Muchas veces el tema de las propiedades en la ciudad de Buenos Aires se vuelve un problema. Tanto para los propietarios como para inquilinos, o para vendedores y compradores, las inmobiliarias son un intermediario que pueden complicar o simplificar mucho las operaciones. Para mi fortuna este negocio es uno de los últimos casos. Siempre que concurrí me atendieron muy amablemente y pudieron dar una respuesta que necesitaba. Ojo, no estoy diciendo que hagan milagros, pero noté una verdadera preocupación por poder resolver cualquier problema que les llevaba, sin tratar de enrollarme ni de venderme cosas imposibles. Lo que valoro sobretodas las cosas fueron las contestaciones honestas y realistas que me dieron, que me permitieron encontrar un hogar de acuerdo a mi presupuesto. Una opción de inmobiliaria que se destaca entre muchas de las de la ciudad.