Goethe Institut

El Goethe es un lugar espectacular, la meca del estudiante de alemán. No solo el nivel académico es altísimo, sino que las instalaciones, el personal y las relaciones personales son de las mejores.
En cuanto a precios es muy accesible, especialmente considerando que contás con los mejores profesores y materiales y el aval internacional del Goethe. 100% recomendable si querés aprender un nuevo idioma, divertirte y meterte de lleno en la cultura alemana.

Este es el lugar para vivir una experiencia inolvidable en el aprendizaje de una lengua extranjera. Docentes capaces, personal eficiente, limpieza y orden. Todo es amable. Te sentís como en tu casa. La biblioteca bella y completa. Viví el Goethe. No te vas a arrepentir.

Goethe es el mejor sitio para estudiar alemán en Buenos Aires. Tienen excelentes profesores nativos y argentinos, recursos audiovisuales para hacer más entretenido el aprendizaje, y una biblioteca con muchos títulos para ir practicando fuera de las clases.
Algunos de los profesores también dan clases en el CUI –que, dicho sea de paso, es más económico-​, pero si tenés la opción de venir a Goethe no la dejes ir. En términos de materiales de estudio, dinámica de las clases y aulas es muy superior, y no hay que dejar de reconocer que la atención de todo el personal administrativo siempre está puesta a disposición del alumno y de facilitarle los trámites de cursada/​exámenes que sean necesarios.

Si concoés a alguien que haya estudiado alemán, existen grandes probabilidades de que esa persona haya pasado por la Goethe. Sencillo, es uno de los pocos lugares donde podés aprender este idioma. Debo decir que, aunque tengan un dominio casi monopólico sobre la enseñanza del alemán, no se duermen en esos laureles. De los institutos de idiomas a los que he acudido, puedo decir que es de los mejores en cuanto a infraestructura. Todas las clases cuentan con computadoras y proyectores, bien siglo XXI. Se favorece mucho la comunicación dentro del aula y se nota que está todo diseñado alrededor del propósito que estas tienen. La verdad es que es un placer en ese sentido. Ni hablar de los profesores, son de lo mejorcito que hay en el rubro y todavía no me ha tocado ninguno que no haya estudiado o vivido en Alemania.

Mi mejor experiencia aprendiendo idiomas fue en este instituto. Empecé un curso hace varios años y la experiencia fue excelente. El curso era súper dinámico, dado por una alemana muy divertida. El grupo de gente era super heterogéneo (desde pibitas, gente en sus treintas, señores mayores a una monja) y eso trajo las mejores interacciones imaginables (y en alemán!).
La exigencia del curso hacía que lo divertido fuera fundamental: nadie paga lo que sale un curso en el Goethe sólo para divertirse, para eso salgo a tomar una cerveza con amigos, pero si puedo aprender alemán y de paso divertirme, no me quejo.
Y no hay que dejar de destacar que la actividad nunca termina con las clases. Organizan muchos eventos culturales a los cuales si sos alumno podés ir sin pagar nada, y son realmente geniales: muchos alemanes, mucha cerveza y un poco de descontrol.
Sin embargo, más allá de la parte divertida, el nivel de todos los profesores que pude conocer es impresionantes y lo transmiten en todas las clases. El edificio es muy lindo y la atención es impecable.