Good Coffee

Pase un día por allí y, atraído por el nombre, nos sentamos a tomar un café.
Nos trajeron un jugo con lejano sabor a café, frío, sin cuerpo ni espuma.
Le preguntamos al camarero, literalmente, si eso era lo mejor que podían hacer a los que no contestó que si. Ante tal respuesta nos levantamos y nos fuimos.
Consejo para quien le guste un buen café, eviten Good Coffee!

No daba un mango por este lugar, pero estaba cerca del trabajo. Quiero darle tres estrellas y media pero no se puede.
Había pocas mesas, así que me tocó sentarme al lado de la puerta, permanentemente abierta. El ruido de la calle era insoportable. Era un poco temprano para almorzar pero lo intentamos igual. Pedimos la carta. A todo esto, el baño estaba escondido al lado de la cocina, sucio, y sin papel, ya había empezado de mala gana. Nos atendieron relativamente bien, ni bien ni mal, realmente sin ganas. Eso que eran las once de la mañana.
Los precios realmente no me parecieron caros (excepto el agua a 18 pesos pero eso es así en todos lados, lamentablemente) y lo que comimos estaba bueno. Pedí una tarta que estaba realmente rica y por lo menos me levantó un poco el ánimo. Pero el lugar en general no tenía mucha onda. Tal vez fue la impresión general, el constante ruido de la calle o la demora en la atención, no sé, pero este lugar mucho no me gustó. Por lo menos la internet andaba bien, y por sobre todo, la comida estaba buena.

Volviendo a casa me encontre con este lugar Good Coffee, le hinche a mi novia para que me acompañara haste que accedió .
Es lugar es chico pero comodo con una buena atencion .
La variedad de café no me parecio gran cosa pero tampoco esta mal pero lo que si me encanto fue el lemon pie, talves no sea del gusto de muchos pero para mi estaba genial, lo que si tengo que decirles que es un lugar para los que les guste mucho el chocolate ya que la mayoría de las tortas son con chocolate. La primera ves que fui me pedi una limonada y Gaby un licuado que estaba geniales peri la 2da ves no tanto .
Pero bueno sin embargo es un lindo lugar tal ver le falte un pico mas de musica en el el 1er piso. Pero bueno pienso volver a darle otra oportunidad en otro momento jajajajajaajaj

Particularmente fui sólo dos veces la primera me gustó su atención y mi pedido estaba correcto.
Llegó a tiempo el licuado y el lemon pie delicioso.
Esta segunda vez, fue algo frustrada.
Pedí una limonada frozen con un cheesecake, la limonada era hielo puro simplemente parecía aromatizado con limón y jengibre, y cuando le di lugar a la torta su base estaba muy húmeda y de oreo… esa nueva innovación que te cambia la receta clásica por algo q a mi gusto no va. Si me lo advertían claramente no pedía.
También opte por sentarme en el primer piso porque abajo estaba muy lleno.
Al subir había un grupo de chicos haciendo un trabajo práctico que hablaban algo elevado, no había música para matizar la situación así que consumi dos bocados del cheesecake y mitad de limonada y raje, se que era viernes y quizás era mas recurrido en cuanto a espacio y atención pero bueno me fui algo chinchuda por que no cumplí mi objetivo.
Obviamente mis quejas del pedido se lo comente a la moza, que solo me respondió …“tienes toda la razon”…
Como a todo le daré una tercera oportunidad y veré que pasa…
Por ahora sólo dos estrellas por aquella primera vez.

Good café es un lugar pequeño, con mucho aroma a café como es debido y lo más comodo para mi es que se encuentra ubicado a solo un par de cuadras de casa el cual fue el simple motivo de la visita.
La verdad es que no tengo mucho para agregar del lugar dado que no me dejo una buena impresion. Desde el momento en que ingresamos no encontramos un lugar muy comodo por lo cual tuvimos que ocupar la ultima mesita desocupada en el momento, era justo la que daba a la puerta de ingreso pegada a una pared de vidrio que dejaba visualizar un exterior nublado, digno de un día de café. La mesa todavía tenía los restos de las personas que la habían ocupado antes, detalle menor como suele pasar en varios lugares, el tema es que solo había una empleada la cual se encontraba sumamente saturada dado que se trataba de un domingo y el lugar estaba lleno y olvido tomar nota de lo que le habíamos pedido.
A pesar de ello nos atendio amablemente aunque se notaba que se encontraba muy estresada, su jefe, quién aparentemente administraba el lugar no resulto muy oportuno en su trato respecto a su única empleada quién en lugar de ayudarla sumaba a su estado de stress.
En fin, más allá del momento incomodo el lugar zafa aunque no lo recomendaria como uno de los mejores. La verdad es que pasa desapercibido fácilmente. De todas maneras no es de lo peor tampoco.

«Not so good…»
La razón de pasar aquí principalmente se debió al hecho de estar a un par de cuadras (además de que siempre está bueno chequear un lugar que uno aún no conoce, así no genere las más altas expectativas).
El lugar, ubicado en una esquinita de Ciudad de la Paz y Sucre no dice mucho. Un espacio pequeño con colores apagados e iluminación tenue.
Lo de «pequeño» se hace notar enseguida si resulta que es un fin de semana y el lugar está medianamente concurrido. Nos ubicamos en la última mesa que quedaba libre, la cual aún mantenía los restos de los que estuvieron anteriormente (lo cual por lo menos para mi es un detalle no menor, especialmente si se toman su tiempo para despejarla).
A los minutos de ubicarnos la chica nos tomó el pedido, solo para enterarnos unos 5 minutos después cuando viniera a atendernos otra persona que nunca nos lo habían tomado (en su defensa tengo que decir que la chica era la única empleada y se la notaba superada por la situación). A los minutos les sucedió lo mismo a los que estaban sentados detrás nuestro.
Una vez que llegaron los cafés notamos que la cosa eataba medio «mojada», hasta que caímos en la cuenta de que las cucharas recién salían de lavarse y nunca se las secó. También, un detalle menor pero que cuando se va sumando a otros generan una experiencia cada vez un poco menos amena.
El café en si normal, al igual que sus precios.
Definitivamente hay lugares mejores por la zona, y un poquito más limpios, y un poquito más atentos y a costo similar.
Aún con los correspondientes pedidos de disculpas la experiencia es algo que no se puede negociar, y realmente la veo difícil que me sienta inspirado a volver, aún cuando me quede a unos pasos.
Detalle de color: una Playlist interminable de «Bossa And…» se hace muy densa después de unos minutos.

Fui varias veces, por lo que puedo dar una reseña bastante cercana a la realidad y no hablar de una experiencia particular que puede no ser representativa de la experiencia.
El ambiente es muy bueno, el lugar es chico pero bien puesto y cómodo, especialmente el piso de arriba (decorado de manera original con tasas de afe en el techo). El problema de piso de arriba es que tardan mucho en atenderte, y cada vez que estuve en ese piso, sentido que el mozo/​a se olvida de uno, ya que no te ve y no sube a ver si está todo bien y si necesitas algo. La atención varia mucho, desde que abrieron han cambiado como 10 veces de personal, se ve que les deben pagar miseria por la tan alta rotación que tienen. Duran en promedio 2 o 3 meses.
Sobre la comida: La carta es muy chica, lo cual no es malo de por si, prefiero una carta con pocas opciones y buenas. El menú lo dividiria en 2, en cafeteria/​merienda y en comida (almuerzo/​cena). Lo que se destaca es sin duda la cafeteria. El café es bueno, hace honor a su nombre y los acompañamientos son adecuados. En cuanto al menu de comida, me gustó el paliar de lomo y el de pollo, aunque antes eran mas grandes y venian con papas con huevo. Ahora los han achicado y vienen con papas fritas comunes (y no está en la carta). Lo mas desagradable fueron las ribs BBQ, secas, horribles. La pizza es comible, especialmente si te gusta que la salsa de base tenga cebolla. Los baños están bien puestos, pero no siempre limpios (están en el primer piso subiendo una escalera, se ve que no les gusta subir mucho a quien limpia).
Los precios están bien, hace poco fuimos 4 y gastamos 410 (con gaseosas) y tiene WIFI.
En resumen, lugar recomendable para desayunar o merendar o tomar un café con alguien, tambien para una charla de negocios, ya que el ambiente permite hablar y escuchar al otro, no es un bar con griterio constante.
Almuerzo y cena lo evitaria de ser posible, pero por una cuestión de gustos personales, tampoco es que sea tan malo.

Fui a comer varias veces al mediodía. Los platos son buenos y bastante abundantes.
Los menús del mediodía tienen una gran relación calidad precio. Hay para elegir entre un plato de pasta, unos wraps, un bife con pure rústico, unas milanesas de soja y una ensalada. Todos estas opciones vienen con bebida y café incluídos. El precio de los mismos es de entre 70 y 100 pesos.
El café de este lugar es MUY bueno. La verdad que a mi me gustó mucho. Voy a seguir volviendo. La atención es un poco lenta (quizás tampoco ayuda el hecho de que siempre voy al primer piso) pero es buena.

Me encanta este lugar!
Abrió hace muy poco a la vuelta de casa y siempre hay gente. La atención es excelente y los productos de calidad, lo mejor es el precio, super accesible.
Fui una tarde a tomar el te. Pedimos el Té para 2 y una promo de café con medialunas, entre 4 y nos sobró. Super abundante. También fui a desayunar con mi novio y no pudimos terminar el desayuno americano entre los 2. Todo estaba riquísimo.
El lugar es chico, pero está muy bien decorado. Es un ambiente muy agradable. Abre hasta tarde y también hacen tragos, aunque todavía no los he probado.
Lo único malo que me pasó fue que el té incluía una porción de tarta dulce y se olvidaron de traerla, pero la pedimos para llevar y no hubo problema.
Reciben tarjeta.

Good Coffee es un bar que abrió en Belgrano hace poco tiempo. El local es pequeño pero lo compensa con unas mesas afuera para cuando está lindo el clima.
Por dentro hay pocas mesas, con luces tenues y linda música de fondo. Me gusta para ir en pareja a merendar o tomar algún trago a la noche.
Los licuados están muy buenos al igual que la chocotorta. Y la atención también es muy buena aunque cuando se llena los mozos tardan un poco en atender. Los precios son normales.

Inaugurado hace muy poco en una transitada esquina de Belgrano, la propuesta de Good Coffee está buena, no por innovadora, pero sí por haberla hecho en un lugar donde no existía. De ese lado de Cabildo –hacia Crámer– no hay una cafetería que quede abierta hasta bien entrada la noche y ofrezca, también, tragos. Good Coffee lo ofrece.
Con una ambientación que se mueve en una paleta de tres colores –rojo, negro y blanco-​, se mantiene dentro de la categoría cafetería, aunque a su menú le sume platos salados que van más allá del mero tostado de jamón y queso. Para la mañana se puede desayunar: ricas medialunas y un buen café. Si llega el hambre para la merienda o nos dejamos tentar, hay una vitrina con unas sustanciosas tortas –de manzana, chocotorta, con merengue– y para la noche ofrecen tapeos al estilo español y picadas al estilo porteño, que puede acompañarse con cerveza. La barra de alcoholes es bien nutrida, aunque se mantiene dentro de los tragos tradicionales.
El salón no es demasiado grande, pero compensan con algunas mesas afuera y una muy agradable ambientación, con luces tenues y música suave de fondo, que responde más a la transformación nocturna hacia el bar. La atención es muy atenta y rápida, inclusive si elegimos la vereda. Precios normales, está bueno para cuando no encontramos nada abierto –siempre recordemos el promedio etario de Belgrano:
de 50 para arriba– y queremos una cerveza con algo para picar.

Esta ubicado en una esquina que llama la atención no solo por su presencia sino porque siempre hay gente consumiendo.
El ambiente es muy distendido y amigable. Sirven desde desayuno, pasando por almuerzo y cena y de noche es un bar. La comida y muy rica y variada. Abrio hace unos meses y promete llegar para quedarse.
Por el momento cumple porque se ve movimiento todo el dia. La decoración es muy original y la atención es buena. Los clientes varian según la hora del dia, ya que tiene un horario super amplio: por la mañana se ve gente sola desayunando o un par de personas por mesa, por la tarde se pueden ver grupos un poco mas grande y a la noche gente mas joven.
Lo mejor de todo? EL HORARIO! abre de lunes a lunes de 7 am a 2 am! (no se muy bien cuando duermen pero prometo averiguar). Así que si madrugaste por la mañana o no te podés dormir, ya sabés a donde ir.
Si pasás por la puerta no dudes en entrar y tomarte aunque sea un cafecito, vas a querer volver :)