Congreso Empresarial, bendiciones de carpetas con juicios comerciales a sus portadores, pasaje de la multitud bajo un Arco de la Prosperidad, charlas sobre cómo vivir sin deudas, etc.; los fieles pueden también tocar un manto de salvación, recibir el aceite de Israel, el jabón de la descarga, la rosa para el éxito y productos similares que, de producir el efecto deseado, traerán dicha a los fieles y a la IURD, que recibirá a través de diezmos y colaboraciones la respuesta a la inversión efectuada, en una excelente relación costo/​beneficio.
Así, al fundador de esta iglesia no le fue mal y si entre sus objetivos estaba salir de pobre lo logró con creces, ya que comenzó este emprendimiento con pocos recursos y comenzada la década de 2010 el Indice Bloomberg de Multimillonarios calculó su fortuna en unos 1.200 millones de dólares, sólo por su propiedad de Rádio & Televisão Record, un canal de TV, pero a esto se debía sumar un canal de noticias, radios, diarios, una productora de películas, un pequeño banco y filiales televisivas y por satélite en distintos países. Esto sin contar posesiones similares a nombre de otros pastores de la IURD, según importantes medios, sin olvidar algunos problemas legales.
Esta iglesia se había expandido, en 2014, a más de 200 países, con millones de fieles. En internet podrás saber mucho más sobre este tema.
Este templo de la IURD en Almagro se construyó en un local que durante mucho tiempo fue sede del Mercado de las Flores. Al ser vendido, este mercado se trasladó a la avenida Corrientes, frente al Parque Los Andes. Esta mudanza cambió la vida del barrio, ya que el mercado vendía a floristas, que compraban durante la madrugada, volviendo la zona a un horario normal, al igual que el Abasto al trasladarse el Mercado, hoy shopping. Como un recuerdo queda en las cercanías el restaurante Los Floristas.
Hay también un eficiente servicio de seguridad, cuyos miembros visten de traje, que no se limita a esta función sino que tiene excelente disposición para responder preguntas de quienes se acercan al lugar.
Acercarse y ver una reunión es una gran experiencia. En los horarios pico, al caer la tarde, el templo se llena y los pastores crean el clima para que quienes no se conocen sientan unidad espiritual, se tomen de la mano, oren y escuchen los sermones.
Estos encuentros son de libre asistencia, siendo bienvenidas las personas que profesan otra religión. Luego habrá conversiones, no de todos los concurrentes, y así aumentará la feligresía de la IURD. Quienes lo desean reciben el periódico El Universal, que en 2013 tenía una edición superior a 180.000 ejemplares, con interesantes notas sobre la obra social que efectúà la Iglesia, ayudando a sectores vulnerables, lo que no es muy conocido, además de artículos sobre temas de actualidad e interés general y testimonios de fieles que dicen, al igual que en el programa televisivo, haber reconstruido su vida, situación y familia.
También la IURD tiene radios en Argentina.
La feligresía de esta iglesia ha crecido muchísimo y este templo es una muestra de ello. Podemos discutir los métodos usados para ello y estar de acuerdo o no con esta creencia, pero no negar el hecho de las multitudes que aquí buscan una esperanza que otros no pudieron o no supieron presentar de manera sencilla y realista. Alberto Auné

Este edificio es impresionante, no por su arquitectura, sino porque se va comiendo toda la manzana lentamente, hoy podemos ver sobre avenida corrientes gran parte del edificio, pero si seguimos caminando por medrano notamos que continua… y continua… y continua… impresionante. Nos podemos dar cuenta ademas por la cantidad de personal de seguridad vestida muy prolijamente con trajes y caras de «conmigo no te metas».
Cuando hay reunión, recomiendo no pasar por la puerta, no porque te vayan a secuestrar, sino porque no hay forma de pasar sin tener que bajar y atravesar corrientes con todo el tránsito.
Para quienes sean devotos de este culto, creo, que es el lugar más apropiado para concurrir, la cantidad de gente y la ubicación lo ayudan bastante.

La Iglesia Universal es un templo faraónico ubicado en donde era el Mercado de Flores, un edificio gigante en el corazón de Almagro. Allí se congregan miles de personas todos los días ante los discursos de pastores brasileros que también protagonizan los canales de aire argentinos después de la medianoche. Su lema es «Para de sufrir», un jingle que quizás se escuchó en tonos irónicos en varios lugares.
Esta iglesia mantiene un ritmo de gente muy alto y tiene alrededor de su perímetro (una gran extensión sobre Corrientes) varios guardias de seguridad trajeados a lo largo de la vereda. Nunca entré por un sermón porque no soy un tipo religioso pero llegué hasta el lobby en plan de curioso, donde un muchacho de traje y acento latino neutro me entregó amablemente un folleto con actividades, males comunes y casos de gente que salvó su salud por acudir al lugar.
Este tipo de religiones evangelistas son cada vez más populares en el territorio argentino (en Brasil y Estados Unidos dominan entre otros cultos). Si hay más ganas de enterarse acerca de la controversia, detalles e información peculiar de esta organización hay que recurrir al libro ¡Cristo llame ya! de Alejandro Seselovsky. Muy recomendable.
El edificio es hermoso y los que lo habitan lo tienen en muy buen estado.