Guaypa

Guaypa es un precioso restó en el corazón de Caballito que busca incorporar el estilo de Palermo en nuestro amado barrio y lo logra perfectamente, incorporando una identidad propia en el proceso.
No lo tenia en el mapa porque no paso mucho por la calle Guayaquil, pero vinimos a celebrar un mega almuerzo cumpleañero con mi familia y aproveché la situación para sacar muchas fotos y comer abundantemente.
El lugar es una casa vieja reciclada, con bastante lugar tanto en planta baja, en primer piso y en la terraza. Los techos son altos, los ventanales majestuosos y la decoración interna muy a gusto, con mesas espaciosas y cómodas y el servicio es muy atento.
Antes de pedir, te traen un pan casero entero con manteca, detalle que parecería en extinción en otros restós. Para beber se destaca la pinta Quilmes tirada y si estas de a dos te conviene la Jarra de 1.3 lts, servida en vidrio y helada como corresponde. Si la cerveza tirada quilmes no es de tu preferencia hay embotelladas Antares, gaseosas linea Pepsi y una amplia carta de vinos.
La oferta gastronómica es llamativamente amplia, compuesta por menús ejecutivos, carnes asadas, pastas y pizzas. La reseña se enfocará en la carne asada que es lo que pedimos en dicha celebración, lo cual al principio me traía dudas dado que este lugar no es una parrilla, pero las mismas fueron infundadas, como veras a continuación.
Arrancamos con una picadita de morcillas, chorizos y provoleta. La morcilla estandar, sin sorpresas, los chorizos eran de cerdo contados mariposa y recontra bien cocidos, como debe ser. La provoleta estaba hecha untada con harina por lo cual los bordes quedaron dorados y crocantes y no chorreaba todo por todos lados, lo cual obviamente fue un diez y lo mas aplaudido de la velada.
Como plato principal pedimos parrillada cada 3 personas. La misma consistía en pollo, matambrito, asado de tira y alguna que otra achura. La presentación fue impecable y los cortes todos muy buenos.
Un detalle que a nivel personal me pareció muy bueno es que los platos son de hierro, que el ruido ambiente es bajo y que el aire acondicionado está bien regulado. Otro plus es que tiene CLN lo cual es aprovechable porque el lugar no es barato.
Aceptan reservas, tiene WIFI gratuito de Fibertel y una estación automática de ecobicis exactamente en la puerta.
Me restaría volver una noche en contexto de cita y probar algún otro menú de la carta, sobre todo los postres, pero la pasamos tan bien que me sentí obligado a reseñar y recomendar el lugar por mas que solo haya venido una vez.
Brindo por mas propuestas gastronomicas como esta en el barrio.

Venía mirando con buenos ojos este local por las recomendaciones de los Unilocalers, justo llegó a mi casa una promoción de delivery y mis ganas no cocinar me terminaron de convencer.
Pedimos varias cosas para probar y, como la opción take away ofrece 20% de descuento, decidimos ir a buscarlo.
El lugar es pequeño, luces tenues, se puede ir en grupo, según el día tenes diferentes descuentos y promos, o para una cita.
La comida cumple, no me volvió loca, pero se nota que los productos que utilizan se notan que son frescos.
Si bien me parece una locura bajar estrellas a un local por el precio que le ponen a la comida, tal vez lo piense dos veces la próxima vez que pida, simplemente porque pagar eso por algo que no me enloqueció no tiene sentido.

$ 280 por tres brochettes con penosa porción de papas, dos bastones de muzzarella fríos (el menú dice que es provoleta) y ketchup disfrazado de salsa barbacoa. La única cerveza tirada es Quilmes, opción un poco contradictoria para un lugar que, insisto, cobra $ 280 por tres brochettes con penosa porción de papas, dos bastones de muzzarella fríos (el menú dice que es provoleta) y ketchup disfrazado de salsa barbacoa. Las alternativas son la mediocre Patagonia y la aceptable Antares, ambas a precios ridículos y la última únicamente disponible en porrones. Volviendo a la comida, esos precios son los que en cualquier otro lugar indicarían que el plato se puede compartir con tranquilidad, pero en este caso la porción provoca disputas por míseros cachos de carne, una escena muy de Campanella para un lugar tan coqueto. Para el vecino de esa zona pretenciosa de Caballito pagar tanto por comer tan poco es una experiencia conveniente, que emula una cena por Palermo aunque se esté a un par de cuadras de Boedo.

La valoración es 4 estrellas teniendo en cuenta que es un lugar al que la gente como yo, nos puede parecer caro y no para frecuentarlo siempre…
De vez en cuando me doy el gusto de pagar una pizza de provolone 180 $… para algo se labura no?
En fin, la ambientación es un tanto tranquila. No hay mucho ruido ni en el ambiente ni tienen la música al palo por lo que para charlar con amigos está bien.
Es muy linda la decoración del lugar, con un juego de colores que van con el gris de las paredes, sillas color crema y jarrones o cuadros con color verde agua y fucsia.
La comida de la parrilla tiene mucha pinta, no tuve el gusto todavía de probarla pero es un precio un poco ostentoso a lo que estoy acostumbrada a pagar por mi barrio.
La jarra de cerveza que pedimos salía 68 $ y trae 1,300 lts.
En la carta hay cervezas Antares pero por el mismo precio que te pedís una cerveza de éstas te conviene ir por la jarra sin dudas.
A mi criterio es una pizza a la parrilla muy buena, por lo que la recomiendo. No hay muchos lugares cercanos que hagan este tipo de pizza.
Servicio de mesa $ 18 por lo que deben tener en cuenta ésto antes de entrar.
Sin el Club la Nación dudo que haya conocido este lugar.
Otro dato: este restó pertenece al mismo dueño de Clap (ubicado a 3 cuadras de Guaypa).

Caballito tiene varios lugares para comer… Pero Guaypa es esos lugares que no decepciona, hermosa ambientación, combinada con una buena atención.
La carta es variada, y así este repleto no tardan en atenderte, he ido en grupo de mas de 7 personas y respetan reserva, los platos salen juntos.
Las papas al plomo con queso son la perdición!
Para los que tienen Club Nación hay descuento.

Guaypa es algo peculiar en el barrio de Caballito/​Almagro, ya que no abundan propuestas similares, es una parrilla con un ambiente acogedor, sencillo y moderno (ese ambiente que por Palermo invade todos los lugares, pero con una mejor presencia aún).
Tiene una amplia carta de cortes de carnes, de los que he probado la gran mayoría ya que vivo realmente cerca, y doy fe de su buena calidad. Tengo que destacar el asado americano, el matambrito a la pizza, y la entraña, por tener casi siempre stock que no es fácil.
Claramente un punto importante es con que acompañar todo esto, y las papas, pures, ensaladas y demás están bien, lo que es diferente a lo común es la papa al plomo con queso crema, parmesano y verdeo, una delicia.
Otra cara de Guaypa son sus pizzas a la parrilla, crocantes, frescas y abundantes, no soy un fan de esa modalidad para la pizza, pero probé y me convenció.
Para finalizar hay variedad de postres y helados Persicco!
Un punto aparte es la variedad de tragos y cervezas, todo hecho como se debe, que sorprende en una parrilla.
Personalmente es un lugar que me gusta mucho, porque cambió la oferta en el barrio a la hora de cenar sin alejarse demasiado, es pequeño, pero tampoco se llena demasiado, hay dias con horarios picos y otros no tanto, creo que todavía falta que lo descubra más gente por su localización a unas cuadras del gran imán que es Rivadavia para todos los locales. A pesar de eso se encuentre entre 3 arterias como son Juan B. Alberdi, Jose Mariano Moreno, a.k.a Acoyte, y la mencionada Rivadavia.
Este tipo de propuestas crecen en el barrio y me parece excelente.
Los precios son razonables, ni muy caro, ni muy barato, buena relación precio/​calidad.
Se que me excedí de largo capaz, pero escribiendo en la pc a veces me pasa, les dejo un ÚLTIMO TIP, descuentos con CLARIN, LA NACION, dias de «chicas», entre otros, chequeen la página o el reciente Facebook.