Haru

Tengo un cariño especial por Haru por vivir muchos años a escasas cuadras del lugar. Es el secreto mejor guardado de Almagro Balvanera Boedo y alrededores. Además es la mejor relación costo — calidad en sushi al Oeste de Greenwich. Empezamos con el tempura (light as a feather). El sushiman nos deleitó con el salmón y el lenguado más tierno que probé. Pedimos los combinados 44 y 22 mas un rainbow spicy roll (un lujo). Regado con 3 Los Arboles Chardonnay. El sensei, atento a nuestro afán pantagruélico, se acercó a la mesa a convidarnos con un nigiri por cabeza de pez limo, especie rosada, grasosa, aterciopelada, con un sabor muy especial, a mitad de camino entre el salmón y el mero que cerró la noche con un hit. Para el toque dulce pedimos unos palitos de Melona que pedían jamón crudo para acompañar. 3 cabezas, menos de $ 1300. NO DEJEN DE IR.

En precio /​calidad, Haru se lleva EL premio al mejor japonés de Buenos Aires. No es fusión, no es sarasa, es Japón en su máxima expresión.
El sushi es súper fresco, con piezas del tamaño adecuado y todo muy bien ejecutado. Algo que destaco mucho y que me encanta es el tempura: tienen de langostinos, de vegetales, de calamar, muy variado y rico, cero aceitosos. Las entradas están bien, pero quédense con el pollo con vegetales, las gyozas y la sopa de miso (los japoneses que comen aquí siempre la piden ¿qué mejor referencia que esa?).
A la carta de postres y vinos mejor esquivarla: son re flojos. De postre hay Melona que siempre viene bien (adicta) y otros helados coreanos que son infalibles, recomiendo ir con eso, que es un detalle que no vi en ningún restaurante al momento.
Si el punto de los postres y el alcohol mejorara, Haru probablemente sería el mejor japonés de la ciudad ¡Ojalá lo haga!

Fui a buscar para llevar a la casa: pedí gyozas, tempura y un combinado de salmón. El sushi es fresquísimo y el salmón muy bueno; el tempura (de langostinos y calamar) muy crocante y las gyozas eran bastante particulares, más del lado de las empanaditas por lo crocante, que la consistencia «tradicional» (más como hervidas y salteadas), pero el relleno muy bueno. El lugar es pequeño, era temprano y ya había un par de mesas ocupadas. La atención es muy gentil y el pedido me lo prepararon en un abrir y cerrar de ojos. La zona parece estar levantando, Damblée está en la otra esquina y hay una pizzería en diagonal. Los precios están muy bien para lo que se cobra el sushi en Buenos Aires, aceptan Visa y Amex.

Conocí Haru hace muchos años, por una amiga muy fan de la cocina japonesa.
Este restaurant es super chiquito y acogedor, se suele llenar, pero si van temprano hay mesa seguro. Varias veces también llamamos para pedir comida y pasarla a buscar un rato después, aunque cómo hacen las cosas en el momento, suele tardar un rato.
No se queden en el sushi y recorran la carta porque tienen platos riquísimos y se come muy muy bien. Nosotros solemos pedir varios platos para compartir, así probamos un poco de todo.
Tampoco es caro, así que por lo que comerían en otro lugar sólo plato principal y bebida, acá pueden pedir también entrada y algún postre, aunque sea para compartir.

Wow que rico. Había leído en guía oleo que este lugar sobre Rivadavia era rico y no muy caro. Tengo problemas con el sushi: o es muy bueno pero muy caro o es barato y pésimo (sushi pop te odiooo). No hay un intermedio.
Por suerte encontré a Haru. No es el mejor sushi de tu vida, pero es muy, muy bueno para el precio. El restaurant es bastante amplio y la decoración simple. Cumplen el requisito de tener un par de detalles japoneses pero tampoco se van al carajo.
Pedimos tempura y sushi para compartir entre tres. No me acuerdo los rolls que pedimos, pero seguro que fueron de sushi. Creo que hubo atún rojo también. La tempura de verdura fue riquísima, bien frita pero liviana y no muy grasosa. También te llevan una entradita gratis.
Comimos mucho y después de gastar unos 120 – 150 por persona — con una copita de vino incluido — estábamos bien satisfechas. Pensá que unas 40 piezas de sushi de salmón comprado de mi némesis, Sushi Pop, te cuesta casi 200 pesos. Por la calidad y variedad que pudimos comer más las bebidas sin dudo pago los 50 pesos extra. Una de las mejores propuestas de sushi en la zona!
O, y una cosa copado: supuestamente tienen una sala privada arriba para reuniones.

Vivía a tres cuadras de Haru y siempre quería probarlo porque me gusta el sushi, pero me preguntaba si estaría bueno o no. La respuesta la tuve la noche que pasé por la puerta y miré a los comensales: eran todos japoneses.
Es la mejor comida japonesa de Once/​Abasto. La relación precio/​calidad es algo para destacar. Se come bien y no es caro. Siempre que fui comí muy, pero muy rico sushi, las piezas son grandes, es fresquísimo y tienen una variedad que sorprende.
El sushi lo preparan frente al público, en el momento, claro, por eso cuando se pide delivery hay que esperar bastante, pero vale la pena.
El salón es amplio y cómodo, la atención buena y dinámica.
Recomiendo el menú de tres pasos, que es económico para lo que dan. También soy fan de la tempura y los postres, aunque como también venden Melona y los amo, a veces cambio el postre por un helado.
Tip: La última vez que fui no trabajaban con algunas tarjetas, entre ellas Amex, y no lo vimos en el menú o en ningún cartel. Pregunten antes porque no avisan.