El Ferroviario

Un lugar escondido a bajo de la autopista donde se puede comer muy rico y a precio muy razonable. Esta bueno para ir en grupos grandes, tipo bodegón con mesas enormes.
Comimos vacío, cortas y provoleta y estaba todo muy bie. la atención muy buena.

Es El Dorado de las parrillas. Un paraíso escondido al lado de la cancha de Velez.
El salón es enorme, le preguntamos a la moza y la capacidad es 320 personas. Fuimos un miércoles. A las 21hs estaba al 85%.
De entrada un media porción de queso con jamón crudo y una porción de mollejas a la provenzal (viene con papas)
No es un lugar para ir a cancheriar, con una porción de parrilla te acuestan. REAL. Vimos pasar un Asado Ancho y fuimos cautivados por el tamaño, mas grande que la bandeja. Cuando lo vamos a pedir la moza nos dice: «por lo que comieron de entrada con media porción van a estar»
Eramos 3 pesos pesados, hicimos caso y comimos mas que bien. Recargamos con media porción de fritas. Sale todo al toque, lo terminas de pedir y en 15 min máximo lo tenes. Escuchar al mozo es mandatory.
De postre un Flan con Dulce que debe tener 20 huevos y 500gr de dulce.
Todo lo que se espera de un bodegón.
Nos fuimos rodando a las 22:30 y había mucha gente esperando para entrar.

El único detalle que encuentro de este lugar es la cola de espera que hay para comer, pero obviamente es por una razón: es una de las mejores parrillas de Buenos Aires!

Espectacular. Si no querés esperar asegurate de llamar VARIOS días antes para reservarte una mesa.
Es un salón dentro del club Ferroviario, ya desde que vas entrando sentis el olor del asador quetemorís. Salon bien familiar, ruidoso, muy de barrio. La moza que nos atendió era divina y conocía muy bien la carta.
Particularmente, los chinchulines un lujo, se habian quedado sin molleja asi que no pude probar pero el resto de las achuras estaba bien. La estrella de la carta es el asado ancho, que no solo es super abundante sino que lo salan muy bien. Si vas, tenes que pedirlo.
Tienen de todo en la carta. Probé una copa de helado con salsa de chocolate y dulce de leche que era muy rica, aunque te diria que no se especializan en postres claramente.
Todo riquisimo y el precio muy razonable.

Buena atención, buena nerca, parrilla al aire libre con una carta que va desde carne vacuna hasta carpincho. Achuras de lujo y porciones xl.
Fui sin reserva y solo esperé 20 minutos.
Recomendable para grupos grandes.

Lugar no apto para veganos.
Está escondido atrás de la cancha de Velez y abajo de la autopista así que no recomiendo ir a pie. El estacionamiento es barato y vale la pena.
Fuimos con hambre advertidos por mi hermano que ya había ido. De entrada pedimos mollejas y provoleta. Las mollejas estaban en una salsa muy rica. Después pedimos costillar que te lo sirven entero. aún amando la carne, me dio un poco de cosita pero está muy bien. De postre, tiramisú muy rico también. Después de toda esa comida, recomiendo pedir el postre para compartir porque son porciones inhumanas.
La –1 estrella es porque habíamos reservado, ellos reservan hasta las 21hs, pero fuimos tres días antes y hablamos para que extiendan la reserva hasta las 21.30hs, dijeron que sí. Llegamos 21.20hs nos dijeron que la habíamos y esperamos una hora reloj. Por el resto, la atención es buena y volvemos a que manejan una carta variada y muy buena.

Excelente todo. La atención de 10, la comida buenísima y los precios super accesibles.
Si Queres comer «comida rara» este es tu lugar. La carta es amplia y hay para todos los gustos
Hay q reservar mesa o llegar muyyyy temprano por más que sea día de semana.
Por las dudas les cuento se llega re bien en cualquier medio: en auto hay estacionamiento, está a unas cuadras de la estación de tren de Liniers y si venís en Bondi podes hacerlo de 2 ladis, esta a 3 cuadras de Rivadavia y a 4 de J.B.Justo en la última parada del metrobus. No averigüe Don de podes dejar el helicóptero si tenes ganas de venir volando…
Ahora no tenes excusa!

Fui una sola vez y me encanto, lamentablemente quise reservar varias veces y siempre estaba completo.
De afuera el lugar puede asustar, especialmente de noche, pero la comida es especialmente buena y barata.
El asado lo sirven con la costilla gigante, como yo prefiero, nada de asado banderita… Además de eso probé la tortilla y el matambre a la parrilla, todo exquisito, espero volver pronto.

Fuimos entre 5 un miércoles lluvioso bien temprano y conseguimos mesa en la carpa. Qué decir! De entrada, una porción de rabas que alcanzó para las cinco, buenísimas. Luego pedimos: chivito, cordero al disco, costillar y papas a la provenzal. Espectacular, birra Miller, bien fría para acompañar. Para postre, yo pedí Budín de Pan, lo pedí con dulce de leche, vino con un mar de Dulce, gigante el budín de pan y delicioso. Un amigo pidió Tarantela, no estaba muy buena. Precio, por lo que comimos y tomamos, súper accesible: 240 pesos cada uno, hoy en día para comer así de abundante y rico, una ganga. Lo único malo, difícil llegar sin auto, queda detrás de la cancha de Vélez, abajo de una autopista, un bardo si no conocés la zona.

Viste cuando sentís amor por un lugar? Cuando todo es tan perfecto que no existe una sola cosa negativa para decir? Bueno, todo esto siento por él ferroviario.
Fuimos un jueves a la noche; cuando llegue quede medió sorprendida de lo «picante» que me resultó la zona. Este lugar queda atrás de la cancha de Vélez abajo de la autopista. Estacionar el auto en el lugar sale 40 $ sino la cuadra está vigilada.
La espera promedio es de una hora, no importa en qué momento vayas. Tiene su público fiel a lo Kansas pero versión nac&pop.
Cuando pasas la playa de estacionamiento te encontras con la máquina de un tren, al fondo un galpón enorme y al costado una parrilla con el asado de costilla más rico que probé en mi vida.
Adentro está decorado con imágenes de gauchos, banderas argentinas y jamones colgando del techo.
Las porciones son MUY pero MUY abundantes. Nosotros pedimos medio de todo y aún así no pudimos contra el asado. Nos quedamos con ganas de comer postre… La próxima será.
Casi me olvido! Hay wifi y solo manejan efectivo.
En resumen, buena comida, EXCELENTE CALIDAD y unos precios excelentes. Vayan porque lo súper recomiendo.

Miercoles 22.30hs, somos 4 gordos hambrientos que decidimos por recomendacion acercarnos a El ferroviario.
Lo que nunca nadie nos dijo, es que un miercoles, un bodegon y parrilla enorme como este iba a estar tan lleno y tendriamos que esperar 1 hora 15 minutos para entrar.
La espera valio la pena? OOBVIO, primero como habia tanta espera nos dejaron pasar (y para amenizar los 75 minutos q nos separaba de la orgia carnica) para comprarnos 1 birra y 4 hermosas empandas fritas.
Cuando a las 23.30 nos dieron paso al salon, lleeeeno de gente, repito miercoles 23.30hs, optamos por nuestro clasico de parrilla para no perder el tiempo, 2 Provoletas, papas fritas a la provenzal, ensalada de rucula y parmesano y una porcion de asado de tira ancha.
La verdad es que hasta el mas vegano veria sus convicciones tambalear ante esa majestuosa tira de asado, coccion y sabor perfecta, una nube extraida de una vaca.
El resto muy bien, rico y abundante, se ve que el fuerte es la parrilla.
Un punto a favor es que las ensaladas las traen en recipientes muy chicos y un punto a favor es que la bebida tanto gaseosa como aguas te dan las botellas grandes de plastico, las mismas que compramos a diario en nuestros hogares, no te cagan la vida con muestra minusculas en botella de vidrio.
Por ultimo y como si no hubiese sido suficiente y ya pasadas la 1 de la madrugada le entramos con mucho amor a la famosa COPA ANITA, dulce de leche, crema, helado, nueces, mas DDl y licor de café… PORNO!
Nada mas que agregar… solo. vayan con hambre!

Me trajo el gps de Unilocal.Te amo, Unilocal.Amo mucho más a El Ferroviario. Bodegón fantástico para llenarte –sí, llenarte– de comida. La parrilla es realmente buena, la carne es sabrosa y la sirven en el punto correcto. Los platos elaborados, también. Todas las porciones son gigantes y para compartir. Excelentes precios. Hay que reservar o llegar dispuesto a esperar un buen rato. El sitio es bien informal y tiene juegos para chicos.

Bodegonaso, un lugar increíble no parece un restaurante parece un club. Pertenece a los ferroviarios, un lugar para comer abundante y barato sobre todo parrilla

Conocí este lugar a través de unos amigos de amigos. Nos encantó. Es de esos viejos bodegones de antaño en los que se come hasta morir y los mozos te tiran consejos. Nosotros habíamos pedido algo y le mozo nos sugirió otra cosa por que iba a ser mucho y, de hecho, así pasó. Hay que reservar por que se llena. Queda abajo de la autopista al lado de la cancha de Velez, está medio eso sido pero vale la pena. Vale mucho la pena (Pidan asado)

Conocí este lugar por un amigo que vive en Versalles, que se puede decir… es la panacea.
Entrar a este bodegón de liniers, es como entrar en los comedores de antaño, el asado es abundante, los mozos «tetiran la posta» comimos hasta hartarnos, papas fritas, vinito de la casa,
ensalada. y solo gastamos $ 150.
Parrilla de barrio para ir con tus amigos, reirte y estar como en tu casa, afuera tiene un parque para que esten los niños.
Ambiente muy familiar… reservar a la noche que se llena!

Un muy buen lugar para comer asado con amigos. Las porciones son muy abundantes y el precio es muy bueno.
Hay que ir con tiempo o reservar porque siempre esta lleno.
Es una parrilla de barrio nada glamorosa, pero lo importante es la carne y en eso cumple.

Medio escondido debajo de la autopista y por una calle atrás de la cancha de Vélez. Es lo que era el club de los afiliados del sindicato de ferroviarios, ahora abierto al público.
Parrilla básicamente. Mesas grandes, mucho tránsito de gente, y los sábados hay show y si la gente se copa se tira unos pasos.
Tienen asado como en pocos lugares, costilla entera que parece de brontosaurio.
El parque está bien por si van con chicos y los quieren dejar corretear un rato.
La relación precio calidad está muy bien y abre al mediodía, donde hay menos gente y se come más tranqui.

La verdad es que comimos como animales. Las porciones son muy abundantes al mejor estilo «te doy de comer». Esperamos 1:20hs (nunca mas). Recomiendo reservar y, en la medida de lo posible, estacionar dentro porque la zona es complicada. Bueno para ir con amigos o con tu pareja (preferiblemente despues de salir 8 años o mas)

«El Ferroviario» es el restaurante del club de ferroviarios. Ubicado, escondido, detrás de la cancha de Vélez y abajo de la autopista es una parrilla que es todo lo que se imaginan y más.
El lugar no es exactamente hermoso ni sofisticado ni arreglado, los domingos se llena de gente y hay mucho ruido, es bien de barrio, con mesas enormes y mozos a la antigua.
Fuimos varias veces y nunca bajo la calidad. Las entradas son enormes, hay para elegir muchísimas opciones. La más elegida por nosotros son las berenjenas y la lengua (yo no como ninguna y elijo las fritas a la provenzal).
Si bien la carta es amplia y se puede comer desde pastas a chivito, el fuerte es la parrilla: TODO, absolutamente todo, esta bueno. Las achuras son ‘espectaculares’ según tengo entendido. El chorizo es ideal para hacerlo choripan. El vacío y los bifes de lomo o el bife de chorizo también son exquisitos. Las ensaladas y las papas fritas son gloriosas. Y al ser acompañamientos está bien que no sean enormes.
Mención aparte para el costillar: es ENORME, es como una costilla de brontosaurio hecho a la parrilla.
Las porciones son gigantes pero se puede pedir media porción. Las gaseosas aguas y cervezas vienen en botella. Así es todo ahí, jumbo, grande, para compartir.
Los precios son bastante accesibles, para las porciones.
Tip: si van a llevar mucha gente, pregunten porque les hacen precio por cabeza para comer algo así como ‘asado libre’.
Tiene estacionamiento (pago), aceptan reservas y se puede usar tarjetas