Gourmet

El Gourmet, un clásico que se vino abajo y me decepcionó por completo. Empiezo aclarando que ya de por sí las empanadas de este lugar no me resultan muy atractivas, la masa frita es muy pesada y el sabor a aceite excesivo. Pero voy a admitir que las de carne cortada a cuchillo (con esa salsita/​juguito que deja el plato teñido de rojo-​naranja cuando las terminás) me podía.
En pretérito imperfecto, porque volví a comerlas ayer. En lugar de la salsa que tanto extrañaba, me encontré con pasas de uva, aceitunas y huevo. La carne cortada a cuchillo también brilló por su ausencia, la que rellenaba la empanada era picada.
Ahora, la peor parte. Ya estaba acostumbrándome a la idea de tener que sacar con un tenedor las pasas y las aceitunas para cenar en paz, no soy tan exigente, pero cuando le di un mordisco la carne tenía un sabor ácido. Y no, no fue solamente un producto de mi imaginación fruto de mi decepción; el resto de mi familia también lo sintió.
¿Estaría en mal estado? ¿Sería por los nuevos ingredientes? No tengo la menor idea, pero la posibilidad de que la respuesta a la primera pregunta fuera positiva hizo que no volviera a probar bocado. Más vale prevenir que curar.
Dudo volver a pedir empanadas en este lugar, al menos en esta sucursal.

El Gourmet es el mejor local para pedir empanadas que conozco. El lema es el siguiente: «Soufflé o Muerte». Nada de hacerte el sano o la sana y pedirlas al horno. Es un pecado. Las más ricas son lamentablemente las más chiquitas, las candilejas.
La candileja 1 viene con chorizo colorado, ajíes en vinagre y mozzarella (la mejor!). Y la 2 viene con mozzarella, panceta y ciruela. Luego las demás ya vienen en tamaño normal. Mis gustos preferidos son la gaucha (jamón, queso, cebolla y verdeo), la mediterránea (rúcula, tomates secos, mozzarella y aceitunas negras) y la del campo (pollo, verdura, choclo y panceta).
Entre las clásicas, no podés dejar de pedirte la de pollo con salsa al verdeo (viene un poco rojita por el pimentón) y la de tomate, queso y albahaca. Actualmente rondan entre los 10 y los 11 pesos. Pero cada tanto, y acompañadas por una cerveza bien fría, son lo más.